Los empleados no abandonan las organizaciones; abandonan los lugares de trabajo tóxicos. Un líder terrible puede ensombrecer hasta la experiencia laboral más positiva.
Las estadísticas muestran que casi el 20% de los empleados son víctimas de condiciones de trabajo tóxicas.
Algunos ejemplos de mal liderazgo son el error a la hora de actuar en función de los comentarios de los empleados, ignorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y el trato incoherente o injusto a los empleados. Los datos de Frontline Leader Project de DDI muestran que el 57% de los empleados dejaron al menos un trabajo por culpa de un mal jefe.
Cada vez son más los lugares de trabajo etiquetados como "entornos tóxicos", ya que los empleados siguen abandonando sus puestos a pesar de que el mercado laboral se está agriando debido a una cultura pobre, a que se sienten quemados o aislados y a los malos jefes.
Los empleados que experimentan toxicidad en el lugar de trabajo pueden mostrar signos como el aumento de la distracción, la reducción de la productividad y menor entusiasmo. Cuando hablé con la Dra. Tacy Byham, CEO de DDI, identificó cinco preguntas que los directivos pueden hacerse antes de alcanzar el estatus de "villano profesional":
1- ¿No ves a tus empleados como personas completas?
2- ¿Ofrecés una retroalimentación vaga o perjudicial o ninguna retroalimentación en absoluto?
3- ¿Resolvés demasiados problemas de tu equipo?
4- ¿Microcontrolás porque no confiás en tu equipo?
5- ¿Perdés el tiempo de tu equipo en reuniones improductivas?
A mucho personal de RRHH le resulta difícil identificar o erradicar una cultura de trabajo tóxica o identificar sus orígenes. Es difícil reconocer la toxicidad del liderazgo, especialmente si los directivos muestran un liderazgo fuerte y elogiado que camufla la toxicidad bajo la superficie.
Si bien los rasgos de prudencia son beneficiosos en un líder, en exceso pueden ser mucho más limitantes. La creatividad que poseen los líderes imaginativos es otro rasgo positivo que puede volverse tóxico, caótico y desorganizado si los directivos complican en exceso los problemas y se convierten en demasiado celosos a la hora de encontrar formas poco convencionales de enfocar los asuntos. Y la audacia es esencial hasta que los líderes se niegan a reconocer sus faltas y errores o a asumir la responsabilidad de sus errores por miedo a quedar mal.
Los directivos que fueron criticados como el villano del lugar de trabajo no saben dónde acudir para redimir su reputación. Al rescate, Archer Chiang, fundador y CEO de Giftpack, descubrió una estrategia suave e indirecta para rectificar el mal liderazgo.
Hablé con el líder de Giftpack por correo electrónico, y me dijo que viendo películas con villanos clásicos es posible establecer paralelismos entre los villanos icónicos del cine y los comportamientos tóxicos en el lugar de trabajo. Basándose en su análisis de algunos de los villanos más notorios del cine reciente, extrajo cuatro formas para identificar a los directivos tóxicos.
1- Toxicidad oculta. Un mal liderazgo puede envenenar a todo un personal, señala Chiang. "La cultura tóxica, con frecuencia, se filtra desde arriba. En la película Los asesinos de la luna, de Martin Scorsese, King Hale (Robert De Niro) se presenta exteriormente como un agradable ganadero y defensor de las comunidades nativas. Sin embargo, se hace evidente que está orquestando los acontecimientos desde las sombras: sus palabras llevan un trasfondo engañoso y nada de lo que dice es de fiar para los que lo rodean".
Chiang señala que Hale es el tipo de CEO que, mientras presume de la baja huella de carbono de la empresa, toma decisiones empresariales redoblando las prácticas que producen emisiones nocivas. "Anhela la imagen pública de líder encantador y filantrópico mientras maltrata a quienes le rodean a puerta cerrada", subrayó Chiang. "Según los informes, más del 40% de los trabajadores afirman que la mala comunicación y la falta de transparencia reducen la confianza en la dirección y en sus equipos. Los líderes deben ser capaces de comunicarse con sus equipos de forma fiable".
2- No seas falso. Chiang cita la importancia de no regirse por el miedo y centrarse en la compasión, la productividad y la satisfacción porque las primeras impresiones son cruciales para retener talento. Demasiadas empresas pierden valiosos recursos en la adquisición de talentos porque los nuevos contratados tienen malas experiencias en su primera semana.
En Chicas pesadas, Cady Heron (Angourie Rice) se traslada a North Shore, donde rápidamente llama la atención del grupo de Regina, las ”plásticas". Las frías acciones de Regina son poco acogedoras y se traducirían en un lugar de trabajo plagado de menosprecios, microgestión y conversaciones por la espalda.
El experto sumó que los nuevos empleados en empresas como la de Regina pueden experimentar inseguridad o reticencia a comprometerse porque no saben en quién pueden confiar. "Esto empujará a las personas con talento a buscar otras oportunidades de trabajo en entornos que sean más acogedores", explicó. "Los líderes tienen que promover la colaboración y la capacitación si quieren animar a su personal a pensar a largo plazo en sus carreras dentro de una organización".
3- Escuchá a tu equipo. Chiang sugiere a los directivos que no construyan la estrella de la muerte cuando la solución correcta sea mejorar la tecnología o la gestión, y subraya la importancia de encontrar el equilibrio adecuado entre pensar a lo grande y a lo pequeño.
"Escuchar a tu equipo es la mejor manera de hacer que tus operaciones sigan mejorando mientras las organizaciones se esfuerzan por alcanzar objetivos de crecimiento más amplios", aconsejó. "Los empleados son expertos en su trabajo y, muchas veces, tienen ideas excelentes sobre cómo innovar los procesos para hacer su trabajo más eficaz".
Como ejemplo, cita cómo Darth Vader construyó el planeta y el ejército más temidos de la galaxia. "Sin embargo, olvidó tener en cuenta un estreno en el reactor principal de la estación que Luke Skywalker acabó aprovechando para salvar el mundo. Mientras conquistaba la galaxia y construía la Estrella de la Muerte, Vader sólo pensaba en sus grandes planes para derrotar a los Jedi".
Chiang destacó que, al no autoanalizarse ni escuchar a su personal en busca de ideas para mejorar la estación de batalla intergaláctica, Darth Vader nunca identificó los fallos clave de su plan. "Cuando uno de los asesores sube la voz, Darth Vader lo silencia con la fuerza y proclama: 'Su falta de fe me parece inquietante'. El diablo siempre está en los detalles", dijo Chiang, "las empresas ambiciosas deben seguir mirando en su interior mientras crecen para asegurarse de que los empleados están comprometidos y los clientes satisfechos."
4- El silencio habla. Cuando los empleados no suben la voz, Chiang menciona que significa que no tienen confianza y se sienten inestables. Sin embargo, cuando están a gusto, es más probable que expresen sus opiniones. Las presentaciones silenciosas y la falta de comentarios no son un indicio de que los empleados no tengan quejas.
"Bowser (Jack Black) de la película de Super Mario Bros. tiene todo lo necesario para mantener una organización fuerte: un personal entregado, recursos financieros infinitos, al menos un asesor de confianza y tecnología punta". Chiang indica que lo que le falta a Bowser es un objetivo unificador que resuene entre sus empleados, lo que hace que los de su organización finjan apoyarle.
"A pesar de todo su poder y de la capacidad de aterrorizar a su gente, el liderazgo basado en el miedo conduce a la falta de compromiso, al agotamiento por las renuncias ruidosas y silenciosas y a la rotación de personal. Es probable que tus empleados teman hablar y defender sus intereses, se unan al movimiento de "renuncia silenciosa" y se marchen a otro trabajo con un entorno más amable", concluyó Chiang.