Los ejecutivos argentinos sostienen una percepción desfavorable de la situación económica nacional del pasado semestre y no visualizan una pronta mejora. La profundidad de la crisis fue la prevista y la recuperación de la economía no es inmediata. Las causas son la inflación, la falta de un plan económico, la incertidumbre, la gestión de la pandemia, la presión tributaria, el dólar, el aumento del gasto público y el cierre de la economía, entre otros factores.
Asimismo, solo el 14% confía en una tendencia hacia la prosperidad para el próximo período por la mayor apertura de actividades por levantamiento de restricciones y por leve recuperación del ingreso por paritarias.
Los datos se desprenden de la medición de julio de la encuesta de Expectativas de Ejecutivos de IDEA, que realiza D'Alessio IROL para IDEA, presentada por Eduardo Luis D'Alessio y Santiago Bulat.
Al preguntarles a los ejecutivos qué creen que sucederá con las ventas en su empresa dentro de 12 meses, cuatro de cada diez entrevistados espera alguna evolución positiva, las que parecen haber llegado a un piso. Es para un sector el barómetro de su negocio.
Por otra parte, frente a la consulta sobre qué creen que sucederá con las exportaciones en su empresa dentro del próximo año, no parece haber cambios significativos. Es uno de los aspectos en que la economía se encuentra expectante.
Respecto a qué creen que sucederá con el empleo en su empresa dentro de 12 meses, el saldo neto del empleo privado continúa siendo negativo, aunque en recuperación por segundo semestre consecutivo.
También, en general, la rentabilidad continúa en retroceso: menos de la mitad de la muestra puede mantener o aumentar en alguna medida la misma.
Entre los principales factores para aumentar la competitividad del país, los ejecutivos destacan la necesidad de una reforma impositiva, bajar la inflación, buen funcionamiento de las instituciones y la justicia, reforma laboral, mejora en la educación y garantía de resguardo de la propiedad privada, entre otros.
En vistas fortalecer e incentivar las inversiones, La estabilidad institucional vuelve a ubicarse como principal factor en la atracción de inversiones y los ejecutivos, además, mencionaron la necesidad de una revisión del marco impositivo, revisión del marco legal, incentivos fiscales, financiamiento de largo plazo, desarrollo del comercio exterior y articulación pública-privada, entre otros. Asimismo, se agudizan los factores de legislación laboral como barreras para el aumento del nivel de empleo.
Frente a la pregunta acerca de cómo creen que será la política de su empresa con respecto la forma de trabajo cuando termine o aminore la pandemia, más del 90% de las empresas adoptarían un esquema híbrido.
Asimismo, ante la consulta acerca de si la empresa cuenta con políticas de diversidad, el 82% afirma tenerlas. El 76% cuenta con políticas de inclusión de género, el 41% de discapacidad.