Hay una clave que no veo que utilicen mayormente los sectores de talento ni los líderes de empresas, y que puede ser altamente efectiva para conocer más profundamente al equipo que tienes.
Porque, si lo deseas, con esta herramienta vas a descubrir el potencial oculto de las personas (y, por qué no, tus propias particularidades) mucho más rápido y efectivamente.
Se trata del cuestionario Proust. Sí, el mismo que quizás hayas leído alguna vez en un periódico o revista, porque frecuentemente se lo formulan a figuras públicas.
Por si no lo sabes, Marcel Proust fue un célebre escritor francés del siglo 19 y 20. En 1890 respondió un cuestionario que le dio por su amiga Antoinette Faure como parte de su "álbum de confesiones", una especie de juego de salón de la época victoriana.
Proust contestó el cuestionario en un álbum de confesión -una forma de juego de sala popular entre Victorianos. Ese material fue encontrado en 1924 por el hijo de Faure, y publicado en la revista literaria francesa Les Cahiers du Mois (Cuadernos del mes). Hay muchas figuras históricas que lo han respondido, entre ellas Oscar Wilde, Karl Marx y Paul Cézanne.
Un liderazgo que marca la diferencia
Aunque Proust no creó las preguntas, su nombre quedó asociado con él; se comenta que tuvo dos versiones: una primera, con menos ítems, y el que hoy conocemos, con 30.
El cuestionario “Proust” llegó así hasta nuestros tiempos a través de la televisión y las revistas. Por ejemplo, lo utilizan en todo o partes el conductor del del programa “Inside the Actors Studio” James Lipton, y Bernard Pivot en su show “Apóstrofes”. En tanto que Vanity Fair lo publica en su página posterior.
5 consejos prácticos para preguntar mejor y conocer a fondo a las personas
Para cualquier líder empresarial, la comunicación efectiva, la empatía y la conexión con cada miembro del equipo es algo esencial.
Si quieres tener una mayor profundidad al indagar y, así, elevar tus estándares de gestión de personas, aquí tienes cinco consejos que te van a ayudar:
1 - Haz preguntas abiertas
Las preguntas abiertas son aquellas que no se pueden responder solo con “Sí” o “No”; a estas se las conoce como retóricas. Incluso en muchos países se utiliza la muletilla “¿Sí o no?” en busca de la aprobación de los demás.
Por ejemplo, en vez de indagar “¿Tienes miedo?” puedes expresar “¿Cuál es tu mayor miedo?”: observa cómo cambiando la pregunta se abre la posibilidad de enriquecer la respuesta, y, por lo tanto, que conozcas más profundamente a las personas. Esta herramienta es la base de las preguntas que utilizamos quienes somos coaches profesionales.
En el ámbito empresarial se estila mucho preguntar “¿Qué pasó?” o “¿Quién lo hizo?”, y son indagaciones que generan un bajo nivel de profundidad. En cambio, ensaya con “¿Qué sabes, con certeza, que sucedió?”, por ejemplo, para obtener un panorama mucho más amplio.
2 - Escucha con atención
Cuando alguien responde a una pregunta, tu misión, si quieres elevar la calidad del liderazgo que ejerces, es escuchar con atención y total presencia. Para hacerlo, evita las distracciones, mantén el grado de confidencialidad que la charla requiera, mira a los ojos de la otra persona y deja que se exprese. Así como una postura corporal abierta y receptiva.
También te sugiero que evites “leer la mente” de la persona, apresurándote con juicios o interpretaciones que pueden estar influidas por sus sesgos mentales.
Como una regla general, agudizarás mucho más el factor de tu capacidad de escucha si lo haces un 80% del tiempo, y hablas el otro 20%. Empezarás a tener una sintonía fina de lo que, generalmente, se te escapa.
3 - Utiliza las respuestas para ayudar a un mayor bienestar y colaboración
Uno de los factores que distinguen a los líderes extraordinarios de los demás, es la habilidad de conectar a las personas en un sentido profundo.
Quien conduce personas tiene la misión de aportar a su desarrollo y crecimiento constante, provocando que aflore lo mejor del talento innato de cada uno.
Una forma de lograrlo es generar, en el equipo, conversaciones valiosas y profundas, que vayan más allá de lo puramente laboral. El propósito es crear espacios y redes conversacionales valiosas donde la gente se conozca; y, si lo desea, se abra a profundizar esos vínculos con los demás.
Con varias de las empresas latinoamericanas con las que trabajo como su coach ejecutivo desarrollamos programas conscientes de espacios de diálogo y escucha. El resultado concreto es que rápidamente contribuyen no sólo a una mejora notable de la productividad, sino también a un balance entre el trabajo y los desafíos individuales, puesto que cada integrante se siente más considerado, contenido y con confianza para compartir lo que les sucede.
4 - Aprovecha a Proust y su amiga como herramienta para la gestión del talento
Las respuestas del cuestionario pueden ayudarte a identificar habilidades que quizás no aparecen en la intervención tradicional de gestión de personas, más enfocadas en el rendimiento profesional y en los test de capacidades de roles.
Al tener un abanico más amplio de perspectivas de talento, se pueden conformar equipos que lleguen a ser más afines, efectivos y colaborativos.
5 - Detecta intereses y transfórmalos en trampolines del desarrollo profesional
También he comprobado que utilizar las preguntas Proust puede ser una herramienta valiosa para orientar la carrera en base a los intereses de las personas.
Es frecuente que en sus respuestas aparezcan datos que, de otra forma, desconocerías.
La invitación es a que transformes esa información para crear planes de desarrollo a medida de cada talento. Es decir, personaliza su experiencia, y así aumentarás notablemente la motivación, la consciencia del autoliderazgo dentro del rol, y las capacidades de cada miembro.
Las 30 preguntas del cuestionario Proust
Ahora que sabes cómo aplicar esta herramienta para potenciar tus rasgos de líder, es hora de que revises las treinta preguntas:
1. ¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter?
2. ¿Qué cualidad aprecias más en un hombre?
3. ¿Y en una mujer? Agregado de este autor: ¿Y en géneros diversos?
4. ¿Qué esperas de tus amigos?
5. ¿Tu principal defecto?
6. ¿Tu ocupación favorita?
7. ¿Tu ideal de felicidad?
8. ¿Cuál sería tu mayor desgracia?
9. ¿Qué te gustaría ser?
10. ¿En qué país desearías vivir?
11. ¿Tu color favorito?
12. ¿La flor que más le gusta?
13. ¿El pájaro que prefieres?
14. ¿Tus autores favoritos en prosa?
15. ¿Tus poetas?
16. ¿Un héroe de ficción?
17. ¿Una heroína?
18. ¿Tu músico favorito?
19. ¿Tu pintor preferido?
20. ¿Tu héroe de la vida real?
21. ¿Tu nombre favorito?
22. ¿Qué hábito ajeno no soportas?
23. ¿Qué es lo que más detestas?
24. ¿Una figura histórica que te ponga mal cuerpo?
25. ¿Un hecho de armas que admires? -se refiere a guerras, o sugiero adaptarla a episodios de la historia mundial-
26. ¿Qué virtud desearías poseer?
27. ¿Cómo te gustaría morir?
28. ¿Cuál es el estado más común de tu ánimo?
29. ¿Qué defectos te inspiran mayor indulgencia?
30. ¿Tienes una máxima? -lema de vida-
Como líder empresarial, sabes que el éxito de tu equipo depende en gran medida de la comprensión de las necesidades y motivaciones de las personas a cargo.
El cuestionario Proust es una herramienta valiosa para profundizar en su mundo emocional, en su autoimagen interna, y en sus intereses.
De esta forma, irás un nivel más allá de los test habituales y de los sistemas sofisticados actuales que analizan ciertos parámetros esperables de comportamiento.
Entonces, ¿qué tal volver a la humanidad de las charlas transformadoras para liderar mejor? Estas treinta preguntas pueden ser un buen comienzo.
Daniel Colombo
Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 32 libros. LinkedIn Top Voice América Latina. Coach profesional certificado por ICF en su máximo nivel, Coach certificado, Miembro y Mentor en Maxwell Leadership, el equipo de John Maxwell.
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