¿Cómo trabajás, como CEO, en la gestión de equipos?
Uno de nuestros pilares es la cultura digital, que se genere una nueva cultura con distintas generaciones y conocimientos y generar una cultura única y digital, con productividad digital dentro de esa cultura. Tenemos un montón de indicadores, OKR, que te van dando información de cómo venís. Somos 350 colaboradores, tenemos 160 OKR. Otra de las variables que miramos es cómo hacemos que la gente que está en la compañía tenga un proceso de transformación y desarrollo profesional.
Cuando empezás a hacer todo eso sos competitivo en el mercado y te empiezan a elegir. El desafío en nuestra industria es cómo lográs que te elijan. Ya no es: “Te voy a dar un trabajo y agradecémelo”, es: “Estoy agradecido de que me elegiste a mí, a la compañía para trabajar”.
¿Y cómo se combina todo esto con la flexibilidad y el home office?
Le dimos una vuelta de página. Es una realidad. Lo tomamos al revés, es muy natural trabajar híbrido, y si vas a hacer algo presencial explicá por qué.
A partir de ahí empezó a haber una actividad presencial en función de necesidades del día a día o de reuniones que hacen falta generarse. Respectode cómo generás una cultura positiva: primero proponértelo, después hay un montón de metodologías y de cosas que podés usar. No tenés que inventar nada, hay muchas cosas que ya están.
¿El contexto de Argentina hizo que hoy sea más fácil encontrar talentos?
No. Argentina cada tres meses cambia el contexto, por lo menos en el mundo digital. Hace tres meses gente que se había ido por un contrato en dólares te decía: “Quiero volver porque no me rinden los dólares” y hoy quizás volvió a cambiar y dentro de tres meses vuelve a cambiar. La verdad que eso es algo que no lo podés manejar, va cambiando. Vos tenés que confiar en lo que estás haciendo, en ser muy transparente en la comunicación, generar un propósito que la gente entienda.
¿Cuál es la variable que genera mayor atracción, más allá de la flexibilidad?
Parte de la experiencia que tenés que vivir en la compañía. El tiempo que nos vas a prestar para trabajar tiene que ser valorado para vos, si no, no tiene sentido, no es solo para la empresa. Antes el tiempo que vos le dabas a la empresa era para la empresa y vos no tenías vida. De por sí a nadie le importaba si el día anterior había paro de trenes y llegaste a las 10 de la noche a tu casa, al otro día llegabas 9:05 y te decían: “Pará que anoto, llegaste tarde”. Hoy no es así. Hoy estás compartiendo un tiempo con la empresa, tenés que ser productivo, pero tenés que tener una “experiencia wow”. Eso es un poco lo que nosotros tratamos de ofrecerles a los colaboradores.