Los miembros de un equipo de alto rendimiento son interdependientes, comprometidos entre sí, ágiles, confiables y empoderados. Tan fácil de decir. Tan difícil de lograr. Y tan valioso cuando sucede. Esto presenta una forma de evaluar tu estado actual y acordar el estado deseado para que puedas comenzar a mejorar tu equipo, dimensión por dimensión, abarcando comportamientos, relaciones, actitudes, valores y entorno.
Es importante destacar que estas dimensiones específicas son diferentes de las dimensiones culturales más generales mencionadas en el artículo de la semana pasada sobre cómo la cultura es el carácter colectivo de los Individuos en una organización. El marco es flexible. Adaptalo a tu situación y contexto específicos.
COMPORTAMIENTOS - Interdependencia
Los miembros de un equipo de alto rendimiento trabajan de manera interdependiente. Confían en las fortalezas de cada uno para alcanzar los objetivos del equipo de manera sinérgica. Existe una comprensión clara de los roles, responsabilidades y entregables de cada miembro. Se apoyan y desafían mutuamente para lograr resultados de alta calidad que superen las expectativas, buscando constantemente formas de mejorar los procesos y el rendimiento.
Esto contrasta con los individuos que trabajan de forma independiente hacia objetivos separados, enfocados en sus propias tareas y metas personales, menos coordinados y menos colaborativos, midiendo el éxito en función de logros individuales.
Puntos clave:
- Interdependencia versus independencia
- Metas compartidas versus metas individuales
- Apoyo y desafío mutuo versus logros individuales
RELACIONES - Compromiso mutuo
Los miembros de un equipo de alto rendimiento están comprometidos e invierten en el crecimiento y éxito de sus compañeros. La comunicación es abierta, frecuente y transparente. Las decisiones se toman de manera colaborativa, con aportes de todos los miembros.
Esto contrasta con grupos de individuos que solo se responsabilizan por sí mismos, donde la comunicación es menos abierta, menos frecuente y menos transparente, y un único líder toma todas las decisiones en todo momento.
Puntos clave:
- Inversión en el crecimiento mutuo versus responsabilidad individual
- Comunicación más abierta, frecuente y transparente versus menos abierta
- Decisiones colaborativas versus decisiones de un solo líder
ACTITUD - Agilidad
Los equipos de alto rendimiento aprovechan las diversas personalidades, fortalezas y perspectivas de sus miembros para impulsar la innovación y la resolución de problemas. Los miembros del equipo comparten una conciencia colectiva orientada hacia el exterior, tomando de manera proactiva fracasos inteligentes para encontrar soluciones creativas y adaptarse rápidamente a los cambios.
Esto contrasta con grupos más homogéneos que se enfocan en la compatibilidad cultural en lugar de perspectivas diversas. Esto puede llevar a una falta de innovación y pensamiento creativo, siguiendo procesos establecidos para evitar errores básicos.
Puntos clave:
- Diversidad versus homogeneidad
- Conciencia compartida y orientada hacia afuera versus enfoque interno aislado
- Fracasos inteligentes proactivos versus evitación reactiva de errores básicos
VALORES - Confianza
Los miembros de equipos de alto rendimiento demuestran una alta integridad y confianza, marcadas por la honestidad, la transparencia y la ética. Se respetan y valoran mutuamente, ganándose el respeto de sus compañeros. Además, se enfocan en los demás, priorizando la innovación, la responsabilidad, la colaboración y la orientación al cliente.
Esto contrasta con individuos que actúan de manera más astuta, cautelosa y práctica, con una mentalidad de "supervivencia del más apto" y centrados en sí mismos.
Puntos clave:
- Honestidad, transparencia y ética versus astucia, cautela y practicidad
- Respeto y valoración mutua versus mentalidad de supervivencia del más apto
- Enfoque en los demás versus enfoque en uno mismo
ENTORNO - Empoderamiento
Los miembros de equipos de alto rendimiento están empoderados con la autoridad para tomar decisiones dentro de las pautas organizacionales. Existe un fuerte sentido de pertenencia y seguridad psicológica, lo que permite a todos hacer preguntas, admitir sus debilidades o errores, ofrecer ideas y desafiar el status quo. El equipo trabaja de manera presencial, compartiendo un espacio común.
Esto contrasta con un entorno controlado y monárquico, en el que el grupo sigue directrices enfocadas en tareas, sin cuestionamientos. Los miembros del grupo están dispersos, cada uno en su propio espacio individual.
Puntos clave:
- Equipo empoderado versus dirección enfocada en tareas
- Seguridad psicológica versus entorno controlado, monárquico y enfocado en la tarea
- Presencia en persona y espacio compartido versus dispersión en espacios individuales
Evaluar y luego cerrar brechas
Una forma de proceder es mapear la posición actual del equipo en estas dimensiones. Luego, trazar su posición aspiracional y deseada. Elegí los tres cambios más importantes que hay que realizar primero. Creá e implementá planes para hacer esos cambios, incluyendo planes de capacitación y desarrollo, así como evaluaciones. Seguimiento de los tres principales de forma regular. Monitoreá, volvé a evaluar y repetí todo el proceso en seis meses. Hacé esto hasta que estés satisfecho con el rendimiento del equipo, y luego continuá para seguir mejorándolo día a día.
Estos cambios son difíciles y llevarán tiempo en afianzarse. Si intentás cambiar demasiado y muy rápido, nada se sostendrá. Por eso se recomienda cambiar tres dimensiones a la vez.
