Lionel Messi ya es nuevo jugador del París Saint-Germain tras su emotiva salida del FC Barcelona. El futbolista argentino ha cerrado el acuerdo para su incorporación con el club parisino y firma por dos temporadas y una tercera opcional.
Lionel Messi será presentado oficialmente mañana como nuevo jugador de París Saint Germain con un conferencia de prensa en el auditorio del estadio Parque de los Príncipes.
Sin mencionar a Messi, el club anunció en sus redes sociales que mañana se realizará una conferencia de prensa en el auditorio del Parque de los Príncipes a partir de las 11 de la mañana (6 de Argentina).
El crack argentino llegó hoy a la capital francesa y en estas horas completará los trámites burocráticos para convertirse oficialmente en nuevo futbolista de París Saint Germain.
Apenas aterrizó en el aeropuerto de París- Le Bourget, Messi se puso una remera que decía 'Ici, c'est Paris' (Esto es París) y unos minutos después salió a saludar a los fanáticos desde una ventana.
Luego, el capitán del seleccionado argentino se trasladó al American Hospital para someterse a la revisión médica y luego irá a las oficinas del club para la firma del contrato hasta mediados de 2023.
Por su parte, Antonela Roccuzzo y sus tres hijos ya están hospedados en el hotel "Le Royal Monceau".
Según informan medios franceses, el sueldo de Messi rondaría los 35 millones de euros netos por temporada incluyendo dentro de esta cifra la posible prima, ya que el jugador argentino llega libre al club parisino tras no haber logrado renovar su contrato con el club club catalán.
Hay estimaciones que sin embargo, estiman que la suma total del contrato duplicaría esa cifra.
Messi compartirá la cancha con Sergio Ramos, también nuevo fichaje del PSG este verano, y se reencontrará con su amigo y excompañero Neymar. En la plantilla de Mauricio Pochettino, el exblaugrana también conoce bien al técnico, además de a Paredes y Di María y el italiano Marco Verratti.
El lunes de Messi
Messi parece haber pasado su momento de angustia más intensa y va tamizando su salida de Barcelona rodeado de afectos, sin apresurarse por viajar a Francia, donde decenas de aficionados de su próximo destino, París Saint Germain (PSG), lo esperan desde ayer, mientras en la madrugada española de este martes el club catalán lanzó una última oferta para retenerlo, según medios españoles, aunque la especie luego fue desmentida.
Y todo esto alentado porque las especulaciones sobre su rápido salto del momento de la emotiva conferencia de despedida en Barcelona a la capital francesa se fueron cayendo una a una a medida que fueron transcurriendo las horas, ya que hasta se había asegurado en medios parisinos que el domingo por la noche ya iba a estar allí.
Posteriormente se advirtió que la llegada se iba a producir esta mañana para poder realizarse la revisión médica, luego firmar el pertinente contrato y mañana, justo día "10", efectuarse la presentación a toda orquesta en la Torre Eiffel, tal como ocurriera con su amigo, el brasileño Neymar, en 2017.
Sin embargo, nada de esto ocurrió y la jornada del lunes transcurrió con más versiones que hechos, mientras Messi pasó parte de la jornada en familia, en su residencia de Castelldefels, y compartiendo unos partidos de paddle junto con su amigo uruguayo, Luis Suárez, y el español Pepe Costa, quien lo acompaña a todos lados, inclusive cuando va a la Argentina a jugar por la Selección.
Pepe Costa trabaja bajo órdenes del Barcelona con el particular cargo de "facilitador de gestiones de los futbolistas", que no es otra cosa que acompañarlos a realizar todos aquellos trámites que por su exposición pública se les dificulta efectuar.
La demora en viajar de Messi tuvo que ver fundamentalmente con los detalles "técnicos" de su contrato con PSG, ya que desde la propia conducción del club manejado por capitales qataríes se dio a entender que el traslado de "Lío" a Francia se produciría "dentro de las próximas 72 horas", aunque asegurando que el arreglo está hecho "en un ciento por ciento".
Y esos aspectos a tener en cuenta tiene que ver, como para tener algún vínculo empático con Barcelona, en que PSG necesitaría desprenderse de masa salarial y para ello necesitaría prescindir de no menos de 10 futbolistas de segundo orden dentro de un plantel plagado de estrellas.
Inclusive hasta surgió inmediatamente el nombre de Mauro Icardi anotado en la fila de los que partirían, un tanto por su sueldo y otro porque nunca estuvo en la misma sintonía que Messi ya no desde que se cruzaron fugazmente en el seleccionado argentino, sino por un tema cada vez más antiguo de la relación del goleador con la modelo Wanda Nara, exesposa de Maximiliano López, quien acaba de dejar la actividad.
"Maxi" López es amigo de Javier Mascherano desde pequeño en las inferiores de River y por ello fue que Icardi hasta tuvo "vetado" su acceso a la selección argentina por varios antecesores a Lionel Scaloni.
El principal interesado en Icardi es el portugués José Mourinho para llevarlo a la Roma, pero atento al gran equipo que se está armando en PSG, el exatacante de Inter prefiere seguir peleando por un lugar en el equipo francés, aun cuando le cueste encontrar su lugar dentro de esa constelación de estrellas que van a alumbrar el cielo futbolístico parisino.
Una solución más sencilla para la conducción de PSG en esa liberación de masa salarial sería la de acceder a los requerimientos de Real Madrid y permitir que Kylian Mbappé se vaya al club español, lo que le representaría un muy buen ingreso de euros, algo que en la entidad francesa no ven con tan malos ojos porque dentro de un año el delantero de 22 años finalizará su contrato y entonces se iría sin dejar un peso, como Messi del 'Barsa'.
Sin embargo, su salida en este momento sería "políticamente incorrecta" y por otra parte Mbappé no quiere irse justamente ahora que estará rodeado por Messi, Neymar, Sergio Ramos, Ángel Di María y compañía, lo que lo convierte claramente en el candidato excluyente a quedarse con la próxima Champions League.
Inclusive en las últimas horas PSG también había apuntado sus cañones a la contratación del volante Paul Pogba, hoy en el Manchester United inglés, pero aunque la laxitud existente en Francia respecto del "fair play" financiero le permite hacer erogaciones que en otros países europeos, por caso España, serían imposibles de realizar, con la llegada de Messi esa posibilidad se desinfló.