Los directores ejecutivos están en el centro de la toma de decisiones críticas, lo que representa una espada de doble filo. Por un lado, tienen una perspectiva privilegiada que les permite ver el panorama general como nadie más en la organización. Por otro, corren el riesgo de volverse miopes, lo que les dificulta obtener una visión imparcial de su empresa.
En parte, esto se debe al llamado "problema del adulador": los líderes suelen recibir opiniones exageradamente optimistas y afirmaciones poco fundamentadas. Otro factor es el fenómeno de "todo lo que veo está roto", donde los problemas que requieren solución llegan con mucha más frecuencia al director ejecutivo que los éxitos. A esto se suman los puntos ciegos en su propia autopercepción, lo que genera una brecha significativa entre lo que creen que sucede y la realidad.
El modelo de la ventana de Johari, que analiza la interacción entre la autoconciencia y la retroalimentación externa, ofrece un marco para entender cómo muchas veces no logramos ver lo que para los demás es evidente. Lograr un equilibrio entre las perspectivas internas y externas, y aprender a identificar las limitaciones en la visión de un CEO, suele requerir la intervención de un factor externo. Y ahí es donde entra en juego el coaching ejecutivo.
Lorraine Wiseman, exdirectora ejecutiva en seis ocasiones y actual coach, lo explica con claridad: "Los directores ejecutivos a menudo lidian con el aislamiento. Llevan el peso de las expectativas, pero es difícil encontrar a alguien que pueda ayudarlos a navegar las complejidades emocionales y estratégicas de su rol".
El coaching ofrece un espacio para conectar la autopercepción de un líder con la realidad de su organización, ofreciendo una manera de recalibrar y alinear. Pero ¿cómo empezar exactamente?
¿Qué es el coaching ejecutivo?
En esencia, el coaching ejecutivo es una alianza diseñada para ayudar a los líderes a desarrollar su potencial, mejorar su desempeño y afrontar las complejidades de su rol. En lugar de ofrecer soluciones prediseñadas, el coaching guía a los líderes para que descubran sus propios caminos.
Lorraine Wiseman describe el coaching como un proceso de transformación. "Un buen coaching está orientado a guiar a los líderes hacia sus propias soluciones. No es un enfoque universal; es profundamente personal, adaptado a las fortalezas y desafíos individuales", afirma.
Para Lorraine, el coaching no se trata de corregir deficiencias, sino de potenciar las fortalezas y abordar los puntos ciegos. También resalta la importancia de la preparación como paso previo a una transformación significativa.
"El coaching funciona mejor cuando los líderes están abiertos a la reflexión y dispuestos a participar en conversaciones difíciles", explica. Muchos líderes, señala, tienen dificultades para expresar su necesidad de apoyo, a menudo porque admitirlo puede parecer una señal de vulnerabilidad. "Las relaciones de coaching más efectivas comienzan con la disposición del líder a mirar hacia adentro y afrontar lo incómodo", añade.
Hitendra Wadhwa, fundador del Instituto Mentora y profesor de la Escuela de Negocios de Columbia, amplía el propósito del coaching y lo enmarca como una herramienta para alinear el liderazgo con valores más profundos.
"El liderazgo no es un rasgo, es un estado. La capacidad de inspirarse y de inspirar a otros es algo que todos experimentamos con fluidez", explica. Para él, el coaching funciona como una brújula que ayuda a los líderes a reconectarse con sus cinco energías fundamentales: Propósito, Sabiduría, Crecimiento, Amor y Autorrealización, permitiéndoles liderar desde un lugar de autenticidad y fortaleza.
Además, Hitendra sostiene que el proceso de coaching implica tanto desaprender como aprender. "Muchos líderes llegan al coaching con años de hábitos y suposiciones arraigados. El primer paso suele ser desmontar lo que no les sirve: patrones de pensamiento, estilos de comunicación ineficaces o enfoques de toma de decisiones basados en el instinto", afirma.
También subraya la importancia de la resiliencia en el liderazgo. "En el mundo actual, donde la incertidumbre y los cambios rápidos son constantes, los líderes necesitan agilidad emocional más que nunca. El coaching los capacita no solo para capear las tormentas, sino también para navegarlas con claridad y gracia", explica.
Cuando se implementa correctamente, el coaching genera un efecto dominó que transforma la manera en que los líderes enfrentan cada aspecto de su función.
"El coaching más efectivo ayuda a los líderes a pasar de una mentalidad reactiva a una proactiva", explica Hitendra. "Les permite ver el panorama general y actuar con visión de futuro, alineando sus decisiones con los objetivos a corto y largo plazo: ahí es donde el coaching tiene el mayor impacto", asegura.
¿Qué opciones de coaching ejecutivo existen?
El coaching ejecutivo ya no se limita a sesiones individuales en oficinas de lujo ni a talleres exclusivos para altos ejecutivos. Si bien los métodos tradicionales de coaching personalizado con expertos certificados siguen siendo valiosos, el panorama se transformó drásticamente. Hoy existen formatos innovadores que democratizan el acceso y amplían su alcance.
Matti Niebelschütz, CEO y cofundador de CoachHub, destaca cómo la tecnología está redefiniendo la industria del coaching. "El coaching era antes un lujo reservado para los directores ejecutivos. Nuestra visión es hacerlo accesible para todos, escalable sin sacrificar calidad, algo que la tecnología actual permite", relata.
El enfoque de CoachHub combina herramientas digitales e inteligencia artificial con la experiencia global en coaching, haciendo que el servicio esté al alcance de gerentes de nivel medio e incluso de líderes junior, quienes antes no eran prioridad en los programas de desarrollo.
En esencia, la tecnología está democratizando el coaching e integrándolo en organizaciones e individuos que antes recibían muy poco o nada de él. "Lo que estamos viendo ahora es que el coaching se está convirtiendo en parte del liderazgo diario, no solo en algo a lo que se recurre en tiempos de crisis", comenta Matti. "La tecnología permite a las empresas ofrecer coaching a gran escala, creando una cultura donde el desarrollo es continuo y accesible para todos", indica.
También enfatiza la importancia de conectar con las personas en su propio contexto, algo que las plataformas digitales facilitan. "El coaching debe ser relevante para generar un impacto significativo. Las herramientas digitales permiten experiencias de coaching personalizadas y adaptables, alineadas con los objetivos empresariales y los desafíos individuales", afirma.
El respaldo de la ciencia en el coaching moderno
Elise Smith, directora ejecutiva de Praxis Labs, coincide en que la personalización es clave, pero además enfatiza que el coaching debe tener una base científica para ser verdaderamente efectivo.
"El coaching eficaz tiene que ir más allá de la intuición y del éxito anecdótico", sostiene. "Para que funcione, debe apoyarse en la ciencia del comportamiento. La inteligencia emocional, la empatía y la gestión de relaciones no son solo palabras de moda; son habilidades concretas que se pueden enseñar, practicar y perfeccionar", completa.
Elise también destaca el rol de la evidencia en la mejora del coaching. "Ya no tenemos que adivinar qué funciona. La neurociencia, los estudios del comportamiento y la investigación psicológica nos proporcionan marcos concretos para entender cómo generar un cambio duradero en los líderes mediante la práctica y la evaluación a gran escala basada en la tecnología", afirma.
Este enfoque basado en la ciencia garantiza que el coaching produzca resultados mensurables, alineando el crecimiento personal con los objetivos organizacionales.
Además, sostiene que el rigor científico le otorga mayor responsabilidad al proceso. "Cuando incorporamos métricas y evaluación al coaching, deja de ser un simple ejercicio para sentirse bien y se convierte en una inversión estratégica. Los líderes pueden ver los resultados, hacer seguimiento de su progreso y comprender cómo su crecimiento impacta en sus equipos y en la organización", manifiesta.
Coaching más allá del ámbito profesional
Tanya Parfiyeva, directora ejecutiva y cofundadora de Zing Coach, amplía la conversación y destaca que el coaching moderno no se limita solo al desarrollo profesional, sino que abarca el bienestar integral.
"El coaching solía enfocarse casi exclusivamente en habilidades de liderazgo", asegura Tanya. "Pero estamos viendo una transformación fascinante. Las soluciones actuales se centran cada vez más en la resiliencia, no solo en el ámbito laboral, sino en su conjunto. Se abordan los aspectos mentales, emocionales y físicos a la vez. Y eso tiene todo el sentido. Un líder verdaderamente sano, por dentro y por fuera, es naturalmente más eficaz", remarca.
Tanya subraya con énfasis la conexión entre la salud mental y física, un vínculo muchas veces subestimado, pero que puede determinar el éxito o fracaso del liderazgo. "El estrés, el agotamiento e incluso algo tan aparentemente simple como la falta de sueño pueden minar la capacidad de un líder para tomar decisiones acertadas, conectarse con sus equipos y concentrarse en el panorama general", explica.
En definitiva, el coaching ejecutivo ya no es solo una herramienta para mejorar el desempeño profesional, sino un enfoque integral que fortalece a los líderes en todos los aspectos de su vida.
La empatía es un pilar fundamental en la misión de Zing Coach. "Hemos creado el primer entrenador con IA de su clase que no solo te ofrece un plan de entrenamiento. Escucha, se adapta y cuida de tu bienestar general", comparte Tanya. "La IA ajusta tus entrenamientos diarios según tu estado mental y físico actual, ayudándote a aliviar el estrés de una forma personalizada y sostenible", relata. El impacto de esta visión holística es innegable. "El liderazgo no existe de forma aislada", añade.
Cuando los líderes descuidan su salud, las consecuencias se sienten en toda la organización. Un coaching que prioriza el bienestar no solo es clave para el desarrollo personal, sino que también garantiza una gestión sostenible a largo plazo.
¿Cuándo deberían considerar el coaching los líderes?
Un coaching eficaz ayuda a desarrollar la autoconciencia, afrontar desafíos complejos y mejorar las relaciones dentro de la organización. También crea espacio para la innovación, permitiendo que los líderes piensen estratégicamente en lugar de reaccionar ante los problemas.
Hitendra Wadhwa destaca que un buen coaching prepara a los líderes para momentos decisivos, y que hoy las herramientas digitales permiten acceder a ese acompañamiento justo cuando se necesita. "Cuando dedicás 15 minutos antes de una reunión crucial a conectar con tu esencia, el impacto es transformador", afirma.
Elise Smith refuerza esta idea: "Los líderes que se involucran con el coaching están mejor preparados para fomentar entornos inclusivos, motivar equipos de alto rendimiento e impulsar resultados significativos. Los efectos a largo plazo pueden ser profundos".
El coaching ejecutivo cobra especial relevancia en momentos de transición, como al asumir un nuevo rol, gestionar una crisis o prepararse para una sucesión.
Lorraine Wiseman subraya la importancia de la prevención: "No esperes a que se produzca el agotamiento o una crisis. El coaching es más eficaz como herramienta proactiva, no como medida reactiva".
Hoy, el coaching ejecutivo ya no es un lujo exclusivo de unos pocos, sino una herramienta cada vez más accesible para enfrentar los desafíos del liderazgo moderno. Ya sea a través de enfoques tradicionales o de plataformas digitales innovadoras, el conocimiento y el apoyo que brinda el coaching resultan invaluables para los líderes que buscan alinear su visión con su realidad.
*Con información de Forbes US.