Ajustar a medida que marchamos, dice Claudia Boeri, presidente de SAP Región Sur de Latinoamérica ?conformada por Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia? sobre la cultura que se vive en la firma de software para gestión de procesos de negocio. Es que la pandemia obligó a las compañías a ser más flexibles que nunca y a poner a las personas en el centro. La cultura que viene es la confianza en cada uno de nosotros, para dar la mejor versión, asegura.
Boeri tiene más de 20 años de experiencia en organizaciones de tecnología en América Latina. Ingeniera en Sistemas de la Información en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), posee una Maestría en Administración de Empresas (IDEA) y participó del programa CEO Management en Kellogg School of Management de Northwestern University. Ingresó a SAP en 2012, como directora de Ventas de Socios Estratégicos para toda la región. Fue Chief Operations Officer (COO) para Región Sur y gerente general para Argentina hasta que tomó la posición de presidente de SAP Región Sur de Latinoamérica en 2018.
¿Cuál es el mayor aprendizaje que te dejó la pandemia, desde lo profesional y laboral?
Marzo de 2020 nos tomó de sorpresa. De la noche a la mañana quedamos todos en nuestro home office y pasamos a liderar compañías, a interactuar con clientes y a trabajar en sociedad con una conectividad virtual. Conectividad no solo desde el medio de comunicación, sino desde lo emocional, desde la necesidad de establecer el contacto. Los aprendizajes son muchos, pero me gusta resaltar tres ejes. A nivel organizacional lo vivimos en SAP y lo vemos en lo cotidiano con nuestros clientes: nunca hay un mejor momento. Cuando estamos creciendo, estamos ocupados; cuando son momentos difíciles, estamos ajustando planes. Pero la realidad es que no hay que dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Esto se transformó en hacer, se transformó en flexibilidad operativa para que en definitiva todos los negocios puedan buscar las maneras de lograr esa continuidad.
¿Y qué cambios implicó?
Lo que vimos internamente y en clientes ?grandes, medianos y pequeños? es que las personas tuvimos que pasar a interactuar con los clientes, hacer proyectos de transformación digital y operacional en las compañías 100% virtual. Aprendimos que se puede y que los resultados son buenos. Hoy ya tengo clientes diciéndome que no vuelven a hacer los proyectos que no sean de esta manera, porque se ha logrado mucha eficiencia.
¿Y cuáles son el segundo y tercer eje de aprendizaje?
El segundo punto es a nivel de las personas. Antes íbamos todos a las oficinas, algo que a mí me encanta. Ese es pacio de encontrarnos no solo tiene que ver con el qué hacemos sino con el cómo lo hacemos. Pero esto nos enseñó que ya no hay que tironear y buscar ese famoso balance entre la vida personal y profesional, sino que lo que tenemos que lograr es una armonía de vida. Hoy, mi vida profesional ocurre en mi casa ?como la de tantas otras personas?, y la realidad es que a futuro lo que tenemos que lograr es ser flexibles, buscar esa armonía para poder ser productivos en lo laboral, para poder crecer profesionalmente y que podamos ayudar a nuestras empresas a crecer. Pero también lograr el balance total y armonioso en nuestra vida. Y, por último, el cambio colectivo. No nos gusta el cambio, pero esto nos enseñó que hay cambios constantes. Todos los días aprendemos resiliencia, a ser más ágiles, aprendemos de nuestros errores, y en definitiva algo muy importante en lo que hacemos en SAP: aprendemos a innovar y a fomentar una cultura de innovación.
¿Qué panorama económico ves?
Vemos un panorama con señales positivas para lo que resta del año y 2022. Entidades como el FMI o el Banco Mundial coinciden al anticipar índices de crecimiento tanto a nivel global como en Argentina. A medida que vamos superando la pandemia, muchas industrias comienzan a recuperarse y la digitalización es la herramienta más efectiva para mejorar la gestión de los negocios.
¿Qué inflación prevén en el budget?
En la industria de software más que la inflación, lo que impacta más es el tipo de cambio, y prevemos que mantenga el comportamiento que tuvo en la primera mitad del año.
¿Cómo hacés como CEO de una compañía para que el ruido de la coyuntura no invada la agenda?
Todos recibimos mensajes, tenemos acceso a medios de comunicación y a veces las noticias cotidianas te hacen anclarte en algún eje que no es el que necesitás, en cuanto al nivel de energía, de positivismo para liderar el negocio, y en definitiva para hacer el trabajo que cada uno de nosotros tiene que hacer. El mío, en el rol de liderazgo de SAP, y el de cada uno de los colaboradores son fundamentales, porque todos están al servicio de los clientes. Nosotros lo que hacemos es poner el eje o el foco en las personas. Hay prácticas como la escucha activa y los espacios para recargar energías y la salud mental. El foco en la persona y en el bienestar de la persona, y en buscar ese lugar de energía positiva en las personas, creo que es fundamental.
En la industria de servicios, las personas son un pilar clave. ¿Cómo lo manejan?
En SAP hacemos software que busca mejorar los procesos de negocio, y en definitiva se apalanca en tecnología para digitalizar. El software no es tangible, pero lo que lo hace tangible es la experiencia. La experiencia de nuestros empleados, el reflejo de esa experiencia para con nuestros clientes, es fundamental. Por lo tanto, pusimos mucho foco en las personas, en dar esta posibilidad de recargar y buscar esa energía positiva en cada uno individual y colectivamente; y fomentando una cultura que permita el aprendizaje continuo.
Muchas veces digo: Recalculando, recalculando, como el GPS. En definitiva, es eso: necesitamos ajustar a medida que marchamos. Eso no es error, eso es la realidad. Es saber que necesitamos ajustar el plan para poder llegar en definitiva al lugar que buscábamos, al plan que necesitamos, al éxito con nuestros clientes y a esa cultura de recalcular. En esa cultura, si me equivoco, igual aprendo, soy ágil y en definitiva tengo la posibilidad de estar mejor dentro de la compañía.
Más empáticos, cercanos, más flexibles y resilientes, ¿cómo imaginás el SAP postpandemia?
Con la pandemia todos aprendimos muchas cosas. Ahora tenemos que dejar que ese aprendizaje nos lleve hacia adelante. Siempre hablamos de personas, la pandemia las puso en el centro. Nos hackeó desde algo vital, como la salud, y sin la salud la persona no existe. Después está lo económico, lo que cada uno hace en su ámbito empresarial y en sus objetivos profesionales y personales.
Pero lo primero es la salud. Nuestra cultura ya era con nuestros colaboradores y la persona en el centro, pero se profundizó. La palabra que me gusta destacar es confianza. La cultura que viene o que va a enfatizar mucho es la confianza en cada uno de nosotros para dar la mejor versión de nosotros mismos. Eso como empresa significa anclarnos en el propósito. Cada uno de nosotros, cada una de nuestras empresas, más allá del rol institucional que cada una representa en el segmento industrial o empresario, tiene un propósito. Y no me cabe ninguna duda de que ese propósito está o va a estar centrado en las personas y en hacer de este mundo un lugar mejor.