Como fundador de una startup, tener sólidas habilidades técnicas y una visión convincente es importante, pero son las habilidades blandas las que con frecuencia hacen la diferencia entre el éxito y el error.
La razón es que, como emprendedor, tu principal trabajo consiste en comunicarte lo más eficazmente posible con todas las partes interesadas en el proyecto.
Aunque vas a desarrollar naturalmente tus soft skills a medida que aumentes tu experiencia como fundador, podés acelerar considerablemente el proceso si es en forma deliberada. Por eso, acá tenés cinco tácticas que te ayudarán a mejorar tus habilidades interpersonales.
1. Practicá la escucha activa para convertirte en un mejor comunicador
La comunicación eficaz es la columna vertebral del éxito de cualquier startup. La escucha activa es un componente crucial de la comunicación que implica concentrarse plenamente, comprender, responder y recordar lo que te dicen. Ayuda a generar confianza y respeto entre los miembros del equipo, fomentando un entorno de colaboración.
Para practicar la escucha activa, empezá por prestar toda tu atención al interlocutor. Esto significa hacer contacto visual, asentir con la cabeza para mostrar comprensión y evitar interrupciones (por ejemplo, dejar el teléfono de lado durante toda la conversación).
Cuando el orador termine, resumí sus puntos principales y hacé preguntas aclaratorias si es necesario. Esto no sólo demuestra que valorás su visión, sino que también garantiza que entendiste correctamente su mensaje.
2. Participá en ejercicios de juego de roles para convertirte en un mejor solucionador de conflictos
El conflicto es inevitable en cualquier startup, dado el entorno de alta presión y las diversas personalidades. Las habilidades eficaces de resolución de conflictos son esenciales para mantener un lugar de trabajo positivo y garantizar que los desacuerdos se resuelven de forma constructiva. Los ejercicios de juego de rol pueden ser una herramienta poderosa para desarrollarlas.
En los ejercicios de representación de papeles, los miembros del equipo simulan escenarios de conflicto de la vida real, lo que te permite practicar y perfeccionar tus estrategias de resolución de conflictos en un entorno controlado.
Por ejemplo, podrías representar una situación en la que dos miembros del equipo discrepan sobre la dirección de un proyecto. Como mediador, practicarías escuchando a ambas partes, identificando puntos en común y facilitando una solución que convenza a todos los implicados.
3. Unite a un club de oratoria
Hablar en público es una habilidad crítica para los emprendedores, tanto si se trata de hacer lanzamientos a inversores, como de presentar en conferencias o dirigir reuniones de equipo. Unirte a un club de oratoria puede mejorar significativamente tu capacidad para comunicarte con claridad y confianza frente a un público.
Este tipo de organizaciones suelen proporcionar un entorno de apoyo en el que practicar tus habilidades orales, recibir comentarios constructivos y aumentar gradualmente tu confianza. A través de la participación regular, vas a aprender a organizar tus pensamientos, involucrar a tu audiencia y transmitir tu mensaje con claridad e impacto.
Por ejemplo, muchos empresarios de éxito atribuyeron a Toastmasters el mérito de haberlos ayudado a convertirse en comunicadores más eficaces, lo que a su vez les impulsó a conseguir financiación, atraer talento y establecer relaciones sólidas con las partes interesadas.
4. Aplicá la matriz Eisenhower para la gestión del tiempo
La gestión del tiempo es crucial para los fundadores de negocios que tienen que hacer malabarismos con múltiples responsabilidades y sacar el máximo partido de recursos limitados. La Matriz de Eisenhower es una herramienta sencilla pero eficaz que puede ayudarte a priorizar las tareas y a gestionar tu tiempo de forma más eficiente.
La Matriz de Eisenhower clasifica las tareas en cuatro cuadrantes en función de la urgencia e importancia: urgente e importante, importante pero no urgente, urgente pero no importante y ni urgente ni importante. Utilizando esta matriz, podés centrarte en las tareas de alta prioridad que se alinean con tus objetivos a largo plazo, al tiempo que delegás o eliminás las actividades menos críticas.
Por ejemplo, podría usarla para identificar si la preparación de una próxima presentación ante un inversor (importante y urgente) tiene prioridad sobre las tareas administrativas rutinarias (ni urgentes ni importantes). Poner en práctica esta táctica puede ayudarte a mantenerte organizado, reducir el estrés y asegurarte de que estás concentrando tu energía en las actividades que impulsan el éxito de tu negocio.
5. Practicá la atención plena y las técnicas de gestión del estrés para convertirte en una empresa más adaptable
La vida de una startup es intrínsecamente estresante, con desafíos e incertidumbres constantes. Desarrollar la adaptabilidad y la resiliencia es esencial para sortear estas presiones y mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal. La atención plena y las técnicas de gestión del estrés desempeñan un papel crucial en este proceso, ya que el agotamiento puede simplemente terminar con cualquier impulso que haya ganado tu proyecto.
La atención plena implica estar completamente presente en el momento y ser consciente de sus pensamientos y sentimientos sin juzgarlos. Técnicas como la meditación, los ejercicios de respiración profunda y la caminata consciente pueden ayudarte a controlar el estrés y a mantener la concentración.
Por ejemplo, dedicar unos minutos al día a practicar la meditación puede despejar la mente, reducir la ansiedad y mejorar su capacidad para adaptarse a circunstancias cambiantes. Además, la actividad física regular, como el yoga o correr, puede mejorar tu bienestar general y tu capacidad de recuperación.
Al incorporar estas prácticas en tu rutina, vas a desarrollar la fortaleza mental necesaria para liderar tu negocio tanto en los buenos como en los malos momentos.
Nota publicada en Forbes US.
