A nadie le gusta fallar en sus proyectos, ya sean personales o laborales, pero de estos errores podemos aprender unas lecciones que evitarán que otros repitan nuestros mismos pasos.
Después de numerosos errores observados, Laurence Weinzimmer, profesor de la Universidad de Bradley, ha creado un decálogo sobre cómo aprender de intentos fallidos del que sacamos una moraleja: “No podés copiar el éxito de los demás, creá el tuyo propio”.
Hay que saber cuándo abandonar
Es difícil aceptar una derrota, pero un parón a tiempo evitará que daños colaterales de arrastrar un fracaso te acompañen de por vida.
Decí "no" al dinero fácil
La rápida expansión o la cómoda idea de negocio seguro podrá servirte durante una corta etapa, pero luego, en la mayoría de los casos, se desvanecen.
No te dejes influenciar por otros negocios
Mantené tu idea fija, aunque no sea muy realista. Puede que eso marque tu diferencia, ya que, si estás pendiente demasiado tiempo de otros negocios, puede que pierdas tu enfoque personal.
No trates de ser todo a la vez
Fijá un nicho de mercado y andá por él. Intentar abarcar un gran público puede ser nefasto, ya que pueden sentirse confusos con el producto que están adquiriendo y llevar tu empresa a la ruina.
Aprendé a delegar poder
No te ofusques en mantenerte en tu sitio toda la vida. Los negocios cambian y requieren de nuevos rostros. Aceptalo y continuá tu camino laboral por nuevos derroteros cuando sea necesario.
*Nota publicada en Forbes España