Catalina Rocchia Ferro, gerenta general en Cía. Azucarera Los Balcanes y presidenta de Bioenergética La Florida, es licenciada en Ciencias Políticas de la Universidad de San Pablo de Tucuman, realizó un Posgrado en Gerenciamiento Industrial en la misma institución y un Máster en Dirección de Empresas en Ucema.
Está vinculada a la industria azucarera desde hace 10 años a través de la empresa familiar fundada por sus padres, Jorge Alberto Rocchia Ferro y Catalina Lonac: “Soy la más chica de cuatro hermanas. Estoy segura de que si tuviera un hermano varón no estaría acá sentada”.
La ejecutiva distingue cómo se vive la paridad de género en Buenos Aires y en Tucumán, algo que se replica en el norte del país: “Aquí, donde hay un feudalismo más arraigado, es más difícil que una mujer pueda ser estibadora o trabaje en un ingenio azucarero”.
De hecho, cuenta que hace algunos años empezó un cambio que involucró no solo trabajar en la cultura de la organización sino también en la parte edilicia: “No había baño de mujeres en las plantas”. “La idoneidad es la clave para contratar a alguien. Pero también es cierto que en todas las revoluciones hemos visto movimientos pendulares antes de llegar a un punto medio”, asegura.
Respecto de los cupos, cree que generan un sentimiento de injusticia: “No soy muy amiga, porque no deja de ser una discriminación positiva. Tratamos de hacer selección de personal sin saber si el CV es de hombre o mujer”.
Para la ejecutiva, una de las claves es trabajar en el empoderamiento de la mujer. “Yo elegí mi grupo de trabajo que es gente idónea y con quienes puedo tener un conversación experta sobre el tema más allá de si soy mujer o no”, asegura. Además, cuenta una experiencia en la que le dijeron: “Ayudame, que no puedo tener una jefa mujer”, lo que fue el puntapié para empezar con capacitaciones y talleres para entender el nuevo panorama.