Valentina Berger fue elegida por la Broadway Women's Fund como una de las mujeres más prometedoras de Broadway de 2021. La joven productora teatral es, además, la CEO de GO Broadway: el programa de formación de estudiantes latinoamericanos en teatro musical que lidera el mercado, conectando a los mejores maestros y creadores de la industria del teatro, con artistas de todo el mundo a través de experiencias de aprendizaje presenciales y online.
A los 18 años, decidió irse a estudiar a Nueva York y empezó a crear en su cabeza un programa donde tenga la contención que ella necesitaba. “Cuando falta algo, me gusta generarlo”, afirma Valentina Berger, quien tras la pandemia supo cómo reinventarse y así creó nuevas unidades de negocio como GO Broadway Productions, la productora de teatro que actualmente produce 'MADRES, el musical' que se estrenó el 13 de agosto en el Teatro Picadero protagonizada por Sabrina Garciarena, Paula Kohan, Viviana Puerta y Florencia Otero.
Uno de los grandes objetivos de la productora de cara al futuro es poder inspirar a más mujeres a que trabajen también siendo madres y poder armar equipos de trabajo de gente joven y dar oportunidades de crecimiento real.
¿Cómo es trabajar en Argentina y EE.UU. al mismo tiempo? ¿Cómo es tu vida estando acá y allá?
Como dirían los americanos: seamless. GO Broadway es un emprendimiento que arranqué desde el día uno desde Nueva York pero con un equipo distribuido en LATAM, así que estoy muy acostumbrada a trabajar remoto. Por suerte, la tecnología acompaña cada vez más y tengo una muy buena dinámica con mis asociados, lo cual simplifica el trabajo. La ventaja de que Broadway haya estado cerrado por tanto tiempo fue que me permitió encontrar el tiempo para viajar a Argentina, México o España, recorrer sus teatros, ver sus obras para entender cómo funciona el público en mercados tan dispares y la estructura del negocio en cada país, además de participar de otras actividades locales que sino hubiese tenido que realizar por zoom.
¿Qué diferencias hay entre la joven de 18 años que fue en busca de un sueño y la Valentina de hoy?
Soy la misma “Valentina from Argentina”, como me llaman en Broadway, pero que desarrolló una red muy linda de creativos, productores, directores y artistas que hoy puedo llamar amigos. Trabajo a full pero ahora con más disfrute y más conciencia de lo que voy viviendo. También aprendí mucho a escuchar. Al haber experimentado profesionalmente tantos diversos roles en Broadway -prensa, marketing, producción ejecutiva, producción general- ahora entiendo el negocio desde varias perspectivas y eso me permite conciliar entre esas partes mucho mejor que a los 18, que estaba en una etapa más de absorber todo las novedades que estaban sucediendo a mi alrededor.
¿Y qué cambió desde el inicio a tu momento actual?
Hoy tengo la suerte de poder elegir en qué proyectos trabajar (y en cuáles no) y veo eso como un gran logro en esta etapa de mi camino. Lo único que no va a cambiar es que la Valentina de 18, de 30 y de 50 querrá seguir conectando y armando puentes entre Broadway y el resto del mundo, así que ese sueño todavía se mantiene tan vivo como el primer día.
En el rubro en el que te manejás, el del espectáculo. ¿Qué diferencias encontrás entre el mercado norteamericano y el argentino?
Las principales diferencias las veo en los presupuestos, los tiempos y las estructuras de trabajo. Los presupuestos que maneja Broadway son mucho mayores que en Argentina (8-12 millones de dólares un musical y 3-6 millones de dólares una obra de texto). La fuente de financiamiento también es diferente: cada obra opera como una empresa nueva (LLC) financiada con infusión de capital privado.
Las obras de Broadway a veces tienen recorridos de más de una década por diferentes ciudades del país hasta llegar a estrenar en Times Square. Generalmente se prueban fuera de Nueva York, donde se sigue trabajando el material, evaluando la respuesta del público y de la crítica; y cuando finalmente se logra conseguir un teatro (generalmente hay una lista larga de espera) se hace el debut en Broadway. Los tiempos de ensayo, de venta de entradas y de planificación son mayores.
La estructura de los equipos y los roles están muy bien definidos en Broadway y rara vez se superponen. El clima de trabajo es de colaboración pero a su vez está muy claro quién hace qué y cómo.
¿Qué barreras, prejuicios y/o obstáculos tuviste que superar para hacerte un lugar en un mercado ultra competitivo y al que llegabas desde afuera?
Tuve la suerte que mi primer pasantía fue directamente en el circuito comercial de Broadway, al que entré y nunca más salí. Siempre llevé con mucho orgullo la camiseta de Argentina y estar cómoda con quien soy y de donde vengo; y de tanto trabajar bien, de a poco fui haciéndome un lugar en la industria. Para ser sincera, tampoco era del todo consciente de lo que estaba viviendo, así que siempre tomaba todo con mucha naturalidad e inocencia. Para todo eso me ayudó mucho el hecho de hablar y escribir muy bien en inglés, que eso suele siempre ser el obstáculo original.
¿Y algo que te haya jugado en contra?
Lo único que quizás me jugó un poco en contra fue convertirme en mamá muy joven, a los 25 años, porque Broadway como industria no estaba preparada para madres. Pero eso, por suerte, siento que va a cambiar post-pandemia.
¿Qué tiene un productor/productora argentino que lo diferencie de los productores de Estados Unidos? ¿Cuál es el valor agregado que podemos sumar como argentinos o latinos?
Los argentinos tenemos la ventaja de que con muy poco podemos hacer mucho. Tenemos esa capacidad de saber un poquito de todo sumado a la flexibilidad. Esa capacidad de resolver un problema de forma creativa, de improvisar, de proponer algo 'out of the box' es algo que en el exterior se valora mucho. Como latinos también podemos sumar esa calidad humana que tanto nos distingue. Es algo simple pero clave a la hora de trabajar en industrias tan cerradas como Broadway donde los vínculos son muy importantes.
Fuiste elegida por la Broadway Women's Fund como una de las mujeres más prometedoras de Broadway de 2021. Cómo fue eso: ¿lo esperabas? ¿cómo te enteraste? ¿te llegaste a imaginar algo así alguna vez?
Fue emocionante el reconocimiento y la verdad que no lo esperaba, así que fue una alegría despertarme la mañana del anuncio llena de mensajes. Es un orgullo estar compartiendo una lista de elegidas junto a varias mujeres que admiro mucho. Más allá de si lo esperaba o no, si me dio mucha motivación para seguir haciendo un “great work” como dicen acá.
¿Qué es GO Broadway?
GO Broadway es muchas cosas en una. Su eje y columna vertebral es una academia de teatro musical en New York que brinda una solución accesible para conectar a los más destacados maestros de Broadway con artistas de Latinoamérica que quieran venir a hacer masterclasses en USA. Desde el 2018 además operamos como un non-credit program de Manhattan College y ya hemos tenido más de 15,000 alumnos de 14 países que han confiado y viajado con nosotros, muchos de los cuales siguen repitiendo cada año para seguir especializándose en los diferentes niveles y aspectos de la capacitación artística.
¿Cómo es la formación de esos artistas en proceso?
Formamos artistas 360, integrales e inteligentes que no solamente aprendan o perfeccionen su canto, baile y teatro sino tan importante aún, que sepan autogestionarse, negociar, crear contenido, desarrollar networking y todas esas disciplinas que no se enseñan en la formación tradicional. Tenemos programas presenciales no solo en New York, sino que estamos lanzando Londres, Madrid y Disney; además de una plataforma en línea con más de 200 clases on demand para elegir.
De cara al futuro, tu idea es inspirar a más mujeres a que trabajen también siendo madres y poder armar equipos de trabajo de gente joven y dar oportunidades de crecimiento real. ¿Qué tenés pensado para llevarlo a cabo?
Estoy armando equipos para otros proyectos y creo que es una gran responsabilidad apostar por talentos nuevos, y así darles un marco para que puedan desempeñarse con libertad pero al mismo tiempo sintiéndose contenidos. El balance es importante a la hora de contratar al igual que el crecimiento y la apuesta a largo plazo. Me gusta mucho incluir en mis proyectos los famosos 'internships' o pasantías, que es algo en Argentina no se acostumbra tanto. Estoy armando un proyecto de montaje de un musical donde cada rol backstage va a tener un 'aprendiz'. Estoy muy entusiasmada porque combina mis dos pasiones más grandes: educación y producción.
¿Qué nos podés contar de “MADRES, el musical” que estrenó el 13 de Agosto en el Teatro Picadero bajo tu producción?
Me pone inmensamente feliz haber estrenado MADRES en Argentina. Es un proyecto que me toca muy de cerca porque siempre digo que mis producciones más importantes son mis hijos: Benjamin (5) y Sophia (4), así que muy emparentada con esta obra que celebra a la mujer y especialmente a la maternidad. Lo más valioso que tiene este proyecto es el equipo de trabajo que armé con Carlos Mentasti para ensayar y estrenar un musical del off-Broadway en Argentina en medio de una pandemia. Nada de esto hubiese sido posible sin este equipo 100% de mujeres detrás de este éxito. Tambien me conmovio mucho entrar en el teatro y ver a los hijos de las actrices sentados en el público, aprendiendo a caminar entre las butacas o durmiendo siestas en las cunas que tenemos en los camarines.
Esta obra celebra a la mujer y a la maternidad en todos los niveles posibles. El mensaje que transmite es universal y parte de la gran aceptación del publico que estamos viendo con la obra es que el espectador se siente muy identificado con lo que ve arriba del escenario. Es una obra corta pero muy efectiva donde el público se ríe, llora, se emociona y sale bailando/festejando. Tenemos funciones de viernes a aomingo a las 20 horas en el Teatro Picadero, entradas disponibles por Plateanet @madreslaobra.
¿Qué tenés pensado o preparado para los próximos meses en EE.UU.?
Primero y principal reactivar los viajes de estudio de GO Broadway. A partir del mes que viene ya arrancan los cursos que tenemos en Madrid y New York, así que poniendo foco en eso y programando el 2022. Las obras en las que estoy involucrada en Broadway arrancan en noviembre 2021 (Company) y marzo 2022 (The Minutes), así que mientras tanto estoy leyendo obras nuevas, viendo qué más hay en desarrollo e ideando proyectos futuros. Hay una película muy conocida que me encantaría transformar en musical, así que esa es otra de las cosas que espero concretar en los próximos meses. Soy como una caja de pandora que, como me gusta tanto lo que hago, siempre voy sumando proyectos a mi 'pipeline'.
¿Cómo afectó la pandemia el mercado en EE.UU y cómo transitaste como empresaria todo ese período que para los artistas fue letal?
La pandemia fue durísima, no solamente para Broadway, sino para todo el ecosistema que depende del circuito teatral (restaurantes, hoteles, locales, entre otros). Fuimos los primeros en cerrar y vamos a ser los últimos en abrir finalmente el mes que viene. Tantos meses sin actividad hicieron que muchas empresas quiebren y que la mayor parte de los artistas y de los que trabajan detrás de escena se vayan de la ciudad. Lo positivo de esto es que va a haber un recambio de gente importante, que es esencial para una industria donde hace años que somos los mismos trabajando de proyecto en proyecto.
Para vos como empresaria, ¿qué fue la pandemia?
Como empresaria, fue un desafío pero también fue un regalo muy grande poder frenar el modo 'piloto automático' en el que estaba. Repensar objetivos, replantear, reformular y redireccionar mi GPS. Pude escalar en el negocio de GO Broadway a países donde nunca creí que iba a llegar y, a partir de eso, están surgiendo cada vez más y más oportunidades en LATAM. Fueron meses de aprendizaje (coding, idiomas, certificaciones), de animarme a probar cosas nuevas y mucha productividad.
¿Qué medidas tomó EE.UU. para dar soporte al mundo artístico que podrían haberse tomado en Argentina?
Argentina hizo un excelente trabajo con la reapertura de la actividad teatral, desde Broadway nos miraban con mucha admiración. Estados Unidos puso el foco en vacunar a la población lo más rápido posible. Al depender mayormente del turismo y tener costos de producción tan altos, la reapertura de los teatros resultó inviable hasta no tener un índice alto de vacunación que garantice una alta ocupación de sala, ya que el punto de equilibrio es muy alto en las obras de acá.
Esta imposibilidad financiera de no poder abrir rápidamente se supo desde el principio de la pandemia, lo cual nos forzó a buscar originales formas de hacer las cosas, nuevos mercados para insertarnos y diversos medios para subsistir. Los protocolos de reapertura no están 100% confirmados todavía pero seguramente sean similares a aquellos implementados en Argentina con diferencia del aforo y la exigencia de vacunación en la sala. Como dije antes, Broadway no puede abrir con un aforo limitado.