La neutralidad de carbono, que implica alcanzar un resultado neto de cero emisiones de gases de efecto invernadero, es un objetivo que crece entre las empresas. La intención de descarbonizar implica lograr que la economía funcione cada vez con menos combustibles fósiles. La transición hacia una economía de bajo carbono es un desafío de la humanidad, que necesita una construcción esencialmente colectiva.
Hay distintos desafíos para incentivar la descarbonización. Uno tiene que ver con los niveles de inversión. Muchas veces es necesario migrar la tecnología, cambiar la infraestructura o invertir en I+D para crear nuevas tecnologías. Otro reto es el político: sería importante contar con regulaciones y generar incentivos para que las industrias migren para ser low carbon, explica Mateo Saavedra, socio fundador de Kolibri, compañía que se dedica a diseñar e implementar estrategias ambientales de alto impacto.
Una premisa de Saavedra es que todo lo que no se mide no se puede mejorar. Por eso, el primer paso para descarbonizar es tener en claro los indicadores de impacto y entender cuáles son las fuentes de carbono que tiene la empresa. Para medir la huella de carbono, hay que considerar tres alcances: las emisiones directas de la compañía, el consumo eléctrico y la cadena de valor. Luego, se arma el plan de reducción y abordaje.
Globant inició su ruta hacia las emisiones Net-Zero en 2020 cuando pasó a utilizar 100% de energía renovable. Una de las iniciativas es a través de la compra de certificados que aseguren el uso de esta clase de recursos en todas sus operaciones. Además, invitó a todos sus globers a ser parte del compromiso global y elegir entre distintos proyectos: Bajo Calima y Bahía Málaga (Colombia), Brazil Nut (Perú), Kootznoowoo (Alaska), GreenTech (Rumania) y Wind Power Project (India).
Tenemos plena conciencia del impacto negativo del cambio climático y por eso estamos comprometidos con varias acciones para mitigarlo. Creamos e implementamos métricas, prácticas y medidas de desarrollo de software sostenibles y acompañamos a las organizaciones en su transición hacia una economía baja en carbono, dice Elena Morettini, Sustainable Business Studio Director de Globant.
Otra de las iniciativas es Be Kind to the Planet, que impulsa una serie de compromisos que convierten a la compañía en un agente de cambio positivo, usando la tecnología para reinventar organizaciones e impulsar un mundo mejor. Por ejemplo, compensar las emisiones de CO2 al apoyar proyectos regenerativos en el mundo, recortar 10 millones de toneladas de CO2-eq antes de 2030, crear herramientas para impulsar la descarbonización, y expandir los reportes y balances de sustentabilidad.
¿Requiere una mayor inversión la descarbonización? En este momento sí, pero muchos países del mundo cuentan con herramientas financieras que permiten que esta inversión no sea tan elevada. Por supuesto, dependerá del tipo de industria, responde Morettini.
La reducción de las emisiones es un objetivo central en Ledesma y, en esa línea, en 2017 comenzó un proyecto que requirió el aporte de todas las gerencias productivas: cada una aportó ideas y líneas de acción concretas que se plasmaron en un Plan de Reducción próximo a cumplirse. El objetivo es reducir el 25% de las emisiones totales para 2025, tomando como base 2015. En paralelo se están analizando las alternativas de reducción y compensación para plantear una meta a largo plazo con el objetivo de lograr la carbono-neutralidad.
En 2021, el balance de emisiones llegó al objetivo de reducción del 20% de las emisiones totales. Uno de los proyectos en los que Ledesma invirtió más de US$ 15 millones es el de biomasa, que consiste en generar energía a partir de los restos vegetales que quedan en el campo tras la cosecha. La iniciativa permitió reemplazar más de un 18% del gas utilizado por energía renovable. Y gracias al programa Paisaje Productivo Protegido se mantienen alrededor de 100.000 hectáreas de espacios silvestres, que generan una captura de más de 350.000 toneladas de CO2 por período, lo que representa una compensación anual de más del 70% de las emisiones.
Sería importante contar con regulaciones y generar incentivos para que las industria sean low carbon
El transporte es una de las principales industrias que impactan en el calentamiento global, por eso desde Cabify se propusieron ser la primera app en Europa y Latinoamérica en compensar el 100% de las emisiones a través de iniciativas locales. Como sabemos que compensar no es suficiente, en 2019 empezamos con el plan que tiene una meta de 100% de electrificación con objetivos más cercanos para España, en 2025, y en 2030 para América Latina. Hasta alcanzarla, seguimos con el plan de reducción y compensación en todos los países, dice Florencia Sassone, directora de Marketing de Cabify.
En Argentina, la compensación de Cabify de 2022 se realizó en un proyecto de energía eólica en Buenos Aires y Chubut. Así, colabora con el proyecto Genneia para que sus seis parques eólicos sigan generando energía limpia. Cuenta con 71 turbinas que generan anualmente una media de 900.000 megavatios/hora que pasan a la red eléctrica nacional. Esto supone la mitigación de unas 384.000 toneladas de CO2 al año en promedio.
Durante 2021, compensó más de 60.000 toneladas de CO2 en proyectos locales de reforestación y energía eólica. Este año queremos seguir trabajando ya que logramos avances significativos reduciendo el índice de emisiones por kilómetro, compensando su huella de carbono localmente y apostando por proyectos sociales con una inversión de casi US$ 1 millón. Nos comprometimos a invertir un mínimo de US$ 44 millones dedicados a I+D+i (Investigación+Desarrollo+innovación) hasta 2025, cuenta Sassone.
Como institución financiera, Banco Galicia incluye en su inventario las emisiones de carbono que genera su operación en las 302 sucursales y los edificios corporativos. En 2021 sumó a su inventario las emisiones de los camiones de caudales propios, las camionetas de logística, gases refrigerantes y las bolsas de polietileno de uso comercial. A pesar de haber incorporado estas fuentes, se logró una mitigación en su huella.
Algunos proyectos implementados consistieron en recambio de luminarias por LED, recambio de equipos de aire acondicionado y gases refrigerantes utilizados, instalación de paneles solares, capacitaciones virtuales y presenciales, entre otras, reduciendo un 87% las emisiones anuales. Además, se implementó en la red de sucursales el sistema Honeywell de monitoreo remoto que informa en tiempo real el comportamiento y consumo eléctrico.
Con el Programa Carbono Neutro, Natura compensa el 100% de las emisiones.
Lo que no se mide, no se puede mejor. Por eso, ese es el primer paso de una estrategia de descarbonización
En América Latina, las iniciativas de compensación de emisiones son realizadas voluntariamente por los actores del sector privado, en base a sus diferentes estrategias de compromiso empresarial. Esta práctica aún es inusual. Cuando una empresa toma la decisión de neutralizar sus emisiones, además de mitigar sus impactos para el cambio climático, fomenta acciones de desarrollo sostenible aliado a una agenda climática, como generación de empleos, capacitación, transferencia de tecnología, fortalecimiento de la economía local, empoderamiento de las mujeres, protección de la biodiversidad y recursos hídricos, dice Paola Nimo, gerenta de Sustentabilidad Natura Argentina.
La ejecutiva considera que es importante repensar las prácticas empresariales habituales y la forma de contabilizar el valor de los impactos para tomar las mejores decisiones. Por eso, la empresa desarrolló una herramienta de gestión, el IP&L (Pérdidas y Ganancias Integradas), que permite monetizar los resultados humanos, sociales y ambientales del negocio. En el último año nos dio como resultado que nuestro programa de Carbono Neutro, por US$ 1 invertido, aportó un retorno a la sociedad y el ambiente de US$ 40,1, agrega.
Schneider Electric considera que la descarbonización es un factor clave en cualquier plan de sustentabilidad. La combinación de la digitalización y las nuevas tecnologías son un buen aliado para agilizar el proceso. Si bien puede implicar una gran inversión, también permite la eficiencia de la energía y por ende la reducción de costos, lo cual se percibe como un retorno a la inversión, dice Sofía Yrigoyen, Sustainability Development Leader en Schneider Electric.
El cálculo de la huella de carbono de 2020 permitió realizar acciones como la compra de energía renovable a través de certificados iREC para el 100% de 2021 y 2022. Con el cálculo de 2021 no solo obtuvimos el resultado e informe, sino que además junto al INTI aprendimos a calcular la huella de carbono para ser autónomos en un futuro y poder dar soporte a nuestros proveedores y clientes, cuenta Yrigoyen. Además, comenzó el recambio de todos sus vehículos industriales de combustión a eléctricos (90% cumplido), está migrando todos los automóviles de gerentes y directores a híbridos y está trabajando con fundaciones para la gestión de residuos.
¿Cómo pueden empezar las pymes?
Muchos emprendedores y líderes de pymes también tienen conciencia del impacto de su negocio y la voluntad o el deseo de mitigarlo. The Carbon Sink, la primera tienda online de medición y compensación de carbono de Latinoamérica, nace con la visión de acompañar a las personas y las pequeñas empresas en este camino, ofreciéndoles una herramienta para calcular su huella y opciones para compensarla con proyectos de captura de carbono certificados.
Para realizar la medición, la empresa deberá reunir información y la calculadora le devolverá un resultado de emisiones generadas en toneladas de CO2 equivalentes y cómo se distribuyen por categoría. Luego, la pyme puede planificar estrategias para reducir esas emisiones en su operación.