Por lo menos una vez por semana, escucho a líderes preguntarse cómo pueden proyectar más presencia como ejecutivos. Hoy, en plena pandemia, esos mismos líderes se preguntan cómo lograrlo en reuniones virtuales.
Transmitir confianza por video es esencial independientemente de lo que uno quiera hacer. Pero proyectar autoridad por internet es más fácil de decir que hacer, y puede costar mucho hacerse oír frente a colegas más extrovertidos. La presión adicional para hacer un buen trabajo puede bajar la autoestima y hacer caer a la persona en el síndrome del impostor.
Pero a no desesperarse, porque hay muchas formas de imponer presencia en una reunión virtual y sentir más confianza. Estas son algunos aspectos a tener en cuenta.
1. La postura
Todo comienza literalmente ocupando espacio. Si te sentás muy lejos de la cámara, te vas a ver chiquito, lo que puede enviar una señal subconsciente de que tenés menos poder o estás nervioso o poco comprometido.
La cámara tiene que mostrarte desde la parte de arriba del pecho hasta la cabeza. Asegurate de que no te corte la cabeza y haya unos centímetros de campo visual sobre la coronilla.
2. La mirada
Se genera más confianza manteniendo un buen contacto visual con tu público. Pero muchos cometen el error de poner la cámara muy abajo (como si la gente mirara su nariz desde abajo). Poné la cámara al nivel de tus ojos subiendo tu laptop o tu webcam sobre una pila de libros.
3. La iluminación
Las sombras no se ven bien y restan credibilidad. No te pongas de espaldas a una ventana o una lámpara. De ser posible, ponete de frente a una cámara.
4. Sonreír a la cámara
No mires tu propia imagen en la pantalla. Algunos trucos para practicar mirar a la cámara son:
Pegate una nota con una sonrisa al lado de la webcam.
Apagá la opción Reflejar mi video en Zoom.
Usá el modo Destacar mi video cuando hable.
5. Evitar fondos virtuales
Probablemente ya hayas visto o utilizado la función de fondos virtuales de Zoom, que te permite poner una imagen o un video de fondo de pantalla durante una llamada. También habrás notado que no es infalible. Muchas veces, el software te pone la imagen sobre la cabeza o se pixela. Por eso, yo les aconsejo a mis clientes que no lo usen a menos que sea imprescindible.
6. La voz
En las videoconferencias hay que hablar un poquito más rápido de lo normal para mantener la atención del público. Evitá agudizar el tono al final, como cuando hacés una pregunta, y cerrá bien las frases.
7. Estabilidad
Un error que veo en muchos es revelar la falta de confianza con la postura física: se encorvan o se mueven de un lado al otro para disipar la energía nerviosa, lo que hace sentirse menos seguro al público.
Imaginate que hay un hilo invisible entre tu coronilla y el techo que te mantiene erguido. Dar la impresión de estar cómodo genera una buena percepción en los ojos de tus interlocutores.
8. Notificaciones
Silenciá las notificaciones antes de empezar una llamada; es una falta de respeto hacia los demás que suenen en plena reunión. Acordate de que todo lo que digas en el chat quedará en la transcripción final de la llama.
9. La mentalidad
La presencia no es solo el aspecto y el lenguaje corporal; se trata ante todo de la mentalidad. Por eso, nada peor que tirarse abajo. Evitá frases como Perdón, me parece que me perdí por completo.
Autora: Melody Wilding
Podés leer la nota completa en inglés acá