El uso de la Inteligencia Artificial (IA)  se extendió como un reguero de pólvora en la mayoría de los ámbitos, desde la transcripción de un audio de Whatsapp hasta la asistencia para la redacción de un texto. Ya no es futurismo, es la realidad. Ante este nuevo paradigma, Globant se pregunta qué es lo que nos depara el futuro en cuanto a tecnología.

En el informe Tech Trends 2025, al que accedió Forbes Uruguay, profundizan en las "tendencias fundamentales que redefinirán nuestras interacciones con la tecnología". Estas tendencias, aseguran, "revolucionarán las industrias y la vida cotidiana". 

En la presentación del informe en Montevideo, en las oficinas de Globant, Gastón Milano, CTO de Genexus by Globant, destacó que, así como se trabaja en IA desde alrededor de 2017, pero la herramienta no llegó a manos del público hasta 2022 con el lanzamiento de Chat GPT, los avances que menciona este reporte de tendencias se verán en nuestras vidas cotidianas en el transcurso de los próximos cinco años.

1.Computación cuántica

Se trata de un paradigma de computación distinto al de la informática clásica. Se basa en el uso de qubits, una especial combinación de unos y ceros. Los bits de la computación clásica pueden estar en 1 o en 0, pero solo en un estado a la vez, mientras que el quantum bit puede tener los dos estados simultáneamente. 

Esto da lugar a nuevas puertas lógicas que hacen posibles nuevos algoritmos. Milano lo ejemplificó con el lanzamiento de una moneda al aire: antes el resultado podía ser solo cara o número. Con la computación cuántica, se abre una tercera posibilidad: que permanezca en el aire.

De acuerdo al informe de Globant, el mercado mundial de la computación cuántica pasará de US$ 412 millones en 2020 a la increíble cifra de US$ 8.600 millones en 2027. Las startups y universidades son quienes lideran la innovación en este sector y sus potenciales aplicaciones se proyectan principalmente en la industria aeroespacial. Globant, en Uruguay, cuenta con un procesador cuántico gracias a su partnership con IBM.

"Cada vez hay más sensores de todo tipo generando una gran cantidad de información y cada vez es un desafío mayor. Cálculos que tomarían miles de años podrían completarse en apenas 200 segundos con la computación cuántica. Esto nos llevaría a lo que se llama la supremacía cuántica", explicó el CTO de Genexus by Globant. 

2. Agentes de inteligencia artificial

Las conversaciones, hoy, ocurren entre humanos o entre un humano y un modelo de IA. Lo que Globant proyecta que va a suceder es que las conversaciones entre humanos van a estar mediadas por un agente de IA lo que, de acuerdo con Matías Boix, senior vice president of Technology de Globant X, va a contribuir a eliminar pantallas. Por ejemplo, un médico en lugar de estar tomando nota en la computadora durante la consulta, podrá dedicarse a interactuar con el paciente mientras la IA se encarga de dejar registro de los datos.

"Los sistemas de IA genética pueden emular en cierto modo un entorno colaborativo en el que varios agentes especializados trabajan de forma concertada. Imaginemos a un escritor, un investigador, un editor y un verificador de hechos que colaboran para producir un artículo de alta calidad. Cada uno de ellos aporta una experiencia única, lo que se traduce en un producto final más completo y preciso. Este modelo de colaboración se está aplicando ahora a la IA, lo que ha dado lugar a grandes avances en el diseño, el funcionamiento y el desarrollo de sistemas", señala el informe y auspicia que, en 2028, un tercio de las interacciones con IA generativa implicará modelos de acción y agentes autónomos, capaces de completar tareas sin intervención humana constante.

3. Robótica para todos

"El 2025 marca un nuevo tiempo para la robótica, en el que nos acercamos a una era de democratización de los robots". Esto, aclaran, no quiere decir que todos vayamos a tener un humanoide en nuestras casas (aunque tal vez sí una forma de robot), pero sí anticipan una mayor presencia en sectores como la medicina o la manufactura.

Boix enfatizó que la popularización de la robótica no necesariamente llevará a la pérdida de empleos, sino a un desplazamiento hacia nuevas tareas. "El desafío es acompañar la reconversión", afirmó.

Para 2026, más del 30% de los robots inteligentes alcanzarán el nivel 3 de inteligencia (alto grado de autonomía y capacidad cognitiva, que permite tomar decisiones independientes en entornos complejos y variables). En 2022 este porcentaje fue menor al 2%, según el estudio.

4. Humanos sintéticos

Esta tendencia se refiere al uso de lo que se llama "gemelos digitales" que a través de modelado 3D e IA generativa pueden replicar cómo se ve y habla una persona, sea famosa o no. Las aplicaciones, explicó el equipo de Globant en la presentación, van desde el marketing, con gemelos digitales de celebridades, hasta la atención al consumidor, que viraría del chat al video con una réplica de un agente. Anticipan que, para 2026, el 50% de los compradores B2B interactuarán con una persona digital en un ciclo de compra.

También, resaltó Milano, se pueden hacer gemelos digitales de lugares, como una fábrica o una ciudad, y usar esa proyección para crear protocolos de emergencia ante la explosión de una caldera o una inundación.

5. Experiencias invisibles

El equipo de Globant fue claro: el avance de la tecnología no va a resultar en más pantallas, sino en menos. "Donde hay una pantalla, hay una oportunidad", destacó Milano. Atrás van a quedar los chatbots, porque la IA estará en todos lados. Un ejemplo son las gafas, como las que Meta hizo con Rayban, que ofrecen una experiencia aumentada de la realidad. En ese sentido, se prevé que el mercado mundial de gafas inteligentes crezca a un ritmo del 13,2% de 2023 a 2029.

"Las experiencias invisibles son interacciones sin fricciones con la tecnología que anticipan sin esfuerzo lo que necesitan los usuarios, proporcionándoles directamente la asistencia pertinente. Basados en grandes cantidades de datos de texto, estos modelos aprenden de los patrones de los datos para comprender la estructura del lenguaje, la semántica y el contexto", concluye el informe.