Microsoft acaba de informar en nuevos archivos y en su presentación de resultados del jueves que, una vez más, la venta de consolas Xbox bajaron un ~30%, después de que ya lo hicieran un 30% en abril. La compañía estuvo muy por detrás de sus competidores Sony y Nintendo durante años en términos de ventas de hardware, y ahora está claro que simplemente quiere transformarse en un tipo diferente de compañía de juegos por completo.

El desplome del hardware de Microsoft en esta ocasión se debió a "un menor volumen de consolas vendidas", según se transmitió en la presentación de resultados, una repetición de una declaración similar de abril en la que se registraba un desplome casi idéntico.

Microsoft seguirá haciendo hardware. No va a dejar de hacerlo. Pero lo está haciendo una pieza cada vez menos importante de su negocio con el tiempo. No es chocante ver caer estas cifras porque con cada nueva decisión Microsoft está haciendo cada vez menos necesario poseer su hardware para jugar a sus juegos. Hasta cierto punto, se está convirtiendo en un editor de terceros.

La cuestión es que la división de juegos de Microsoft no se está hundiendo. Los ingresos suben y, en este informe, Xbox batió récords de horas de transmisión de juegos, de uso de sus consolas y de dispositivos activos mensuales que juegan a sus juegos. En la última semana, Microsoft tuvo más juegos entre los 25 más jugados de PlayStation Store que juegos de PlayStation, lo que incluye el reciente dispar interés por los juegos de Fallout, ahora propiedad de Microsoft, Call of Duty y ports recientes como Sea of Thieves. Los ingresos por juegos subieron un 51%, los contenidos y servicios de Xbox un 62%, aunque hay que señalar que todos estos aumentos y récords se ven enormemente afectados por la adquisición de Activision Blizzard.

El futuro es incierto. Microsoft seguirá haciendo hardware, pero nunca recuperará su antiguo nivel de ventas comparativas con sus rivales, porque a Microsoft francamente no le interesa. O al menos eso es lo que dicen públicamente. Game Pass se está acercando rápidamente a un techo de suscripciones, si no lo hizo ya. Microsoft también está confiando mucho en el streaming de juegos como el futuro, que sigue siendo una parte minúscula del mercado y está lejos de ser la mejor forma de jugar a la mayoría de los juegos. Hay muchos desafíos por delante, y no estoy seguro de que el mero hecho de subir su IP a otras plataformas vaya a hacer mucho en el gran esquema.

Sin embargo, creo que necesitaban pivotar. Esas ventas de consolas no iban a volver, y están tratando de hacer evolucionar sus ambiciones de juego sin abandonar por completo el hardware. Sony, mientras tanto, sigue encerrada en que sus juegos a gran escala se publiquen sólo dentro de su ecosistema de consolas o rara vez en PC, ya sea sólo para títulos multijugador como Helldivers o años más tarde para sus juegos para un solo jugador.

Esa es su propia clase de lucha, especialmente con los presupuestos de los juegos que se disparan. Y no puede competir con el valor de Game Pass en el momento actual, y tiene pocas ambiciones de streaming. Su inversión en hardware en cosas como PSVR2 y PlayStation Portal también fue cuestionable.

Es un momento realmente interesante en el mercado, y ambas compañías tienen desafíos por delante.

*Con información de Forbes US