Las primeras investigaciones, que Frenay presentó el miércoles en la 75ª Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología, sugieren que la teriflunomida, un fármaco que ya se utiliza para reducir el número y la gravedad de las recaídas de la esclerosis múltiple, también puede retrasar la aparición de los síntomas en aquellas personas cuyos escáneres muestran signos tempranos de la enfermedad.
Teniendo en cuenta otros factores que pueden afectar a las posibilidades de desarrollar síntomas, los investigadores descubrieron que las personas que tomaban una dosis diaria del fármaco, la teriflunomida, tenían un riesgo un 72% menor de experimentar sus primeros síntomas en comparación con las que tomaban un placebo inactivo.
La esclerosis múltiple, a menudo conocida como EM, es una enfermedad neurológica degenerativa y potencialmente discapacitante que se cree que está causada por un ataque erróneo del sistema inmunitario a la capa protectora que rodea las células nerviosas; lo que interrumpe las señales hacia y desde el cerebro, y puede desencadenar síntomas como mareos, problemas de visión, parálisis y debilidad muscular.
Aunque no existe una prueba diagnóstica única para la EM, las resonancias magnéticas pueden revelar a veces un patrón característico de cicatrices en el cerebro, la médula espinal y otras partes del sistema nervioso (en lenguaje llano, esclerosis múltiple significa múltiples o muchas cicatrices).
A veces se encuentran signos de daños similares en las exploraciones de personas que no presentan ningún síntoma de esclerosis múltiple -denominado síndrome radiológicamente aislado- y muchas de ellas desarrollarán más adelante EM, según la Dra. Christine Lebrun Frenay, del Hospital Universitario de Niza, en Francia.
Lebrun Frenay afirmó que los resultados, que no han sido publicados ni revisados por expertos y se basan en un estudio de 89 personas con síndrome radiológicamente aislado a las que se hizo un seguimiento durante dos años, son prometedores para retrasar el daño nervioso en pacientes con EM, lo que disminuye el riesgo de deterioro neurológico permanente y síntomas debilitantes.
Qué hay que vigilar
Dado que cada vez más personas se someten a escáneres cerebrales por motivos como dolores de cabeza o traumatismos craneoencefálicos, Lebrun Frenay afirmó que "se están descubriendo más casos de este tipo, y muchas de estas personas acaban desarrollando EM". Aunque los hallazgos deben reproducirse en grupos más amplios de personas, esta detección podría permitir evitar la EM en muchas personas en caso de que la promesa del fármaco se cumpla.
No obstante, Lebrun Frenay señaló que es importante que los médicos sean "cautos al utilizar la IRM", para evitar diagnosticar erróneamente a las personas con EM. El gigante farmacéutico francés Sanofi, que fabrica la teriflunomida y apoyó el estudio, no respondió inmediatamente a la petición de Forbes de comentar los hallazgos o sus planes futuros para el fármaco.
Antecedentes
La esclerosis múltiple es la enfermedad neurológica discapacitante más común entre los adultos jóvenes, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, y los síntomas suelen comenzar entre los 20 y los 40 años. Se desconoce la causa exacta de la enfermedad, pero los expertos creen en general que se debe a que el sistema inmunitario del organismo ataca erróneamente a las células nerviosas. Se cree que el medio ambiente, la genética y la exposición a virus como el de Epstein-Barr desempeñan un papel y que las mujeres se ven afectadas con más frecuencia (las estimaciones varían pero la EM parece darse entre dos y cuatro veces más a menudo en mujeres que en hombres).
El curso de la enfermedad es diferente para cada persona pero los síntomas van desde debilidad muscular, hormigueo y mareos en las primeras fases hasta fatiga mental y física, cambios de humor, problemas cognitivos y parálisis en las últimas. Muchas personas que padecen EM experimentarán ataques transitorios de síntomas o brotes, en los que pueden aparecer nuevos síntomas o empeorar los antiguos, seguidos de un periodo de remisión. No existe cura, pero hay tratamientos que pueden ayudar a reducir el número de recaídas y disminuir su gravedad.
Gran número
1 millón. Ése es el número estimado de personas que viven con esclerosis múltiple en EE.UU., según un estudio de 2019 financiado por la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple. Un estudio diferente estima que un total de 2,8 millones de personas viven con esta enfermedad en todo el mundo. Sin embargo, los datos son fragmentarios y la verdadera carga de la enfermedad podría ser sustancialmente mayor, y el número de personas que viven con EM ha ido en aumento en los últimos años.
En la Argentina
Existen estudios epidemiológicos en Argentina que muestran un incremento en los últimos 10 años tanto en la prevalencia de esta patología (número de casos por 100.000 habitantes) como en su incidencia (número de casos nuevos por año por 100.000 habitantes).
Se estima que la prevalencia se ubica entre 23.8 - 48.3 casos por 100.000 habitantes. Esta tasa ubica a la Argentina como un país de moderada prevalencia en comparación con otros países del mundo, siendo de alta prevalencia los países del norte de Europa, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda.
Considerando los datos conocidos en nuestro país, se podría estimar que hoy en Argentina existen entre 11.000 y 22.000 personas con esclerosis múltiple. Estudios realizados en Argentina muestran que 1 de cada 3 pacientes con esclerosis múltiple no tiene empleo, el 45% sufre de ansiedad y el 50% de depresión.
El acceso al sistema de salud es tan variable como el sistema en sí mismo; la estadística indica que los pacientes no reciben su tratamiento en forma adecuada (por demoras en su inicio o interrupciones durante el mismo) con porcentuales del 18 - 19% si se trata de pacientes con prepagas u obras sociales como prestadoras de salud, y del 42% si se trata de pacientes atendidos en el sistema de salud pública.