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Swiss Air se convierte en la primera aerolínea en pagar por extraer carbono del aire

Alan Ohnsman

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La empresa suiza Climeworks, que aspira el carbono del aire y lo almacena bajo tierra en forma sólida, está ampliando su negocio de eliminación directa de CO2.

7 Marzo de 2024 13.00

Climeworks, una empresa emergente que captura directamente el dióxido de carbono del aire, se asoció con Swiss Air Lines para eliminar toneladas de CO2 en nombre de la aerolínea europea, en lo que parece ser el primer acuerdo de este tipo.

Jan Wurzbacher, cofundador y codirector general de Climeworks, declaró a Forbes que la asociación entre las dos empresas, con sede en Zúrich, durará siete años, hasta el final de la década. Tanto él como Dieter Vranckx, CEO de Swiss Air, afirmaron que se trata del primer proyecto de captura directa de carbono del sector aéreo, aunque ambos declinaron dar detalles sobre cuántas toneladas de CO2 se eliminarán en virtud del acuerdo y cuánto pagará la aerolínea por el servicio. Parte del carbono capturado podría utilizarse para fabricar combustible de aviación sostenible, en lugar de almacenarse.

"Tuvimos muchos clientes del sector financiero o de servicios, pero es la primera vez que se trata de una aerolínea", explica Wurzbacher. "No es como una fábrica de acero, pero es una aerolínea -de una industria generalmente muy emisora- que llegó a la conclusión de que (la eliminación del dióxido de carbono), en particular la captura directa, puede ser algo valioso".

Climeworks, que recaudó unos 800 millones de dólares y está valorada en 1.900 millones, empezó a operar Oca en 2021, la primera planta de captura de carbono a gran escala del mundo, en Islandia. La instalación utiliza grandes ventiladores para aspirar CO2 del aire ambiente y luego mezclarlo con agua para crear un material sólido que se canaliza y almacena bajo tierra.

Es capaz de eliminar 4.000 toneladas de CO2 al año, pero la empresa está construyendo una instalación mucho mayor cerca de Reikiavik, llamada Mammoth, que pretende eliminar 36.000 toneladas al año.

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La instalación utiliza grandes ventiladores para aspirar CO2 del aire ambiente y luego mezclarlo con agua para crear un material sólido que se canaliza y almacena bajo tierra. Es capaz de eliminar 4.000 toneladas de CO2 al año, pero la empresa está construyendo una instalación mucho mayor cerca de Reikiavik, llamada Mammoth, que pretende eliminar 36.000 toneladas al año.

Antes del acuerdo con Suiza, Climeworks anunció proyectos plurianuales de eliminación de carbono con JP Morgan Chase, Microsoft, BCG, Stripe y la aseguradora Swiss Re.

La eliminación directa de CO2 es un sector emergente de las tecnologías limpias, que se promueve como complemento esencial de los esfuerzos por destetar de los combustibles fósiles a los sectores del transporte, la fabricación y la energía. Pero para frenar los efectos del cambio climático, será necesario eliminar anualmente miles de gigatoneladas de CO2.

A diferencia de las compensaciones de carbono, créditos que las aerolíneas y otras empresas adquirieron durante muchos años vinculados a cosas como la plantación de árboles o la construcción de parques eólicos, las empresas de eliminación directa de carbono dicen que son capaces de medir exactamente cuánto CO2 están capturando.

Objetivos de reducción de carbono

"Swiss International Air Lines se fijó el objetivo de reducir a la mitad sus emisiones de CO2 de acá a 2030, y llegar a cero emisiones netas en 2050", explica Vranckx a Forbes. Junto con la modernización de su flota con aviones menos contaminantes y el cambio a combustibles sostenibles, el proyecto Climeworks "es otro componente para alcanzar esos objetivos".

Una de las razones por las que Suiza no comparte un objetivo concreto de toneladas de CO2 que Climeworks eliminará en su nombre es que la captura directa de aire, o DAC, es todavía una tecnología nueva y puede no ser la opción más barata. "En los próximos dos años, si la captura directa del aire se convierte en una tecnología muy prometedora y la escalabilidad es mucho mayor de lo que esperamos, entonces lograremos más reducciones mediante la captura directa del aire y quizá menos mediante el combustible de aviación sostenible", explicó Vranckx.

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Según la Agencia Internacional de la Energía, las aerolíneas representaron el 12% de las emisiones mundiales de CO2 del sector del transporte en 2022. El sector comparte el objetivo suizo de lograr cero emisiones netas para 2050.

Según la Agencia Internacional de la Energía, las aerolíneas representaron el 12% de las emisiones mundiales de CO2 del sector del transporte en 2022. El sector comparte el objetivo suizo de lograr cero emisiones netas para 2050.

Actualmente, se calcula que cuesta hasta 1.000 dólares y utiliza 2.000 kilovatios-hora de energía por cada tonelada de CO2 eliminada. En su objetivo de aumentar la capacidad total de eliminación de CO2, Climeworks no dio prioridad a hacerlo utilizando la menor cantidad de energía posible, ni a hacerlo de la forma más barata posible, aunque ambas cosas mejorarán con el tiempo, dijo Wurzbacher.

"Nuestra estrategia consistirá en invertir mucho más en la mejora de la tecnología y, en particular, en la ampliación y la reducción de costos. “Primero tenemos que escalar. No podemos bajar los precios inmediatamente, hasta donde prevemos que estarán cuando hayamos escalado. Es todo un reto”.

Climeworks tendrá más competencia en el mercado de la eliminación directa del carbono a medida que algunas empresas energéticas y empresas emergentes rivales se lancen a este sector. Equatic, una empresa de la UCLA con sede en Los Ángeles, está trabajando para comercializar la eliminación de CO2 en el océano, un proceso que considera mucho más barato y eficiente desde el punto de vista energético, con un costo de 100 dólares por tonelada. Sin embargo, esa tecnología se encuentra en una fase algo incipiente.

"No creo que haya una única tecnología que resuelva este problema", afirma Wurzbacher. "Y dentro de 20 años habrá varias".

*Con información de Forbes US

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