Son investigadores de Sudamérica y convierten desechos forestales en biocarbón para agricultores indígenas
Investigadores bolivianos están tomando residuos forestales que de otro modo se habrían quemado y convirtiéndolos en un producto denso en carbono útil para los agricultores. "El proyecto promete beneficios sustanciales", aseguran.

Investigadores bolivianos están aprovechando residuos forestales que de otro modo se habrían quemado y convirtiéndolos en un producto denso en carbono útil para los agricultores.

Cuando la biomasa (como las astillas de madera) se descompone de forma natural, emite los potentes gases de efecto invernadero CO2 y metano, pero al crear biocarbón en un entorno con poco oxígeno, el carbono queda encerrado en una forma estable que resiste la descomposición y lo retiene durante cientos de años.

José Fernando Grajeda Cruz, Director de Investigación y desarrollo de Exomad Green, afirma que el biocarbón tiene una amplia variedad de beneficios que ayudan a mitigar emisiones adicionales.

José Fernando Grajeda Cruz, Exomad Green Bolivia

"Para Bolivia, lo más importante sería que, al mejorar el rendimiento de los cultivos, se reducirá la deforestación, ya que la población local no tendrá que talar más bosques para compensar la reducción del rendimiento debido a la degradación del suelo", afirma Grajeda Cruz.

“El biocarbón mejora potencialmente el rendimiento de los cultivos y reduce las necesidades de fertilizantes”.

El biocarbón, reconocido también por su capacidad de retener agua y nutrientes en la superficie del suelo durante largos periodos, beneficia a la agricultura al reducir la lixiviación de nutrientes de la zona radicular de los cultivos, mejorando potencialmente su rendimiento y reduciendo las necesidades de fertilizantes.

José Fernando Grajeda Cruz, Exomad Green

Grajeda afirma que, al utilizar una instalación en Concepción (Bolivia) para reciclar material que de otro modo se incineraría, se evitará la emisión de 60.000 toneladas de CO2 en 2023, al tiempo que se minimizan los riesgos para la salud y los peligros de incendio.

El biocarbón tiene la capacidad de retener carbono en el suelo durante miles de años.

"El proyecto promete beneficios sustanciales para las comunidades locales de Concepción y más allá, incluida la mejora de la calidad del aire para más de 250.000 personas y el aumento de los rendimientos agrícolas mediante la distribución gratuita de biocarbón", afirmó el investigador. 

agricultura Bolivia

 

Bolivia


Grajeda creció en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra. "Siempre me ha apasionado la tierra; la libertad y las oportunidades que ofrece me inspiraron a seguir este camino", dijo.

 Su trayectoria profesional empezó estudiando Ingeniería Ambiental en la Universidad Gabriel René Moreno de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), antes de pasar a analizar muestras de suelo, agua y aire primero en el laboratorio de la universidad y después en el Centro de Investigación en Agricultura Tropical.

Ahora Grajeda dirige un laboratorio que supervisa las pruebas de calidad del biocarbón e investiga los métodos óptimos para aplicarlo al suelo.

Biocarbón

"El biocarbón que producimos se suministra gratuitamente a las comunidades indígenas locales, y mi función consiste en elaborar directrices que garanticen su aplicación eficaz en diversas aplicaciones en el suelo boliviano", explica. 

"Viajo a las comunidades y les enseño cómo inocularlo y aplicarlo al suelo".

Grajeda afirma que los científicos del Sur Global aportan una perspectiva única, a ras de suelo, de los retos a los que se enfrentan sus comunidades, ya sea el cambio climático, la degradación de la tierra o la seguridad alimentaria.

Bolivia agro comunidades

"Mi arraigada conexión con las tierras y comunidades bolivianas me permite comprender y desarrollar soluciones que se adaptan a la realidad local y son relevantes a escala mundial", afirmó.

Ahorro de carbono de la tierra


Stephanie Roe, investigadora medioambiental de la Universidad de Virginia y autora principal de un artículo publicado en Nature Climate Change, afirma que los nuevos enfoques en agricultura, silvicultura, humedales y bioenergía podrían contribuir a un tercio del objetivo de mitigación del Acuerdo de París para 2050. 

Esa cifra equivale a 15.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (GtCO2e) al año.

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El documento señala que la plantación de árboles en tierras agrícolas no sólo podría proporcionar sombra, sino también otros beneficios, incluido el potencial de secuestrar un total de cuatro GtCO2 para 2030, aproximadamente el equivalente a un año de todas las emisiones de la Unión Europea.

Según Roe y sus colegas, hay medidas concretas que los responsables políticos pueden tomar, sobre todo los de las naciones tropicales en desarrollo de Asia, África y América Latina. Por ejemplo, una de las mayores oportunidades está en mejorar las prácticas de gestión forestal y los planes agroforestales.

“Tenemos que disipar la idea de que la productividad agrícola y la sostenibilidad son mutuamente excluyentes”, concluyeron. 

 

Nota publicada en Forbes US