El mercado de las prepagas en la Argentina es amplio y complejo. Existen muchas opciones disponibles pero, por lo general, las personas contratan una prestadora en base a recomendaciones de amigos o familiares y no por conveniencia o precio.
Esta situación con las prepagas llamó la atención de Fabién Barralón, un biólogo francés que luego de visitar la Argentina en 2011 decidió quedarse a vivir. “Tuve suerte y conseguí un trabajo en un laboratorio y siempre me llamó la atención cómo las personas elegían una prepaga habiendo tantas opciones y poca información para comparar”, le cuenta a Forbes Argentina.
Con el tiempo, Barralón se asoció con Jessica Peters, también francesa, para crear Elegimejor, una plataforma que sirve para comparar precios y prestaciones de prepagas.
Recientemente la empresa cumplió cinco años de vida y durante el 2021 alcanzó una facturación de $ 50 millones. Aunque la historia detrás de su creación es tan asombrosa como su presente de éxito.
-¿Cómo arranca todo?
-Llegué a Buenos Aires en 2011 con mi exnovia. En principio, solo con ganas de conocer otro país. Había vivido dos años en México y tenía ganas de conocer otro país de Latinoamérica. Y como siempre había escuchado cosas muy positivas de la Argentina, vinimos acá. Al poco tiempo me enamoré del lugar. Yo soy de París y, en comparación, acá el clima es espectacular. Necesito ver el cielo azul, cosa que en mi ciudad no me pasaba pero acá sí y eso me encantó. Además, hay algo que no sabría bien cómo explicarlo pero el día a día en la Argentina es distinto y me sentí muy identificado con eso desde el principio.
-¿Qué hiciste cuando decidiste quedarte?
-Yo soy biólogo pero en Francia trabajé durante cinco años en la industria farmacéutica así que cuando me decidí a quedarme en la Argentina me puse a buscar trabajo en ese rubro. Por suerte encontré un puesto en la parte de marketing y ventas de un laboratorio y tuve suerte porque todo fue rápido. A los pocos meses ya dirigía un equipo de visitadores médicos en el sur de la Provincia de Buenos Aires y La Plata y terminé trabajando tres años en ese lugar.
-¿Cuándo se da el salto a la plataforma?
-En un momento decidí volver a Francia y ahí decidí cambiar totalmente de trabajo. Mi pasión es el trekking, así que volví unos cinco meses a Francia y cuando regresé, comencé a armar un sitio de Internet de viajes aventureros en la selva. Aprendí de cero todo. Armar el sitio, posicionar la página en Google y un montón de cosas que yo no sabía. Fue una manera de capacitarme en todo lo que es el mundo digital. Sobre todo para que la gente me encuentre. En medio de ese proceso empecé a pensar que en Francia hay mucho comparativo de lo que sería un equivalente a las prepagas en Argentina. Y ahí me hizo el click.
-¿Y cómo arrancaste?
-Cuando comprobé que una plataforma así no existía en Argentina me puse a diseñar una plataforma comparativa de planes de medicina prepaga. De casualidad yo tenía una amiga en común de Francia que se llama Jessica, quien hoy es mi socia casualidad. En ese momento nos conocíamos un poco y cuando volví en 2015 le hablé de este proyecto porque ella es ingeniera en sistemas. Por su situación familiar no pensé que le iba a interesar, pero resultó que sí y ahí empezamos a reunirnos para lanzar el proyecto.
-¿Cómo se llevan?
-Tuve mucha suerte de encontrarla y creo que ella conmigo también (risas). Porque formamos un buen equipo y tener un buen socio a la hora de emprender es tan importante como el proyecto en sí mismo. Porque hay muchas cuestiones a la hora de armar una empresa y en este caso nos complementamos bien. Ella tiene una gran visión técnica para la plataforma y yo domino más la parte comercial y el modelo de negocios. Igual con los años nos fuimos capacitando mutuamente.
-¿Cómo sigue la historia?
-Después de decidir empezar el proyecto, empezamos a trabajar. La idea original era hacer un comparativo de prepagas y después desarrollar otros tipos de productos pero nunca lo hicimos. Porque el tema de salud es tan denso por sí mismo que nos enfocamos en eso. Sin embargo, a mediano o largo capaz desarrollamos otros, no lo descartamos. Pero bueno, arrancamos por ahí y hoy puedo decir con nuestra experiencia que el tema de las prepagas antes de nosotros todo era opaco.
-¿Por qué opaco?
-Yo me reunía con las prepagas para presentar el proyecto de comparar, dar visibilidad y permitir a los usuarios afiliarse de forma online, pero no querían. Porque tenían que dar toda la información de los precios y prestaciones y era todo delicado. La mayoría de las personas con las que me reuní me dijeron que la plataforma nunca iba a pasar.
-¿Cómo destrabaron eso?
-La verdad es que las prepagas no nos dieron autorización. Entonces lo hicimos sin pedir permiso. Porque si las esperábamos, jamás se iba a hacer realidad. Fue un riesgo muy grande y después supimos que varias estaban dispuestas a demandarnos y muy enojadas, pero por suerte nunca llegamos a tener ninguna demanda. En ese contexto, primero reunimos toda la información porque los precios son la parte más compleja. El detalle de las cartillas es más fácil de conseguir pero los precios son difíciles porque cambian según la franja de edad, estado civil, hijos, etc. Y a eso se suma que todos aumentan cada tres meses.
-¿Qué hicieron?
-Fui a la Superintendencia de Salud y al Ministerio y tuve reuniones con asesores. Además, pedí de manera oficial la información y, si bien fue complejo, fuimos armando la plataforma. La lanzamos de forma extraoficial a finales del 2016 con todas las opciones. Un usuario ingresa su información y accede a los precios de las cuotas, las prestaciones, los hospitales disponibles, si cubre cirugía plástica, algo que nos pasa seguido de ver, etc.
-¿Cómo lo tomaron las prepagas?
-Cuando dimos el click para iniciar pensamos que se iba a generar mucho ruido y pasó. Las prepagas se pusieron en contacto con nosotros y a algunas las tuvimos que sacar pero a otras las dejamos. Hasta que Omint se puso en contacto porque querían conocernos y tuvimos una reunión con ellos en la que sentí mucha emoción. Porque era un proyecto de años que se volvía concreto y más aún porque era la primera reunión con una prepaga importante.
La plataforma se posicionó en Google bien y rápido. Tuvimos mucha publicidad y ahí empezamos a negociar el primer sistema de monetización. De a poco fueron cayendo las demás prepagas que nos recibían con curiosidad y un poco de distancia al principio pero interesados por la plataforma. Por eso creo que nunca tuvimos un juicio. El objetivo no era ir en contra de las prepagas, sino proponer una visibilidad adicional con la cual no contaban. Es una industria conservadora y no estaban acostumbrados a desarrollar por vía digital.
-¿Lo entendieron?
-Sí, porque se dieron cuenta que podían conseguir más gente que quizás no los estaba buscando. Además, si no lo hacían con nosotros, iba a ser otra persona. Porque era algo que iba a pasar. Por suerte nos fue muy bien con todas y cerramos los acuerdos. Eso nos permitió ampliar el sistema de monetización que consta de pagar un fee mensual y un porcentaje cuando se cierra la inscripción. Nosotros mandamos sin costo la información del usuario que quiere contratar la prepaga pero si cierran el acuerdo, sumamos ese porcentaje.
-¿Qué porcentaje de las prepagas del país están en la plataforma?
-Si tomamos todo el país es difícil de decir porque hay alrededor de 700. Es un montón porque capaz hay una para un pueblo chico. Pero, de las principales, tenemos a todas menos a Swiss Medical y Medicus que no están por decisión de ellos.
-¿Pueden sumar más?
-Hay muchas que se ponen en contacto porque quieren entrar y es una visibilidad adicional. Pero hoy no estamos tan abiertos a incorporar porque si ponemos demasiadas empresas, el usuario se puede marear mucho. Intentamos constituir un núcleo de todo tipo de prepagas, desde las que la gente conoce hasta otras menos conocidas pero que consideramos como muy buenas y más económicas.
-¿Cuántas opciones hay?
-Hay que tener en cuenta que cada prepaga presenta entre dos y cinco planes. Hoy en día comparamos 50 planes de medicina prepaga y la consulta de la gente por lo genearl se centra en acortar el precio. Nos consultan por planes más económicos porque pagan 35 mil pesos por ejemplo y no llegan.
-¿Cuál es el principal beneficio?
-La plataforma soluciona un problema. Antes de nosotros, la gente preguntaba a familiares o amigos. En Francia eso no se pregunta porque se busca la información en Internet. Pero acá no estaba. Entonces se comparaban solo dos o tres pero sin la certeza de encontrar el mejor plan según las necesidades. Además, solo con un click se pide la información, lo recibe la prepaga y un asesor se pone en contacto. Por otro lado, los precios que presentamos son los del mercado. Porque los usuarios no pagan extra. Para algunas prepagas sí vendemos los planes directamente y ahí es otra forma de trabajar ya que necesitamos vendedores, administrativos, etc.
-¿Cuáles fueron las cifras del 2021?
-Tuvimos 350.000 visitas por mes y $ 50 millones de facturación. Eso marcó un 40% de crecimiento comparado a 2020. Con la pandemia para nosotros fue un boom porque todas las prepagas desarrollaron un sistema para afiliación online. Para nosotros fue fantástico porque es más fluido y se abre más el juego a la digitalización.
-¿Cuántas personas trabajan en la empresa?
-Somos 12 en total, contando mi socia y a mi. Hay dos personas que reciben consultas y asesoran gratis a la gente, dos personas administrativas y seis vendedores.
-¿Cuáles son los objetivos para 2022?
-El objetivo número uno es proponer asesoramiento para empresas. Los planes corporativos son la mitad del negocio y ahí es el mismo concepto. Muchas de las empresas que quieren ofrecer valor agregado a sus empleados contratan un plan pero quizás son caros y hoy hay empresas interesadas en cambiar de plan a uno parecido sin tanto nombre pero que sirve y es bueno. Por un lado queremos expandirnos a ese sector. Y por otro, hoy estamos muy enfocados en Capital y Gran Buenos Aires y queremos expandir a todos el país. Eso implica como empresa contratar nuevos asesores, vendedores, etc.