El comercio de arte en el ecosistema cripto es quizás uno de los casos de uso más explorados. La venta de NFTs generó miles de millones de dólares durante el 2021. Además, muchos artistas encontraron en la tecnología blockchain un nuevo espacio para mostrar y vender su trabajo.
Este contexto, llevó a tres amigos argentinos a desarrollar una galería de arte digital basada en la blockchain. Es así como nace BAG-Blockchain Art Gallery, una compañía de tecnología blockchain que ofrece soluciones y oportunidades para artistas NFT de Latinoamérica. La misma fue creada por Martín González, Pablo de Sousa e Ignacio Elffman.
Tenemos un modelo que plantea un acceso universal al arte, explica a Forbes Argentina Martín González, CEO y Co Founder de BAG. Y agrega: Buscamos que deje de ser algo de nicho y selecto. Para eso queremos cambiar el concepto de lujo por el de bienestar.
-¿Cómo se conocieron?
-Somos tres amigos que nos conocemos desde los 6 años. De hecho, siempre decimos que primero somos amigos y después socios. Venimos de distintas experiencias y tenemos distintas habilidades. Yo soy ingeniero y trabajé mucho tiempo en finanzas y negocios. Pablo, por su parte, viene de una familia muy ligada al arte. Actualmente dirige una galería que fundó su padre y es presidente de la Cámara Argentina de Galerías de Arte. Mientras que Ignacio trabajó muchos años en diseño y branding para marcas de gran nivel.
-¿Cómo nace la idea de la galería de arte blockchain?
-El primer mensaje de WhatsApp por este proyecto fue en marzo del año pasado. Cuando empezó la pandemia, nos hicimos la promesa de realizar un viaje todos juntos cuando terminara. Por eso yo propuse ahorrar en criptomonedas y para explicarles a ellos empezamos a tener calls. Ahí les fui explicando todo este mundo y de a poco se empezaron a meter en la madriguera de las cripto como las llamo yo. Y eso llevó a que surgiera la idea de revolucionar el mercado del arte con esta tecnología.
Cómo funciona la galería de arte argentina de NFTs
Según explican desde BAG a Forbes Argentina, la galería consiste en un marketplace para los artistas digitales. Estos podrán subir sus NFTs y setear el precio, las regalías y otras condiciones que permite la plataforma. Nosotros tenemos claro que los artistas están empoderados. El principal valor de nuestra plataforma es la libertad para que hagan lo que les parezca mejor, dice González.
-¿Por qué apuntan a artistas latinoamericanos?
-Los artistas latinoamericanos, que son muy buenos, tenían que competir contra los Europeos y los de Estados Unidos por los lugares para exhibir y eso era difícil. Hasta que entendieron que tenían que crear un producto más grande. Y así surge el Arte Latinoamericano que ya se ganó su espacio y hoy en día los principales museos del mundo tienen un sector para este movimiento. Eso también se ve reflejado en el aumento del valor de las obras. Creíamos que las plataformas disponibles hoy en día para arte digital no ponían eso en valor y que podíamos dar una solución.
-¿Cómo hace un artista para subir su NFT?
-La acción de crear un NFT se denomina mintear. Para eso se tiene que pagar lo que se conoce como gas en la red de blockchain. En nuestro caso es Ethereum. Hoy en día, eso puede salir entre 100 y 200 dólares. Si un artista de Latinoamérica tiene que crear diez obras, tiene que pagar hasta dos mil dólares, cosa que resulta difícil. Por eso habilitamos un sistema llamado Lazy Minting en el cual ese costo lo paga el comprador cuando adquiere la obra.
-¿Por qué eligen Ethereum teniendo en cuenta que el gas de la red es caro?
-En 2021, el mercado de NFTs generó 13 mil millones de dólares. Mientras que el tradicional 55 mil millones. Es decir, casi un tercio con solo dos años de vida y con un mercado totalmente desarrollado enfrente. Del 80% de esos 13 mil millones de dólares, el 80% se concentró sobre Ethereum.
-¿Está la opción de tener regalías en ventas posteriores?
-Sí. Este sistema de regalías es una de las grandes revoluciones. En el arte tradicional, el artista recibía un pago solo en la venta primaria. Mientras que con los NFTs, puede obtener un porcentaje de futuras ventas. En la plataforma se puede hacer esto en un rango que va del 0% al 10%. Así puede decidir si participa más o menos en futuras ventas.
El modelo de negocios
En su ronda de inversión semilla, BAG recaudó US$ 1.5 millones. Uno de los inversores es Ripio y además es partner estratégico nuestro, cuenta el CEO de la empresa que ya cuenta con 20 empleados. Y agrega: También está David García, líder de Borderless, Eduardo y Daniel Elzstain, Presidente y CEO del Grupo IRSA, Daniel Elsztain, Ariel Scaliter y Eduardo Novillo Astrada, fundadores de Agrotoken, e inversores de la industria del arte y blockchain.
-¿Cuál es su modelo de negocios?
-Tenemos varios verticales. El primero de ellos consiste en un porcentaje de la compra/venta de los NFTs. Después, habrá coproducciones con artistas latinoamericanos. Este año planeamos lanzar un coleccionable con un artista muy reconocido de la región. En ese vertical participamos de un porcentaje mayor por ser co-creadores. Otro vertical es la venta de tickets para eventos masivos. Esa es una tecnología que estamos trayendo y que consiste en tener tickets en la blockchain para acceder a estos espacios. Y finalmente, también trabajamos para realizar un escaneo de obras tradicionales para convertirlas en NFTs. Es decir, realizar una tokenización de obras físicas.
-¿Hay un proceso de curaduría o se suben todas las obras al marketplace?
-Tenemos dos procesos de curaduría. Uno es llevado a cabo por el departamento de arte para evitar que lleguen obras que son el screenshot de un tweet por ejemplo. El segundo es una curaduría de algoritmos descentralizada. Quienes validan la obra de arte, tanto tradicional como digital, son las personas. Por lo tanto, toda obra pasará primero 72hs en la plataforma sin mostrar el precio. Cada persona con su wallet podrá curarla y en el caso de una futura venta, el 1% se reparte entre todos aquellos que la curaron. A eso lo llamamos art to earn y es muy interesante porque introduce a la gente en conceptos artísticos.
-¿Qué expectativas de facturación tienen?
-Es difícil decirlo ahora porque estamos en un mercado convulsionado. Tenemos la expectativa de vender 300 obras este año. Y con el coleccionable del artista latinoamericano lograr US$ 2 millones.
-Que no me vas a decir quién es…
-Por ahora no pero dentro de poco lo vamos a contar (risas).
Arte digital vs arte tradicional
Actualmente existe una gran discusión en torno a los NFTs. ¿Son arte o no son arte? Esa pregunta divide a los expertos y provoca discusiones que, muchas veces, pierden el foco.
-Hablan de democratizar el arte con los NFTs. ¿Qué quiere decir eso?
-Te pongo un ejemplo. Yo a Pablo, cuya familia se dedica a esto, lo conozco desde los seis años. Yo tengo un buen pasar, estudié y me gusta la cultura y el arte. Pero mi primera obra recién la compré hace tres o cuatro años. Hay muchos prejuicios y barreras. El arte tradicional termina siendo de acceso limitado mientras que los NFTs llegan a chicos y chicas de todo el mundo, algo que antes era impensado.
-¿Cuál es el objetivo?
-Hay una búsqueda de incorporar el arte a la vida diaria de las personas. La música con Spotify o las series y películas con Netflix, están incorporados a la vida de las personas. Te subís al auto y pones el disco que te gusta o llegas a tu casa y ves un capítulo de una serie. Con el arte no sucede lo mismo por una sencilla explicación: no podes llevar un cuadro para todos lados. Pero los NFTs sí. Incluso poner en tu televisor, en tu celular, etc. Es arte de gran calidad a un precio bajo.
-¿Tiene sentido el arte digital?
-El arte digital tiene un sentido porque vivimos de forma digital.
-¿Crees que reemplazará al tradicional o a los museos?
-El arte digital no reemplaza para nada al tradicional. Es imposible reemplazar una obra de Leonardo Da Vinci o de Miguel Ángel. Lo que si va a pasar es que convivan y trabajen juntos. Hoy lo hacen separado pero creo que a futuro va a cambiar y van a convivir. El arte digital y la tecnología blockchain son nuevas herramientas artísticas para ambos mundo, que creo que dentro de poco será uno solo. De hecho, a mi no me gusta mucho la palabra cryptoarte porque parece que no estamos hablando de arte. Por otro lado, los museos van a seguir existiendo y van a incorporar arte digital y tradicional. Como muchos ya hacen hoy en día.