Con la premisa de acelerar la transformación del talento científico argentino en soluciones globales para la humanidad, SF500 presentó su propuesta de valor y los resultados obtenidos en sus primeros meses de trabajo. El proyecto, que en sus inicios une a Bioceres, la provincia de Santa Fe y la comunidad de innovación, busca apoyar iniciativas de científicos y emprendedores argentinos basados en ciencias de la vida. El objetivo es contribuir al nacimiento y crecimiento de 500 proyectos innovadores en los próximos 10 años.
En el Centro Científico Tecnológico de Rosario (CCT) se hicieron presente más de 300 personas entre referentes de la industria emprendedora, autoridades del gobierno provincial y nacional, e integrantes de las primeras startups que ya están trabajando en el desarrollo de sus proyectos: Oncoliq (detección temprana del cáncer); DHARMA (artrosis de rodilla); Biota Life (tratamiento para afecciones en la piel) y WONDER ™ (biocuero).
En diálogo con Forbes Argentina, Francisco Buchara, Managing Director de SF500, cuenta que arrancan "en etapas tempranas con equipos que, por lo general, tienen un recorrido científico y una tecnología o validación experimental en laboratorio, lo que se conoce como TRL-3".
“Teniendo en cuenta este nivel de desarrollo, implementamos una estrategia integral, que contempla cuatro verticales. Por un lado, el programa de creación de empresas (SFBuild) en el que nos concentramos en crear las capacidades que aceleren el proceso de pasaje del laboratorio a un startup global en ciencias de la vida”, describe. En este sentido abordan diversos desafíos como propiedad intelectual, finanzas, formación del equipo, comunicación, entre otros temas que son determinantes para pasar de la mesada al mercado.
También solucionan un gran problema de las startups que es conseguir financiamiento para empezar: “A través de la herramienta del venture capital o capital de riesgo invertimos como accionistas minoritarios en la sociedad dejando del lado de los emprendedores como mínimo el 75% del patrimonio, y le otorgamos a ese proyecto una valuación inicial de 1 millón de dólares”, explica Buchara.
Además, sostiene que tienen una estrategia de acceso a laboratorios. Las ciencias de la vida son una ciencia material que exige experimentar y contar con lugares adecuados para hacerlo. Por eso están hablando con un conjunto de instituciones para que los equipos puedan hacer un enganche rápido (plug&play) y optimizar su inversión: no deberían invertir en montar sus propios laboratorios sino en acelerar el desarrollo del proyecto.
Dice que un elemento central es su compromiso en la construcción de la comunidad: “Ninguna historia individual es posible sin un ecosistema potente, sólido y diverso. Por eso le dedicamos especial atención a generar una red de relaciones que potencien los proyectos y el ecosistema a través de acuerdos, red de mentores, workshops, eventos, vinculación con perfiles de negocios y diversas colaboraciones”, profundiza.
Qué es lo que debe tener una startup o un emprendimiento científico para lograr financiamiento
En SF500 buscan a equipos de científicos y emprendedores que estén intentando resolver los problemas actuales de la humanidad. Buscan proyectos con ciencia sólida asociados a las ciencias de la vida, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y con nuestros verticales (Alimentos Funcionales, Salud y Bienestar, Biomateriales y Neutralidad de Carbono).
“Nos concentramos en proyectos en etapa temprana con una hipótesis validada experimentalmente en el laboratorio. Y fundamentalmente, buscamos equipos 100% comprometidos con su proyecto y el problema que desean resolver”, desliza.
A nivel mundial, está sucediendo una revolución impulsada por descubrimientos en el ámbito de la biología que convergen con tecnologías disruptivas cada vez más accesibles. Dichos avances son los que permiten diseñar soluciones antes impensadas para problemas que demanda la sociedad, donde el talento argentino podría dar respuesta a esos desafíos.
En total, SF500 invertirá 300 millones de dólares con los que se buscará impulsar 500 proyectos en los próximos 10 años. Por otra parte, los tickets de inversión alcanzan los U$S 250.000 para etapas tempranas y U$S 1.000.000 para instancias previas a una serie A. Asimismo y para favorecer la consolidación del ecosistema, SF500 tiene previsto realizar inversiones para el desarrollo de plataformas de investigación y laboratorios.
Para acompañar este desarrollo, SF500 se apoya en 4 ejes de trabajo:
● SF Build: para construir capacidades que aceleren el proceso de pasaje del laboratorio a una start-up en ciencias de la vida en condiciones de recibir su primera inversión.
● Laboratorios: para poner a disposición de los equipos emprendedores plataformas de investigación y la infraestructura necesaria para desarrollar las aplicaciones de sus ideas científicas.
● Capital emprendedor: para fondear el nacimiento y crecimiento de nuevas compañías, desde la concepción de la idea hasta su expansión.
● Comunidad: para generar una red de actores que potencien las startups y el ecosistema a través de acuerdos, red de mentores, workshops, eventos, vinculación con perfiles de negocios y diversas colaboraciones.
Primeros proyectos en ejecución
Al día de hoy, SF500 ya está trabajando en 25 proyectos de los cuales 4 ya cuentan con la financiación para iniciar su plan de desarrollo. Además, en el próximo mes, 5 startups se sumarán al portfolio.
Los primeras startups invertidas son: Dharma Biosciences, que busca acercar soluciones para la regeneración del cartílago de rodilla y eventualmente curar laartrosis; Biota Life, iniciativa que prevé acercar tratamientos personalizados para distintas afecciones de la piel; Wonder ™, vinculado a la industria de la moda, que busca impulsar el uso de materiales sustentables y biodegradables para la confección de prendas; y Oncoliq, el test que
La Ciencia de la Vida en Argentina
Buchara explica que en Ciencias de la Vida en Argentina se da una situación muy particular que no ocurre en todos los sectores productivos. Esto tiene que ver con que “la intersección en la capacidad de nuestra plataforma de ciencias construida a través de décadas de inversión pública, y la capacidad empresarial y emprendedora del sector productivo, nos hace muy competitivos a nivel global”.
Del lado del sistema científico, agrega que el país tiene una plataforma espectacular y decenas de miles de investigadores de altísima calidad. “Argentina por su nivel de desarrollo da por encima en su capacidad de generar conocimiento”, afirma.
Además, dice que esto está sostenido por un conjunto de instituciones públicas dedicadas a la investigación con décadas de inversiones, lo cual genera un valor muy importante para el país.
En esa misma línea, señala que hay una plataforma de emprendedores y empresarios que construyeron competitividad sistémica, “que no se basa en los recursos que tenemos, sino en la capacidad de transformar esos recursos en empleo, valor y nuevas empresas”.
“En Argentina tenemos una comunidad de científicos e investigadores que generan conocimiento de primera. Pero el desafío es transformar ese conocimiento en soluciones globales, a través de la creación de nuevas empresas. Tenemos el talento acá, que muchas veces termina yéndose afuera”, ahonda.
Buchara entiende que lo que hay que hacer es que ese talento encuentre en el país todas las herramientas que necesita para pasar del área de la investigación a la creación de startups.
“Por eso no somos simplemente un venture capital que da financiamiento y capital emprendedor, sino que vamos por una estrategia integral: sí invertimos, pero también construimos capacidades en el equipo emprendedor, trabajamos en que existan lugares para que las start-ups se radiquen e impulsamos comunidad con mentores para potenciar el ecosistema y los negocios”, cierra.