Una vez más, Buenos Aires fue sede del Media Party. La conferencia tiene el objetivo de reunir a periodistas, emprendedores, programadores y diseñadores locales e internacionales para analizar y debatir sobre la actualidad y el futuro de la industria de los medios de comunicación.
Uno de los invitados más destacados de esta edición fue Aron Pilhofer, quien fue gerente de estrategia digital en The Guardian y The New York Times. “Hace tiempo que venimos hablando del declive de los diarios y cuándo será el momento en el que ya no estén”, reflexionó Pilhofer en diálogo con Forbes Argentina. Y agregó: “Creo que no vamos a alcanzar un punto de inflexión en el que los diarios mueras sino que se van a ir desvaneciendo”.
- ¿Cómo ves al periodismo en América Latina y la Argentina?
- Quizás no soy la persona más indicada para hablar sobre el periodismo en América Latina o Argentina porque no tengo todas las referencias para hacer un análisis. Pero tomando a Estados Unidos, donde se ven muchas cosas similares a Canadá, Europa y otras regiones del mundo, lo que estamos viendo es la etapa final de los diarios.
- ¿Qué te lleva a pensar eso?
- Si ves la circulación de los diarios, sobre todo los locales, es de tan solo una fracción de lo que solían ser. Eso nos lleva a pensar si actualmente tienen el impacto que tenían en el pasado y si realmente son relevantes. Yo amo a los diarios y estoy trabajando mucho para sostener a los medios locales. Por eso me duele mucho decir esto pero llega un punto en el que tenemos que entender que intentar manejar ese declive no es una buena estrategia a futuro. Subsidiar una industria que está fallando tampoco lo es. Y recibir dinero de Facebook y Google es una idea terrible.
- ¿Por qué?
- Tomar dinero de Facebook y Google es una buena idea. Pero dárselas a los diarios no. Deberíamos estar financiando lo que es nuevo, no lo que es viejo. Y para mi ese es el siguiente debate que deberíamos tener. Hablamos de salvar al periodismo, a los medios y a las noticias locales como si todas fueran lo mismo pero no lo son. En el nivel local hay un montón de emprendedores trabajando y eso es lo que realmente me apasiona. Hay muchas startups y organizaciones que están empezando a traccionar público y encontrando audiencias. Podemos darle dinero al viejo sistema o al nuevo, pero sin dudas no hay dinero para ambos. En un nivel de debate más profundo, podría argumentar que darle dinero al sistema viejo solo complica las cosas para el nuevo a largo plazo. Por lo tanto, es como una guerra del periodismo consigo mismo.
- ¿Qué crees que va a suceder?
- Odio ponerlo en estos términos pero no podemos salvar a todos y, en cierto sentido, tendremos que elegir quiénes son los ganadores y quiénes los perdedores. ¿Van a ser estos diarios relevantes en cinco o diez años? Hay una organización en Estados Unidos que rastrea la circulación paga de diarios y se nota con claridad la caída hace años. Si tomas esas cifras y las proyectas a cinco o diez años, son tan pequeñas que te preguntas si vale la pena. ¿Es dinero bien gastado? Son preguntas difíciles de hacer y que pocos están haciendo. Porque al hacerlas se habla de dejar ir a estos medios porque quizás no pueden ser salvados. Y eso es difícil de decir.
Fake news y la problemática del financiamiento
La historia de Aron Pilhofer con el periodismo es extensa. Nacido en Filadelfia, Estados Unidos, en 2005 comenzó a trabajar en el New York Times, uno de los medios más importantes a escala global. En esa empresa llegó a ser editor de noticias interactivas. Su rol incluyó dirigir a un equipo interdisciplinario formado por periodistas, diseñadores y especialistas en medios sociales que desarrollaban contenidos gráficos y visualizaciones de datos para el periódico neoyorquino.
Por otro lado, Pilhofer también trabajó para el medio británico The Guardian y fue cofundador de DocumentCloud.org, una plataforma que permite convertir distintos documentos en datos.
- En medio de ese contexto, crece cada vez más la desconfianza hacia periodistas y medios. ¿Cómo se logra combatir esto con los nuevos modelos que mencionas?
- Algunos de los nuevos modelos que están surgiendo, muchos en Estados Unidos pero no exclusivamente en ese país, que bajo una mirada tradicional uno no diría que son medios periodísticos. Un ejemplo es City Bureau, en Chicago, que está realizando periodismo colaborativo. Entrenan a los ciudadanos para que vayan por la ciudad reportando lo que ocurre. Y eso es periodismo. Otro ejemplo es Filadelfia, de donde yo soy. Incluso cuando los medios tradicionales generaban ganancias masivas y los diarios vendían un millón de copias los domingos, la comunidad no recibía la suficiente atención tampoco. La razón por la que estos nuevos modelos son distintos es porque tienen un acercamiento más humilde y más colaborativo a la hora de contar historias y hacer periodismo. Empoderan a las comunidades y a los ciudadanos para que tomen poder sobre lo que debería ser el periodismo. Y a mi forma de ver, es así como podes combatir la desinformación.
- ¿Por qué pasa eso?
- Dos de mis mejores amigos fundaron un medio de fact checking muy reconocido. Y lo que vemos es que no tiene el impacto que nos gustaría que tenga. Tiene impacto, pero no resuelve el problema. Además, hay mucha charla sobre alfabetización mediática y lo que se quiere decir con eso, sobre todo de parte de los medios antiguos, es que tienen que salir a la calle a explicarle a los ciudadanos por qué deberían amarlos. Y que con eso solo basta, pero no es así. Ellos saben lo que necesitan y en realidad deberían salir a la calle a preguntarles justamente eso. Ese es el tipo de organismo que deberías impulsar.
- Otra problemática actual es el financiamiento. ¿Cómo podrían estos nuevos medios conseguir dinero para lograr estos objetivos?
- No es que las personas no paguen por información. Lo hacen. Y no es que las personas no paguen por cosas que valoran, porque lo hacen. Lo que hay que preguntarse es por qué los medios están perdiendo suscriptores y por qué baja la circulación de los diarios. Yo enseño a jóvenes de 22 años y ni pagándoles agarran un diario. Muchos menos pagar por uno o suscribirse. No digo que eso sea un valor sino que es un hecho. Y también sabemos que cuando las personas perciben que están obteniendo un valor por su dinero, entonces pagan.
- ¿Qué sistemas se pueden implementar para obtener financiamiento?
- Muchas de las startups están logrando construir un sistema de membresías, de donantes y de alianzas con organizaciones filantrópicas. No es periodismo en una forma en la que el New York Times hace periodismo y es un acercamiento distinto.
- ¿Pueden convivir los medios como The New York Times y estas nuevas organizaciones?
- Absolutamente. Una de las organizaciones en las que estoy trabajando se dedica a formar medios de pocas personas, incluso de una o dos, dándoles el entrenamiento y las herramientas necesarias para hacerlo. Idealmente también queremos sumar capital para ellos pero por ahora no lo hemos conseguido. En ese sentido, no estamos pensando en generar un competidor del New York Times sino lograr periodismo local en organizaciones que nunca recibieron la atención que merecen. En ese sentido, tienen las mismas motivaciones que un medio grande. En el principal diario de Filadelfia debe haber alrededor de 180 periodistas. La ciudad tiene un millón y medio de personas. Es imposible que esos periodistas esté en toda la ciudad. Pero si es posible pensar un escenario de sinergia entre los pequeños medios locales y los tradicionales Las primeras le darían más alcance en la comunidad a las segundas mientras que están ayudaría con el tráfico de usuarios a las primeras. Ese es un modelo que estamos intentando construir.
- ¿Qué consejo le darías a los periodistas más jóvenes?
- El consejo que puedo dar es el que siempre doy. No asuman que lo que fue es lo que va a ser. Y entiendan que el trabajo del periodista ayer, hoy y mañana va más allá de producir contenido, y debe serlo. Si te importa, vas a entender que ser un periodista también es ser un emprendedor o un lanzador de productos. Como periodista jamás pensé que iba a terminar liderando la creación grupal de un producto y lo hice. Hay muchas formas distintas en la que los periodistas debemos pensar nuestro futuro y el de la profesión y hay que ser muy expansivo en ese sentido.