Los hábitos de consumo relacionados a la salud cambiaron drásticamente desde la pandemia del coronavirus. Durante el aislamiento establecido para evitar contagios, muchas personas tomaron dimensión sobre la importancia de los cuidados personales para gozar de una mejor calidad de vida.
Esta tendencia se vio reflejada en las ventas de las empresas que se dedican a este sector productivo. Según un estudio de Euromonitor Internacional, el mercado de productos de venta libre vinculados al bienestar generó alrededor de $ 67.000 millones durante 2021. Además, según estiman quienes realizaron el informe, esa cifra podría quintuplicarse para el 2026.
A partir de estas proyecciones, son varias las empresas que decidieron invertir para aumentar el volumen de su producción. Como es el caso de Natufarma, que durante este año desembolsó US$ 200.000 para adquirir equipamiento que le permita seguir innovando en su línea de nutricosmética. Además, según los datos de la empresa, durante 2022 alcanzarán los US$ 500.000 en exportaciones, lo que representa unas 100.000 unidades de productos que hoy pueden adquirirse en países como Chile, Uruguay, Paraguay y Perú.
“La razón fundamental del crecimiento del sector está en la búsqueda de las personas por tener un mayor bienestar físico, intelectual y emocional”, explica Fernando Perin, Director Comercial de Natufarma, a Forbes Argentina. “Esta categoría, que se llama Wellness, en el mundo está creciendo año a año dado que las personas compran productos que los mantengan más activos y con mejor aspecto a lo largo de la vida”, continúa el directivo de la empresa que emplea a 60 personas y está por incorporar a otras 10 nuevas para un proyecto especial que se está desarrollando.
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- ¿Qué motiva a las personas a perseguir esto?
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- La mayor longevidad hace que mucha gente desee llegar en mucho mejor estado a edades más avanzadas. A su vez, para las personas que están activas, el estrés diario y la vida fuera de la casa en las grandes ciudades no permite tener una alimentación adecuada o ser más sedentario. Consecuentemente, se hace necesario suplir la dieta diaria con productos (suplementos) que ayuden a controlar problemáticas como el colesterol o ayuden a proveer más energía, como el caso de los complejos vitamínicos.
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- ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el sector en la actualidad?
- Hay dos tipos de desafíos: innovación de productos y regulatorios. En los países centrales, la concepción que se tiene sobre los suplementos dietarios es de productos que pueden provenir de cualquiera de los reinos: vegetal, animal o mineral, y que son complementos de los alimentos. Por tanto hay una gama inmensa de suplementos dietarios que se comercializan con todo tipo de combinaciones. En cambio aquí en Argentina hay más tendencia a que se regulen como medicamentos y por tanto la posibilidad de innovar en productos es más acotada.
Es así que el otro desafío, el de la innovación, es bastante difícil ya que tenemos que trabajar con una variedad más acotada de ingredientes. Así y todo, no dejamos de observar lo que pasa en el mundo y tratamos de crear nuevos productos para nuestro mercado local y de Latam. Estamos permanentemente en la búsqueda de nuevos ingredientes que puedan ayudar al bienestar de las personas. Luego, trabajamos para ofrecer esos ingredientes bajo formatos muy prácticos para la dosificación y es ahí donde generamos una diferencia importante. Productos fáciles de consumir: en algunos casos en practicidad (cápsulas o comprimidos) y otras en sabor (polvos).
- ¿Qué planes tienen para el 2023 y qué objetivos se plantean para el próximo año?
- Seguir trabajando en la consolidación de la marca a nivel local y avanzar en nuevos mercados. Estamos convencidos que el camino es la regionalización de nuestra marca y allá apuntamos. Creo que los recursos van a estar destinados a ese objetivos los próximos años.
- Llevan varias décadas operando en el país. ¿Por qué deciden seguir invirtiendo y desarrollando productos en un contexto que suele ser adverso para las compañías?
- Por esa misma razón, somos de acá, nos criamos acá y esta es nuestra realidad desde que me acuerdo. El contexto ha sido casi siempre complicado y si eso fuera una limitante nunca hubiéramos hecho nada. Tratamos de tomar el contexto como un dato de la realidad a la que hay que adaptarse. Después de 40 años en esto yo diría que somos especialistas en adaptación.
Una breve historia de Natufarma
Fundada en 1985, Natufarma es una empresa pionera en la elaboración de productos farmacéuticos de venta libre, suplementos dietarios y nutricosméticos desarrollados a base de productos naturales. Natufarma busca complementar las necesidades diarias de nutrientes de las personas para contribuir a su bienestar y para alcanzar una mejor calidad de vida. Sus líneas: Natufarma, Arriba!, Magnesio Sport, Agial y Geneo están disponibles en más de 13.000 farmacias y dietéticas del país. Cuentan con un laboratorio propio de investigación y desarrollo y una planta de producción ubicada en la localidad de Esperanza, Santa Fe. Natufarma, además exporta sus productos a Uruguay, Paraguay, Chile y Perú.
Hace 40 años, Hernán Perin, fundador de Natufarma, se animó a innovar en el segmento de los productos de venta libre y desarrolló en Argentina la primera línea basada en extractos de origen natural, inaugurando así una categoría de productos inédita en el país. Por aquellos años, la compañía introdujo su primera máquina para hacer comprimidos, rescatando el trabajo artesanal y magistral del farmacéutico, utilizando materia prima de origen natural. Hoy cuenta con una planta de extractos vegetales y de elaboración junto a un laboratorio que se distribuyen en más de 26.000 m2.
Según sus informes, la empresa sostiene un crecimiento anual del 10%, que se explica dentro de las tendencias globales. Un reporte publicado por ADM, empresa global dedicada a la nutrición, señala que 1 de cada 4 personas en todo el mundo toma algún suplemento dietario a diario o casi a diario. Y el 61% lo hace para mejorar su salud y bienestar general. Durante 2021, este mercado marcó ingresos totales que superaron los US$ 76.000 millones en todo el mundo y, de ese total, América Latina tiene una participación del 7%.
