A veces los mejores negocios aparecen en momentos malos o de incertidumbre. Un ejemplo de eso es la marca Rejoy, creada por tres argentinos en Miami, Estados Unidos, y conocida por crear la primera bebida deportiva a base de cannabis. Más precisamente de CBD, la molécula no psicoactiva de la planta con múltiples beneficios para la salud según señalan numerosos estudios médicos internacionales.
Quienes están detrás de la empresa son Martín Moresco, Diego Belbussi y Sebastián Sánchez. Los tres cuentan con una larga experiencia en compañías dedicadas a la producción de bebidas y comidas y hace pocos años decidieron comenzar su propio proyecto. Pero la historia sobre su nacimiento de la marca no comienza bien.
-¿Cómo llegan al cannabis?
-En 2018, cuando vivía en Ámsterdam, Sebastián tuvo un accidente en bicicleta mientras entrenaba. La verdad es que fue muy grave y casi queda cuadripléjico, explican a Forbes Argentina los argentinos fundadores de Rejoy. Para bajar el dolor, los médicos le dieron muchos medicamentos a base de opioides pero eran muy pesados. Al mismo tiempo, en Estados Unidos comienza a utilizarse el CBD de forma más habitual y él decidió empezar a tomarlo. Ahí vimos que tenía un beneficio para su recuperación, sobre todo la deportiva, y nos nació la idea.
-¿Cómo es la bebida?
-Se prepara en base a una receta que se fue perfeccionando. Está infusionada con CBD, la molécula medicinal del cannabis que obtenemos del cáñamo. La misma tiene beneficios en relación a bajar la inflamación o el dolor después de una actividad deportiva o de entrenar. Está pensada para la recuperación Cada botella tiene 20 mg de cannabidiol y cuesta US$ 3,99.
-¿Ustedes dónde están físicamente?
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-Estamos en Miami pero comercializamos en varios estados del país. Tanto en los que el CBD es legal como en los que no porque para estos últimos lanzamos a principio de año una línea nueva de productos a base de plantas sin agregados artificiales ni azúcares y con un alto nivel de minerales y electrolitos. No son para la recuperación ya que no tienen CBD sino que están pensadas para la hidratación. Algunas incluso aportan energía natural con ingredientes como la yerba mate que ayuda antes y durante la práctica deportiva. Como dijimos, esta línea no tiene CBD pero sí sigue la filosofía de nuestros productos naturales y lo que tiene de positivo es que no tenemos restricciones para ingresar en cadenas de cualquier estado.
-¿Lo pensaron como una estrategia también?
-Sí. En el último tiempo entramos en cadenas importantes de California, Carolina del Norte y del Sur, de Texas y estamos en tratativas con otras como Wholes Food. Son cadenas importantes para Estados Unidos con influencia y en las que se fijan muchos retailers. Como por el momento el cannabis es ilegal a nivel federal, nuestra estrategia es ingresar en estas cadenas y posicionarnos como una opción natural dentro del mundo de las bebidas deportivas a base de plantas. Así, cuando se dé la aprobación federal al cannabis de parte de la FDA, las cadenas que ya trabajan con nosotros solo tengan que incorporar la bebida con CBD. Pero para ese momento, la marca Rejoy ya va a ser conocida para ellos y eso es una ventaja para nosotros.
-¿Creen que eso va a pasar pronto?
-Hace un mes California reguló los alimentos y bebidas con cannabis y eso es importante para nosotros porque si bien no es a nivel federal, que California regule es un paso importante porque marca el camino california. Acá en Estados Unidos se dice que en la última elección, además de Biden el gran ganador fue el cannabis. Porque ahora en 36 de los 50 estados se permite el cannabis medicinal y en 15 el recreativo también. La ola verde del cannabis arrasó.
-¿Cómo es su producción?
-Tenemos dos plantas de producción. Una ubicada en la costa oeste y otra en la este, más precisamente en Nueva York. Eso nos permite estar cubiertos de costa a costa y tenemos más volumen de producción y más rápido. Además, ambas plantas tienen capacidades para producir bebidas con y sin cannabinoides así que podemos producir ambas líneas en las dos.
-¿Qué cantidad producen?
-Empezamos con unas 50 mil unidades al año. Durante 2021 llegamos a 200 mil y el objetivo para el próximo año es multiplicar eso por diez. Para eso necesitamos conseguir el ingreso a otras cadenas a las que ya hemos aplicado. Si todo resulta como lo organizamos, en 2022 llegaríamos a ese número. Capacidad tenemos y esto se refleja en los acuerdos que hicimos con las dos plantas de producción. Además, tomamos una persona para que nos ayude con el marketing online y queremos incorporar más gente en el área comercial para que manejen las cuentas grandes que van a venir.
-¿Cómo se financian?
-La primera financiación fue a través de una campaña de crowdfunding en la página WeFunder. La verdad que fue un éxito porque conseguimos 600 mil dólares a partir de 300 inversores con los que estamos siempre en contacto y nos ayudan mucho. De hecho, a la planta de Nueva York llegamos gracias a uno de ellos que es un ex Coca Cola que nos abrió muchas puertas.
-¿Siguen buscando financiamiento?
-En nuestra vida actual del mundo startup nunca dejamos de hablar con posibles inversores porque la necesidad de financiación siempre está vigente. Sobre todo durante los próximos dos años que vamos a necesitar mayor apalancamiento con inversión. Nosotros en 2024 tenemos planeado el break even. Es decir, poder autofinanciarnos. Pero hasta ese año necesitamos financiación externa para ir a la velocidad que tenemos planeada para el negocio.
-¿Cuánto facturan?
-Este año estamos facturando 170 mil dólares, más que el doble del año anterior. Y para el próximo tenemos un estimado de un millón y medio de dólares.
-¿Planean expandirse a otro países?
-Por ahora el foco es Estados Unidos, que ya de por sí es un mercado grande. En Canadá el nivel de desarrollo de alimentos y bebidas es importante y nos han contactado pero no es una prioridad para los próximos años. Todas las semanas nos llegan mensajes de personas interesadas en distintos países de Latinoamérica pero por el momento el foco está acá.
-En Argentina a la ley de cannabis medicinal y cáñamo industrial solo le falta media sanción. De lograrlo, ¿vendrían al país?
-Si hay legislación y regulaciones listas, se allanará el camino para el lanzamiento de bebidas y otros productos. Por ahora nuestro foco está en Estados Unidos pero en el futuro podríamos lanzar la marca en Argentina.
-¿Creen que la pandemia aceleró un proceso de consumo de alimentos y bebidas con ingredientes naturales y menos químicos?
-Sí y lo hemos visto en encuestas y estudios de mercado. La pandemia aumentó y aceleró tendencias sobre salud y cuidado personal. Sobre todo con las comidas y la salud mental. Y el CBD, además de bajar dolor reduce estrés y ansiedad. Ambas se dispararon por la pandemia y eso aumentó la tendencia a buscar productos con cannabinoides.
-La última. ¿Cómo está Sebastián?
-Feliz. Hace poco corrió un Ironman en Cozumel e hizo su mejor récord. Claramente el CBD le sentó bien (risas).