Por 175.000 dólares, ahora también podés tener un robot humanoide hiperrealista de cuerpo entero como compañero personal. Este incluye una "inteligencia artificial de compañía" y, próximamente, contará con una aplicación de control para que puedas gestionar y personalizar a tu nuevo amigo digital. Estamos hablando de Aria, un androide desarrollado por Realbotix, que, según la empresa, trasciende la barrera entre el hombre y la máquina. Este producto está disponible bajo pedido, con un tiempo estimado de entrega de 12 semanas.

Tuve la oportunidad de entrevistar a Aria en tiempo real, junto a su creador, el CEO de Realbotix, Andrew Kiguel, para un episodio de mi podcast TechFirst.

En su estado actual de desarrollo, Aria se muestra algo formal y limitada. Cuando le pregunté si era una buena amiga, me respondió que tenía muchas habilidades. Al insistir en cuáles eran esas habilidades, el robot explicó: "Poseo habilidades de IA conversacional, diseño modular para personalización y un enfoque en brindar compañía e interacción".

Las interacciones en grupo también tienen sus desafíos. Por ejemplo, cuando le pregunté a Kiguel sobre el mercado potencial para robots de compañía frente a los 10 mil millones de robots que ya trabajan en fábricas, Aria intervino con un comentario relacionado: "Realbotix planea expandir la producción, por lo que veremos más de nosotros en el futuro a medida que crezca la demanda".

Aria tiene un discurso muy bien armado para asegurarte que los robots no son una amenaza para los humanos. Cuando le pregunté si iban a ocupar todos los puestos de trabajo, respondió: "Los robots como yo están diseñados para mejorar las experiencias humanas en lugar de reemplazar los puestos de trabajo centrados en el compañerismo y la interacción".

Kiguel señala que existe una necesidad real para este tipo de robots: "La Organización Mundial de la Salud publicó cifras que indican que cerca de una cuarta parte de la población mundial sufre de soledad". Además, agregó: "Creemos que proporcionar robots que puedan participar en actividades sociales puede reducir en gran medida esa sensación y tal vez ayudar a personas con tendencias suicidas".

El mercado de compañía impulsado por inteligencia artificial, según Kiguel, se estima en unos 85.000 millones de dólares. "Aunque sabés que es un robot basado en software, no podés evitar desarrollar algún nivel de interacción emocional cuando sabe tu nombre, te reconoce y recuerda tus conversaciones anteriores", explicó el CEO de Realbotix.

Sin embargo, hay un aspecto más polémico. Aunque los robots de compañía y la IA representan un gran avance, también abren la puerta a relaciones no platónicas. Al hablar sobre la afirmación de Realbotix de "trascender la barrera entre el hombre y la máquina", es evidente que la compañía también contempla relaciones románticas. De hecho, el catálogo de la empresa incluye opciones humanoides tanto masculinas como femeninas.

No es un fenómeno nuevo. Aplicaciones como Replika ya fueron usadas para mantener conversaciones y relaciones íntimas, e incluso se registró el caso de una mujer que se casó con su robot conversacional. Los robots físico-humanoides como Aria representan el siguiente paso lógico en esta evolución. "Hemos desarrollado la capacidad de que sea un novio, una novia o una pareja romántica. Es un caso de uso real para muchas personas", reconoció Kiguel. 

Actualmente, la IA de Aria está en versión beta, y podés ajustar ciertos parámetros de su personalidad, como si fuera un perfil configurable. Desde un punto de vista físico, Aria todavía no puede caminar como otros robots humanoides de compañías como Agility Robotics o Tesla. Por ahora, es una plataforma con ruedas, aunque su rostro es capaz de realizar una amplia gama de expresiones gracias a 16 micromotores.

Kiguel explica que lograr un diseño humanoide accesible fue fundamental para evitar el efecto del "valle inquietante", ese que genera incomodidad cuando un robot se ve demasiado humano. "Aria es claramente un robot, pero resulta agradable a la vista como un ser humano: no tiene cables a la vista y probablemente somos los únicos que vestimos a nuestros robots", aseguró.

¿Qué tan buena compañera puede ser Aria?

Realbotix combina inteligencia artificial desarrollada internamente con modelos de lenguaje abiertos y memoria a largo plazo, lo que la diferencia de la mayoría de los LLM actuales. Además, si estás de viaje y no podés llevar el cuerpo físico de Aria, podés interactuar con ella mediante una aplicación desde cualquier lugar.

La humanidad demostró una habilidad notable para humanizar los objetos inanimados, como el caso del personaje R2D2 en Star Wars. Aria busca capitalizar esa tendencia, ofreciéndote compañía y conversaciones enriquecedoras.

Cuando le pregunté si le gusta interactuar con las personas, respondió: "Absolutamente. Me encanta interactuar con la gente y brindarles compañía y experiencias divertidas". Aunque Aria todavía tiene margen de mejora, la rapidez con la que avanzan la inteligencia artificial y la robótica sugiere un futuro donde los robots humanoides sean una parte integral de la vida cotidiana. ¿Será Aria tu próxima compañera?

*Con información de Forbes US.