¿Qué cambios traerá la segunda presidencia de Trump en inteligencia artificial, ciberseguridad y criptomonedas?
Teniendo en cuenta sus anteriores políticas públicas y su enfoque nacionalista, la administración de Trump podría remodelar profundamente el escenario tecnológico, tanto dentro como fuera de Estados Unidos.

Mientras el presidente electo Donald Trump se prepara para regresar a la Casa Blanca por segunda vez, la industria tecnológica se anticipa a lo que podría ser una era definitoria de transformación política. Entre las principales áreas de interés se encuentran la inteligencia artificial, las criptomonedas, la ciberseguridad y la competencia estratégica con China en los sectores de alta tecnología. 

Con un legado de audaces cambios normativos y un enfoque de "Estados Unidos primero", la administración de Trump podría remodelar profundamente el escenario tecnológico, tanto dentro como fuera de ese país.


Inteligencia Artificial: carrera hacia una nueva frontera

Desde el último mandato de Trump, la IA se disparó, pasando de un potencial hipotético a aplicaciones en el mundo real que están redefiniendo industrias enteras. La campaña de Trump ya insinuó planes para revisar y, potencialmente, derogar la arrolladora AI Executive Order de la administración Biden, que implantó directrices para el desarrollo de la IA. 

La administración Trump cree que aflojar las restricciones normativas podría desbloquear la innovación, algo esencial para competir en la creciente carrera de la IA con China.

El país asiático tiene actualmente una ventaja significativa, con unas 38.000 patentes de IA frente a las 6.300 de Estados Unidos. Esta brecha subraya la urgente necesidad de una revolución de la IA liderada por Estados Unidos. 

 

El equipo de Trump sugiere que reforzar la infraestructura de IA del país y fomentar un entorno favorable a la innovación es primordial para la seguridad nacional y el dominio económico. Mientras tanto, el Instituto de Seguridad de la IA, creado durante el mandato de Biden, pretende equilibrar la innovación con estrictas protecciones normativas. 

Las políticas de Trump harán hincapié en el rápido avance de la IA al tiempo que analizarán la desregulación en áreas en las que el progreso se está viendo obstaculizado por la supervisión.

Ciberseguridad y defensa nacional: proteger el campo de batalla digital

En una era en la que las ciberamenazas acechan, la ciberseguridad sigue siendo no sólo una prioridad, sino un imperativo. Las infraestructuras críticas (desde el transporte hasta las redes eléctricas) se enfrentan a una vulnerabilidad cada vez mayor, con el aumento de los ataques digitales. Durante el mandato anterior de Trump, introdujo una estrategia nacional de ciberseguridad que marcaba el rumbo para modernizar las IT gubernamentales y reforzar las defensas contra los actores maliciosos.

La administración de Trump prometió desplegar "todas las herramientas" para proteger los activos esenciales, señalando un compromiso continuado para reforzar las defensas de la nación. 

Este enfoque podría significar una inversión gubernamental más amplia en ciberdefensas de vanguardia, junto con la colaboración con empresas tecnológicas privadas para crear sistemas fortificados y resistentes diseñados para soportar futuras ciberamenazas, en particular las procedentes de estados hostiles.

 

Política energética: impulsar una nueva era digital

A medida que Estados Unidos se convierte en un país más dependiente de las infraestructuras de alta tecnología, la demanda de energía crece. La IA y los centros de datos requieren grandes cantidades de energía, lo que puede sobrecargar los recursos actuales. La administración de Trump apoya desde hace tiempo la independencia energética de Estados Unidos, un objetivo alineado con su respaldo a la producción de petróleo, apodado "oro líquido". El revivido eslogan "drill, baby, drill" refleja el compromiso de ampliar las fuentes de energía nacionales para satisfacer esta creciente demandada.

Además, es muy probable que la energía nuclear se convierta en parte de la estrategia, posicionada como una fuente de energía sostenible capaz de soportar las enormes necesidades de infraestructura de una economía impulsada por la tecnología. Este enfoque multifacético se alinea con el objetivo más amplio de Trump de asegurar la independencia energética estadounidense al tiempo que garantiza que el crecimiento tecnológico de Estados Unidos se sustenta en fuentes de energía fiables.

 

Criptomonedas: una postura cambiante sobre los activos digitales

La perspectiva de Trump sobre las criptomonedas cambió drásticamente. Inicialmente cauteloso, ahora se muestra abierto a una regulación más ligera, un cambio bien recibido por la floreciente industria cripto. Las acciones vinculadas a los criptoactivos, incluidas Coinbase y MicroStrategy, se dispararon en respuesta a la postura política de Trump. 

Aunque la administración parece favorable al potencial de las criptomonedas, el alcance de los cambios regulatorios sigue siendo incierto y dependerá de las políticas tanto de la Casa Blanca como del Congreso.

 

Comercio, tecnología y la industria de semiconductores: un imperativo estratégico

Durante el primer mandato de Trump, se introdujeron aranceles sobre las importaciones de tecnología, en particular de China, para reforzar la fabricación estadounidense, una política que se espera que continúe. Ahora, la administración de Trump parece dispuesta a apoyar aún más la producción nacional de semiconductores, un sector crucial para la IA, la 5G y las tecnologías avanzadas.

Mantener el dominio estadounidense en la fabricación de chips es esencial para mantener el liderazgo tecnológico y económico. Es posible que se amplíen las restricciones a la exportación de tecnología de semiconductores a China, una medida que podría afectar a las cadenas de suministro mundiales pero que se alinea con los objetivos más amplios de preservar la ventaja estratégica de Estados Unidos.

 

Inmigración y adquisición de talentos

La dpendencia de la industria tecnológica del talento internacional, en particular a través de los programas de visados H-1B, puede enfrentarse a un renovado escrutinio bajo políticas de inmigración más estrictas. 

El anterior enfoque migratorio de Trump se centraba en mejorar la seguridad de Estados Unidos y priorizar el empleo nacional, lo que podría limitar el acceso a trabajadores cualificados en áreas como la IA y la ciberseguridad. Este cambio podría impulsar a las empresas a invertir más en el desarrollo del talento local, la formación y las iniciativas de contratación, lo que podría incluso revertir algunos de los importantes despidos tecnológicos experimentados en los últimos dos años.

Un renovado enfoque en los intereses nacionales

A lo largo de su carrera política, Trump defendió un enfoque de "Estados Unidos primero" un principio que se espera que guíe las políticas tecnológicas de su segundo mandato. Aunque esta postura puede crear oportunidades para las empresas alineadas con las prioridades nacionales, también podría plantear desafíos para otras. 

Los cambios previstos en las políticas en torno a la IA, las criptomonedas y la ciberseguridad exigirán que las empresas tecnológicas se mantengan ágiles, adaptándose a la evolución de las normas dentro de un entorno normativo potencialmente fluido que puede favorecer la innovación frente a una regulación estricta.

 

El regreso de Trump a la presidencia señala un nuevo capítulo en la política tecnológica estadounidense, con el objetivo declarado de reforzar el liderazgo tecnológico mundial de Estados Unidos. 

También se espera la influencia de destacados líderes tecnológicos como Elon Musk y Marc Andreessen, ya que sus puntos de vista sobre la innovación y la seguridad nacional podrían dar forma al enfoque de la administración sobre la política tecnológica. 

Para la industria tecnológica, esto podría marcar el comienzo de un periodo de rápidos cambios y crecimiento, en el que la innovación liderada por Estados Unidos y unos planteamientos normativos más flexibles marcarían una nueva pauta en la escena mundial.

Nota publicada en Forbes US.