Psicología: Esto pasa cuando una mujer gana más que el hombre en una pareja
Mark Travers Psicólogo estadounidense egresado de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder.
Mark Travers Psicólogo estadounidense egresado de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder.
Internet está que arde con la nueva relación, ahora confirmada, entre la cantante y compositora Taylor Swift y la estrella de los Chiefs Travis Kelce. A pesar del abultado salario de Kelce en la NFL, el patrimonio neto de Swift supera al suyo en casi 25 veces.
Las relaciones heterosexuales en las que las mujeres ganan más que sus parejas son cada vez más frecuentes. En todo el mundo, el 40% de los hogares tienen una mujer como principal sostén económico; en 1960, esta estadística se situaba en torno al 13%.
Aunque este cambio es prometedor desde el punto de vista del igualitarismo de género, los estudios muestran que esta marcada tendencia podría estar causando todo tipo de problemas matrimoniales y de pareja.
Varios estudios realizados en la última década examinaron cómo las disparidades en los ingresos de la pareja pueden afectar a la satisfacción y los resultados de la relación. En general, los resultados son desfavorables para las parejas cuya cabeza de familia es una mujer. La investigación muestra tres formas en las que las relaciones, especialmente aquellas en las que las mujeres ganan más que sus parejas, pueden verse afectadas:
A pesar de los sombríos resultados, una relación que contradice los roles de género como la de Swift y Kelce no está necesariamente condenada. Las perspectivas de estas relaciones se reducen en última instancia a la calidad y el cumplimiento del vínculo entre los propios miembros de la pareja.
En términos de necesidades económicas, de satisfacción y emocionales, la dependencia de una persona hacia su pareja puede influir mucho en la calidad de su relación. Los psicólogos Janae y Barry Weinhold, prolíficos investigadores y escritores en el ámbito de la intimidad y la interdependencia en las relaciones, explican que la dependencia puede desglosarse en estos tres estilos:
En términos de disparidad de ingresos entre los miembros de la pareja, estos estilos de dependencia pueden determinar el éxito o el fracaso de la relación. En las parejas en las que la mujer es el sostén de la familia, la calidad de la relación puede depender de la dependencia mutua de ambos miembros de la pareja.
La relación puede volverse codependiente, y el hombre puede llegar a depender excesivamente del sostén de la familia. Esta dinámica aumenta las probabilidades de hostilidad e insatisfacción en la relación, según demuestra la investigación. Por otro lado, la relación puede volverse contradependiente, con el hombre alejándose con la esperanza de recuperar el equilibrio y la equidad. La investigación también demuestra que esto está relacionado con la infidelidad y el engaño.
Sin embargo, si cada miembro de la pareja está agradecido por el vínculo que comparten y al mismo tiempo cultiva su individualidad, ambos pueden prosperar. Una pareja nunca debería ser lo que te completa, ya sea económica, emocional o de otro tipo. Apreciar a tu pareja por todo lo que aporta a la relación y, al mismo tiempo, reconocer lo que tú aportas como individuo es la clave de una relación sana y amorosa, especialmente en las que se contradicen los roles de género.
Al hablar de la incipiente relación entre Swift y Kelce, una fuente cercana a Swift mencionó que ella "quiere un chico que se dedique a su carrera, que haga sus cosas, pero que también la apoye y la comprenda, y Travis Kelce encaja con esas cualidades." Las preferencias proclamadas por Swift en una pareja arrojan luz sobre la importancia de la interdependencia dentro de una relación.
Aunque ser el sostén económico de una mujer puede poner en tela de juicio los valores de pareja a los que la mayoría está acostumbrada, todo se reduce a apreciar lo que tu pareja aporta a la relación, así como tu propio sentido del yo.
*Con información de Forbes US