Desde la llegada de AWS y otros servicios similares, el mundo empresarial fue testigo de un cambio de paradigma, en el que la nube se convirtió en la solución preferida de las empresas de todo el mundo. Se invirtieron miles de millones de dólares en migrar operaciones enteras a estas plataformas, atraídas por las promesas de superar los retos tradicionales del mundo IT.
Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas empresas empezaron a reconocer que el paradigma de la nube híbrida podía ofrecer una solución aún más atractiva.
El auge de la nube híbrida
Diego Crigna, Practice Manager de Nube Híbrida de Logicalis, proveedor global de soluciones de IT y comunicaciones, revela que casi el 80% de sus clientes no optan por una migración a gran escala a la nube. En su lugar, se aconseja a las empresas que conserven sus centros de datos, ya sea por limitaciones tecnológicas o porque sus modelos de negocio no están totalmente alineados con una transición completa a la nube.
Una encuesta de la reputada firma internacional IDC confirma aún más esta tendencia, ya que el 71% de los encuestados prevé transferir parte o la totalidad de sus cargas de trabajo actuales de nubes públicas a entornos privados en los próximos dos años. Sólo un escaso 13% tiene intención de ejecutar todas sus cargas de trabajo exclusivamente en la nube.
El detrás de la migración a la nube
Aunque las previsiones indican que el mercado de servicios en la nube alcanzará la asombrosa cifra de 1,2 billones de dólares en 2027, esto no implica que esta solución sea universalmente ideal para todas las empresas. Para maximizar la eficiencia y la rentabilidad, las empresas deben considerar cuidadosamente qué operaciones son las más adecuadas para la nube y cuáles justifican un entorno de centro de datos.
Crigna subraya que el 75% de las migraciones a la nube fracasan por falta de planificación. La transición a los servicios en la nube transforma el panorama de la tecnología financiera de una inversión única en hardware a pagos mensuales recurrentes. Sin una planificación cuidadosa, este cambio puede provocar picos imprevistos en los costos.
Un estudio de McKinsey revela que 3 de cada 4 migraciones a la nube superaron sus presupuestos asignados, y que el 38% no cumplieron los objetivos clave dentro de los plazos inicialmente estipulados.
Por eso, Crigna señala una serie de consideraciones críticas que deben tener en cuenta las empresas:
- Comprender el modelo de negocio: Llevar a cabo un análisis exhaustivo del negocio principal y del público objetivo ayudará a identificar qué operaciones prosperan en la nube y cuáles exigen un entorno de centro de datos.
- Validación de costos: Evaluar los costes en función del contexto económico de cada país es primordial. Algunas regiones pueden tener dificultades para permitirse inversiones en hardware, lo que hace que las soluciones en la nube sean más atractivas a pesar de los costes potencialmente más elevados.
- Aprovechar las opciones disponibles: Con una gran cantidad de servicios de nube y centros de datos disponibles, consultar a integradores tecnológicos con amplios conocimientos de diversas soluciones faculta a las empresas para adaptar las opciones que se alinean precisamente con sus necesidades y presupuesto únicos.
El futuro del paradigma híbrido
En contra de las predicciones iniciales sobre la desaparición de los centros de datos ante el auge de los servicios en la nube, el éxito de los modelos híbridos y las complejidades de operar únicamente en la nube han demostrado lo contrario. Los expertos prevén que el enfoque híbrido prospere y que el mercado de servicios en la nube alcance la asombrosa cifra de 565.000 millones de dólares en 2032.
Crigna está de acuerdo y prevé un futuro en el que las empresas aprovechen hábilmente lo mejor de ambas tecnologías. Navegar con éxito por este panorama requerirá profesionales expertos y productos innovadores que permitan una gestión fluida de las estructuras híbridas, garantizando al mismo tiempo la completa observabilidad de todos los procesos.
La nube híbrida personifica una solución equilibrada y adaptable para las empresas modernas, que les permite aprovechar las ventajas tanto de los servicios en la nube como de los centros de datos tradicionales. Evaluando cuidadosamente sus requisitos y objetivos únicos, las empresas pueden implantar un sistema híbrido bien planificado que optimice la eficiencia, la rentabilidad y el rendimiento general.
El camino hacia el éxito radica en abrazar la revolución de la nube híbrida con previsión estratégica y aprovechar el poder de la tecnología para mantenerse a la cabeza en el dinámico panorama empresarial.