Si estuviste atento a los mercados, especialmente en los últimos meses, seguro que notaste algo interesante en las acciones relacionadas con la energía nuclear. Empresas como NuScale Power, Oklo, Cameco y Centrus Energy vieron un aumento significativo en sus acciones, impulsado en gran parte por acuerdos revolucionarios de energía nuclear con grandes firmas tecnológicas.
Este fenómeno no es solo una moda pasajera; es parte de un movimiento mayor con profundas implicaciones para los inversores, especialmente en la era de la inteligencia artificial (IA). La energía nuclear parece estar protagonizando un regreso importante.
El auge de la IA y la necesidad de energía
No es necesario ser un experto en tecnología para saber que la IA está transformando todo. Desde autos autónomos hasta análisis avanzados de datos, la inteligencia artificial se convirtió rápidamente en un pilar de la economía moderna, con un valor estimado de US$ 184 mil millones en la actualidad. Sin embargo, lo que muchos no saben es cuánta electricidad se necesita para alimentar los centros de datos que hacen posible la IA.
Empresas como Microsoft, Amazon y Google están en una carrera por construir centros de datos capaces de manejar esta demanda increíble, y necesitan una enorme cantidad de energía para lograrlo. Según una estimación, los centros de datos podrían consumir hasta un 9% de la electricidad de los Estados Unidos para 2030, más del doble de lo que utilizan actualmente. Esta cantidad de energía es alarmante y plantea serias preguntas sobre cómo satisfacer esta demanda de manera fiable y sostenible.
Acá entra la cuestión: aunque las fuentes de energía renovable como la eólica y la solar son populares, no son suficientes para cumplir con esta demanda. Son intermitentes, lo que significa que no pueden suministrar electricidad las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Es ahí donde la energía nuclear toma protagonismo.
El renacimiento nuclear
Durante años, la energía nuclear estuvo en declive en Estados Unidos. Los altos costos, las barreras regulatorias y los temores públicos tras accidentes como Chernobyl y Fukushima frenaron su adopción. Pero los tiempos cambiaron. Esta semana, hubo dos anuncios importantes que indican lo que podría ser una nueva era para la energía nuclear en EE. UU.
Amazon firmó acuerdos para apoyar la construcción de varios nuevos reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés) en el noroeste del Pacífico. Estos reactores, propiedad y operados por Energy Northwest, generarán suficiente energía para abastecer las necesidades de más de 770.000 hogares estadounidenses. Por otro lado, Google anunció una asociación con Kairos Power para poner en línea 500 megavatios de SMR para 2035.
El acuerdo más destacado provino de Microsoft, que sorprendió al asociarse con Constellation Energy para reactivar la planta nuclear de Three Mile Island, renombrada como Crane Clean Energy Center. La compañía fundada por Bill Gates apostó US$ 1,6 mil millones para restaurar la planta para 2028 y asegurar energía libre de carbono por los próximos 20 años.
Con estos acuerdos, se espera que 2025 marque un récord en generación nuclear, con más de la mitad proveniente de China e India, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).
¿Una oportunidad dorada para los inversores?
¿Qué motiva a estos gigantes tecnológicos a invertir en energía nuclear? Es simple: la energía nuclear ofrece una fuente confiable y limpia de electricidad, disponible las 24 horas, lo que la convierte en una opción potencialmente capaz de satisfacer las enormes demandas de los centros de datos impulsados por IA.
El Instituto de Investigación de Energía Eléctrica (EPRI, por sus siglas en inglés) publicó recientemente un informe que muestra que el consumo eléctrico de los centros de datos podría más que duplicarse para 2030. A medida que la demanda se dispara, las energías renovables tradicionales como la solar y la eólica no podrán proporcionar la energía ininterrumpida que requieren empresas como Amazon, Microsoft y Google.
A largo plazo, es probable que estas empresas tecnológicas estén haciendo apuestas inteligentes. Bain & Co. prevé que la demanda de energía en EE. UU. podría superar la oferta en pocos años. Para 2028, las compañías eléctricas deberán aumentar la generación anual de electricidad en hasta un 26% para mantenerse al día con la demanda proyectada. La energía nuclear está en una posición única para cubrir esa brecha, y no es de extrañar que Wall Street haya comenzado a tomar nota.
Desde el anuncio del acuerdo nuclear de Microsoft con Constellation, las acciones de empresas como Oklo subieron en picada. Esta empresa, que cuenta con el respaldo del CEO de OpenAI, Sam Altman, aumentó más del 166% en el último mes hasta mediados de octubre. Otras acciones nucleares, como NuScale y Centrus Energy, también vieron ganancias impresionantes. Para los inversores que buscan exposición a las fuentes de energía que alimentarán la era de la IA, la energía nuclear podría ser la próxima gran apuesta.
El largo camino por delante
No todo es color de rosa para la energía nuclear. Construir nuevas plantas sigue siendo increíblemente costoso, y la industria sufrió sobrecostos durante años. Solo hay que mirar el acuerdo de Microsoft con Constellation: según Morgan Stanley, la tecnológica está pagando al menos un 100% por encima de las tarifas del mercado por la energía que obtendrán de Three Mile Island.
Sin embargo, dada la demanda creciente, este acuerdo podría resultar una ganga en unos pocos años. La energía nuclear proporciona electricidad fiable y libre de carbono a una escala que las renovables simplemente no pueden igualar, y con el consumo energético global de los centros de datos en aumento, la propuesta de valor de la energía nuclear solo seguirá fortaleciéndose.
¿Qué significa esto para vos?
Para los inversores, la revolución de la IA está impulsando una demanda masiva de electricidad, y la energía nuclear está bien posicionada para convertirse en un jugador importante en el mercado energético durante décadas.
*Con información de Forbes US.
