Para un segmento abrumador de la población, el trauma de una ruptura crea una línea recta hacia los llamados alimentos reconfortantes: helado, pizza, tortas u otros alimentos azucarados y procesados. Pero, según Ashley Gearhardt, investigadora del laboratorio FAST (Food Addiction Science and Treatment) de la Universidad de Michigan, el mecanismo de recompensa que se activa en el cerebro con los alimentos ricos en calorías durante un periodo de estrés o ansiedad dura poco y puede dar paso a emociones negativas como la depresión, la fatiga, el arrepentimiento y la ira.
Un análisis realizado en 2019 de 15 estudios con más de 45.000 participantes confirma que la dieta está relacionada con la sensación de bienestar y que el consumo de alimentos saludables, como verduras y frutas, se asocia con los beneficios psicológicos más profundos tras periodos estresantes, como una ruptura.
En noviembre de 2022, investigadores de la Universidad John's Hopkins utilizaron imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf) para observar las respuestas neuronales a los estímulos nutricionales y descubrieron que el estrés afecta a la forma en que el cerebro responde a la comida, lo que hace que los consumidores tomen decisiones dietéticas que no son óptimas durante los periodos difíciles.
No es de extrañar, entonces, que las hamburguesas y los dulces ocupen el primer lugar entre los alimentos de ruptura entre los estadounidenses, según una encuesta realizada en 2023 por USA RX. Otra encuesta realizada por OnePoll research y Yelp Eat 24 en 2017 descubrió que dos tercios de las personas tienen alimentos reconfortantes "a los que recurrir", con helado, pizza, alimentos fritos y tortas encabezando la lista.
En “La revolución psicobiótica: Estado de ánimo, alimentación y la nueva ciencia de la conexión intestino-cerebro” (2022), Scott C Anderson revela los entresijos de la conexión intestino-cerebro, cómo influye la alimentación en el bienestar psicológico y la interconexión del microbioma (los billones de bacterias que viven en el intestino) y la respuesta al estrés.
Los compuestos bioactivos asociados a una dieta sana, que incluye frutas y verduras, ácidos grasos y fibra, interactúan beneficiosamente con una serie de vías relacionadas con la inflamación, el estrés oxidativo y la disfunción mitocondrial asociadas a la salud mental.
Éstos son algunos de los principales alimentos asociados con la mejora de la salud mental y la recuperación tras una ruptura social, según la ciencia.
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Alcaucil
Según una investigación pionera de la Universidad de Colorado, publicada en la revista Frontiers in Behavioral Neuroscience, se demostró que los alcauciles, ricos en prebióticos, mejoran el sueño y alivian el estrés al aumentar los niveles de bacterias intestinales. Las bacterias intestinales pueden verse afectadas negativamente por el estrés y provocar problemas gastrointestinales.
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Los alcauciles también son ricos en potasio, magnesio, vitaminas C y K, que desempeñan un papel importante en la respuesta saludable al estrés. Un estudio de 2019 publicado en el International Journal of Scientific Research descubrió que la suplementación con 600 mg de alcaucil al día (en forma de comprimidos) es eficaz en el tratamiento de la depresión, y se demostró que el extracto de alcaucil (luteolina) mejora la motivación y el estado de ánimo.
Sopa
Según un estudio realizado por USA RX, la sopa de pollo con fideos es el segundo alimento más popular entre los americanos cuando padecen algún tipo de ruptura social. Una encuesta llevada a cabo por Pacific Foods en diciembre de 2022 confirmó estos resultados: el 88% de las personas que habían sufrido una ruptura declararon que les apetecía sopa como fuente de consuelo.
Esto llevó a la empresa, propiedad de Campbells Soup, a lanzar su "Kit de sopas para corazones rotos Pacific Foods", que contiene tres sopas para ayudar a cuidar un corazón roto: Broken Heart (y) Vegetable Soup, Seeing Red Tomato Bisque y It's Not Me, It's You Chicken Noodle Soup.
La ciencia confirma el potencial curativo de la sopa en la psique de las personas con el corazón roto. Según un estudio publicado en el Journal of the Association for Psychological Science, existe un vínculo entre el consumo de sopa y las asociaciones psicológicas positivas con las relaciones y la reducción de los sentimientos de soledad. Las sopas caseras son siempre las mejores, especialmente cuando se hacen con una variedad de verduras y proteínas saludables.
Chocolate negro
El chocolate negro (70% de cacao o más), además de ser delicioso, puede ser útil para aliviar la ansiedad, debido a la presencia de antioxidantes y flavanoles.
Una investigación del centro de investigación Nestlé de Lausana (Suiza) demostró que consumir 40 mg (el tamaño de una tableta mediana) de chocolate negro al día durante dos semanas puede ayudar a reducir los niveles de la hormona del estrés cortisol, así como las hormonas de “lucha o huida” conocidas como catecolaminas, y puede tener efectos beneficiosos sobre el metabolismo y la actividad de las bacterias intestinales.
Frutas y verduras crudas
La chef basada en plantas y consultora gastronómica de bienestar de Barbados, Manuela Scalini, afirma que “el aspecto de alta vibración de la comida cruda y la alimentación limpia tiene un profundo efecto en nuestro bienestar, sueño y estado de ánimo”.
Un estudio de 2021 de la Universidad Edith Cowan de Australia y publicado en la revista Clinical Nutrition, descubrió que una dieta rica en frutas y verduras producía mejores resultados de salud mental que las dietas con menor consumo de verduras y frutas.
Las frutas y verduras están repletas de vitaminas beneficiosas, minerales, fibra y altas concentraciones de polifenoles que se relacionaron con una mejor salud mental. Pero cocinar o procesar las frutas y verduras puede reducir la disponibilidad de estos micronutrientes.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) y publicado en la revista Frontiers of Psychology concluyó que las frutas y verduras crudas más beneficiosas para la salud mental son las de hoja verde oscura, como las espinacas, la lechuga, los pepinos, los plátanos, las manzanas, los kiwis, los pomelos, otros cítricos, las bayas frescas y las zanahorias.
Alimentos y bebidas fermentados
Trillones de bacterias intestinales juegan un papel importante en la regulación del estado de ánimo y el comportamiento. El consumo de alimentos fermentados, como el chucrut, el kéfir, el yogur y el kimchi, puede ayudar a mantener un microbioma intestinal sano. Dado que los alimentos y bebidas fermentados pasaron por un proceso de lactofermentación, las bacterias buenas naturales (lactobacillus) se alimentan de almidón y azúcar, creando ácido láctico que también desbloquea vitaminas del grupo B, enzimas, ácidos grasos Omega 3 y probióticos que ayudan a mantener un intestino sano.
"Creemos que cuando los alimentos se cultivan y crean con amor, nuestro ser responde", dicen Britta y Michiel Bush, la pareja que está detrás de Saucha Conscious Food, una cocina comercial ecológica basada en plantas de las Islas Caimán que se especializa en alimentos fermentados como kombucha, masa madre, judías encurtidas, kimchi y chucrut.
Alimentos ricos en Omega 3, B6 y triptófano
La serotonina, la hormona responsable del estado de ánimo, el sueño, el apetito y la sensación de bienestar, puede potenciarse de forma natural consumiendo los alimentos adecuados. El triptófano, un aminoácido presente en alimentos como el pescado azul, la leche, los frutos secos y los huevos, es un estimulante natural de la serotonina.
La vitamina B6, presente en las ciruelas, pasas, los plátanos, el salmón y los garbanzos, es responsable de la producción de serotonina. Los ácidos grasos omega-3, presentes en las semillas de lino, el aceite de pescado y las nueces, están relacionados con la función cerebral, y su carencia puede provocar trastornos del estado de ánimo como depresión y ansiedad.
*Con información de Forbes US.
