Por qué Estados Unidos está intentando limitar el futuro de la IA de Google y su posible impacto en Anthropic
El Departamento de Justicia norteamericano presentó medidas correctivas en el caso antimonopolio contra la tecnológica.

El miércoles por la noche, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó propuestas de amplio alcance para solucionar el caso antimonopolio de Google, donde un juez federal determinó a principios de este año que la empresa mantiene un monopolio ilegal en el mercado de búsquedas en línea. Entre las solicitudes más destacadas se encuentran la posible venta de su popular navegador Chrome, la prohibición de contratos multimillonarios como el que Google tiene con Apple, y la restricción para que no obligue a los fabricantes de teléfonos Android a incluir aplicaciones de Google en sus dispositivos.

Sin embargo, más allá de estas solicitudes llamativas, el gobierno también propuso medidas que podrían limitar las capacidades de Google en la competencia por el control del futuro de la inteligencia artificial (IA). Según el DOJ, la compañía debería vender cualquier participación en empresas de IA con tecnología que pudiera competir en el mercado de búsquedas, y tendría que desinvertir en un plazo de seis meses tras el fallo judicial definitivo. Además, recomendó prohibir cualquier nueva adquisición, asociación o alianza con empresas de IA que compitan en este sector.

De aprobarse estas propuestas, Google podría verse obligado a vender su participación en Anthropic, una empresa fundada en 2021 por exmiembros de OpenAI que podría alcanzar una valoración de hasta 40 mil millones de dólares. El año pasado, la empresa dirigida por Sundar Pichai anunció una inversión de 2 mil millones de dólares en Anthropic, tras un acuerdo de 4 mil millones firmado entre Amazon y la startup. El miércoles, los reguladores del Reino Unido aprobaron la inversión de Google después de realizar una investigación inicial, descartando una revisión más exhaustiva.

La compañía debería vender cualquier participación en empresas de IA con tecnología que pudiera competir en el mercado de búsquedas.

Anthropic creó Claude, un modelo de lenguaje capaz de generar respuestas a preguntas, similar a Gemini, el modelo de que Google integró en su motor de búsqueda a principios de este año. Aunque la startup no comercializa a su inteligencia artificial como un producto de búsqueda, este tipo de chatbots son ampliamente considerados como una amenaza para el dominio de la compañía con sede en Sillicon Valley en el mercado de búsquedas. Otras startups, como Perplexity, respaldada por Nvidia y Jeff Bezos, son más directas en su competencia. Un destacado inversor en IA dijo: "Hoy es un buen día para Perplexity". Además, las propuestas del DOJ impedirían que la multinacional adquiriera empresas como estas en el futuro. 

El DOJ también propuso que Google proporcione a todos los creadores de contenido, incluidos los usuarios de YouTube, una forma sencilla de optar por no permitir que su contenido sea utilizado para entrenar o ajustar los modelos de IA u otros productos relacionados. Además, se le solicitó que comprometiera a no tomar represalias contra quienes opten por esta opción.

Por otro lado, el alcance de las restricciones en IA no está completamente claro. Aunque las medidas propuestas se enfocan en las inversiones de Google en IA relacionadas con búsquedas, la empresa mantiene participaciones en otras startups de IA con objetivos más amplios. Según PitchBook, invirtió en Runway, una empresa que desarrolla tecnología de IA para generar videos, y en Tools For Humanity, creada por Sam Altman, cofundador de OpenAI, que administra la criptomoneda Worldcoin y fabrica herramientas de autenticación basadas en IA.
 

Entre los cofundadores de Anthropic se encuentran los hermanos Dario Amodei (izquierda), que es CEO, y Daniela Amodei, Presidenta.

Ni Anthropic ni Runway respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Tools For Humanity tampoco dio respuesta, mientras que Google no comentó sobre sus inversiones en estas empresas.

Otra incógnita es si las propuestas de desinversión se aplicarán también a las filiales de Alphabet, la empresa matriz de Google. Y es que esta filial cuenta con dos firmas de capital de riesgo: GV y CapitalG, que podrían quedar fuera del alcance de las medidas, ya que el caso del DOJ se centra exclusivamente en Google. GV remitió preguntas directamente a Google, que no ofreció más comentarios. CapitalG tampoco respondió a las consultas.

El caso antimonopolio del DOJ contra Google, iniciado el año pasado, abordó cómo la empresa utiliza su motor de búsqueda, el corazón de su negocio publicitario digital, para consolidar su dominio. Este sector representó la mayor parte de los ingresos anuales de Alphabet, que alcanzaron los 307.400 millones de dólares en 2022.

Durante el juicio, el gobierno argumentó que esta empresa empleó tácticas ilegales para mantener su monopolio, como un acuerdo multimillonario con Apple para establecerse como motor de búsqueda predeterminado en iPhones y otros dispositivos Apple. Google, por su parte, sostuvo que su posición dominante se debía a la calidad de sus productos y a que ofrecía opciones fáciles para cambiar configuraciones predeterminadas.

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) presentó propuestas amplias de medidas correctivas en el histórico caso antimonopolio contra Google y Sundar Pichai, su CEO, deberá buscar soluciones. 

El juez Amit Mehta falló en contra de Google a principios de este año, lo que derivó en un segundo juicio programado para abril de 2024, donde se determinarán las medidas correctivas. Se espera que la decisión final se emita en agosto de ese año.

Las propuestas del DOJ en el ámbito de la IA sorprendieron a algunos expertos, ya que esta tecnología no fue un tema principal en el caso inicial. "Esto parece tan fuera de lugar con respecto al caso original que me cuesta tomarlo en serio", dijo George Hay, profesor de derecho antimonopolio en la Facultad de Derecho de Cornell. Sin embargo, otros analistas consideraron que estas medidas eran una forma de anticipar cómo los gigantes tecnológicos podrían consolidar su poder en tecnologías emergentes.

"Las empresas tradicionales están intentando controlar las nuevas tecnologías y blindarse contra su desplazamiento".

 John Kwoka, profesor de economía y experto en antimonopolio en la Universidad de Northeastern

La multinacional, por su parte, calificó las propuestas del DOJ como "extremas" en un blog publicado por su director legal, Kent Walker, señalando que estas restricciones podrían "enfriar nuestras inversiones en inteligencia artificial, quizás la innovación más importante de nuestro tiempo, en la que Google juega un papel de liderazgo".

A pesar de las posibles limitaciones, algunos expertos creen que Google seguirá siendo competitivo en el campo de la IA. Bob O'Donnell, fundador de la firma de investigación Technalysis, explicó que, a diferencia de Microsoft, no necesita asociarse con startups de IA, ya que lleva más de una década liderando este campo. Desde la creación de su laboratorio Google Brain en 2011 hasta la compra de DeepMind en 2014, lideró el desarrollo en IA. Incluso, en 2017, sus investigadores inventaron los transformadores, la arquitectura de IA que sustenta modelos como ChatGPT y Gemini.

No obstante, Google se vio superado en el mercado cuando OpenAI lanzó ChatGPT hace dos años, gracias a una asociación con Microsoft, que revitalizó al gigante tecnológico. El CEO de Microsoft, Satya Nadella, incluso declaró que su empresa logró "hacer bailar a Google" al integrar ChatGPT en Bing. Las propuestas del DOJ impedirían que Google formara alianzas similares en el futuro. Aunque estas restricciones podrían limitar algunas estrategias de la compañía dirigida por Sundar Pichai, su trayectoria en IA sugiere que la empresa tiene las bases para seguir siendo un líder en el sector. "Incluso si les atan las manos, trabajaron en IA más tiempo que nadie", concluyó O'Donnell.

*Con información de Forbes US.