La vacuna podría estar disponible a los consumidores con una autorización de uso de emergencia a partir de octubre de 2020, según anunciaron las empresas. El acuerdo contempla que los estadounidenses reciban la vacuna sin cargo.
Las vacunas que están testeando Pfizer y BioNTech comenzarán la tercera etapa de ensayos clínicos este mes, según afirmaron las empresas en un comunicado publicado el miércoles, en el que agregaron que si todo sale bien, solicitarán una autorización de uso de emergencia o una aprobación equivalente a partir de octubre.
Dos de las cuatro vacunas para la COVID-19 fabricadas en conjunto por Pfizer y BioNTech recibieron autorización para desarrollo acelerado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. luego de presentar datos preliminares exitosos en los ensayos en curso. Según el acuerdo con los departamentos de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) y defensa (DOD, por sus siglas en inglés), las empresas tendrán como objetivo fabricar 300 millones de dosis en 2021.
La carrera por obtener una vacuna
“Al expandir la cartera diversa de la Operación Warp Speed con la incorporación de una vacuna de Pfizer y BioNTech, aumentan las probabilidades de que contemos con una vacuna segura y efectiva a fin de año”, afirmó en el anuncio el secretario del HHS, Alex Azar.
Según Forbes, Pfizer gastará US$ 1.000 millones en la vacuna que está armando con BioNTech. Las dos empresas ya hicieron en semanas lo que normalmente tarda años, declaró a Forbes en mayo el presidente y CEO de Pfizer, Albert Bourla. La vacuna que están probando usa ARN mensajero (ARNm), lo cual puede acelerar los ensayos clínicos porque se compone del código genético de la enfermedad, pero si se aprueba sería la primera vacuna de ARNm con éxito. Moderna, un laboratorio de Cambridge, Massachusetts, también recibió fondos del Gobierno de EE.UU. para producir millones de dosis por mes de su vacuna para la COVID-19 a partir de fin de año.
Autora: Alexandra Sternlicht
Podés leer la nota completa en inglés acá