Para evitar más escándalos, el Papa Francisco reorienta las inversiones del Vaticano
"La nueva política de Inversión pretende garantizar que las inversiones estén orientadas a contribuir a un mundo más justo y sostenible; protejan el valor real del patrimonio de la Santa Sede", anunció la secretaría de Economía vaticana en un comunicado.

El Vaticano anunció que a partir del 1 de septiembre renovará su política de inversiones para alinearlas con la Doctrina Social de la Iglesia, eliminará las que tengan "carácter especulativo" y rechazará propuestas que sean contrarias a "la dignidad del ser humano o el bien común".

 



"La nueva política de Inversión pretende garantizar que las inversiones estén orientadas a contribuir a un mundo más justo y sostenible; protejan el valor real del patrimonio de la Santa Sede", anunció la secretaría de Economía vaticana en un comunicado.



Así, las nuevas inversiones buscarán generar "un rendimiento suficiente para contribuir de forma sostenible a la financiación de sus actividades", siempre que "estén alineadas con las enseñanzas de la Iglesia católica, con exclusiones específicas de inversiones financieras que contradigan sus principios fundamentales, como la santidad de la vida o la dignidad del ser humano o el bien común", afirmó la nota oficial.

Por esta razón, prosigue el comunicado, es importante que dichas inversiones "se dirijan a actividades financieras de carácter productivo, excluyendo las de carácter especulativo y, sobre todo, se guíen por el principio de que la elección de invertir en un lugar y no en otro, en un sector productivo y no en otro, es siempre una elección moral y cultural".

Alberto Fernández y Francisco



El anuncio se da después de que el Papa afirmara a inicios de julio que espera que no se repitan los escándalos financieros en el Vaticano y que cree que "sí" están dadas las condiciones para que la nueva estructura económica que montó en la Santa Sede opere los controles necesarios.



"Creo que sí", planteó el pontífice al ser consultado sobre la posibilidad de que las nuevas estructuras vaticanas puedan evitar escándalos como el de la compraventa de un palacio en Londres que dejó cerca de 200 millones de euros de pérdidas y un juicio en marcha con un cardenal en el banquillo.



"La creación de la Secretaría de Economía con gente técnica, que entienda, que no caiga en manos de benefactores, entre comillas, o amigos que te puedan hacer resbalar, yo creo que este nuevo departamento, digamos, que tiene todo el financiamiento, y una seria seguridad en la administración", explicó el Papa en esa dirección.

"Antes la administración era muy desordenada", sostuvo Jorge Bergoglio sobre la época previa a la instauración de la secretaría que creó en 2014.

Angelo Becciu y el Papa



A fines de junio, el Vaticano reveló que vendió en 214 millones de euros el edificio de Londres por el que la Justicia de la Santa Sede juzga al cardenal Angelo Becciu y a otras nueve personas por supuestas irregularidades financieras que derivaron en pérdidas de cerca de más de 150 millones de euros para las arcas vaticanas.

El edificio de Londres que estuvo en la mira