Uno de los anuncios que más llamó la atención el año pasado fue cuando en San Francisco Lisa Su, la CEO de AMD mostró cómo lograron desarrollar nuevas plataformas de procesamiento capaces de correr un modelo de inteligencia artificial generativa directamente en la memoria. Desde ese momento la realidad que AMD está construyendo junto a otros miembros de la industria parece escribirse más rápido que los libros de ciencia ficción.
El mercado tomó nota y desde esa presentación realizada en Junio la acción de AMD viene subiendo un impresionante 40%, y eso que ya había logrado otros hitos como pasar a Intel en capitalización de mercado algo impensable años atrás. En esta entrevista exclusiva con Forbes, Nicolás Cánovas comenta algunos de los hitos que señalan el comienzo de un nuevo tiempo en la industria tecnológica.
A veces parece que el progreso tecnológico es más lento en el sentido que los avances son sobre las mismas ideas y otras surgen verdaderas disrupciones cómo cuando apareció Inernet o el Smartphone. ¿Cómo ves lo que está pasando ahora?
Creo que estamos en un momento muy profundo donde la tecnología nos interpela. Vivimos en una era en la cual la tecnología no solo evoluciona, sino que redefine constantemente nuestra concepción del progreso. Uno de los pilares más fascinantes y, a la vez desafiantes, de esta revolución tecnológica es el avance de la inteligencia artificial (IA). En cada hogar, dispositivo y algoritmo, estamos presenciando la creación de un futuro que hasta hace poco solo podíamos imaginar en la ciencia ficción, y hoy, está al alcance de nuestras manos.
¿La IA generativa estalló en 2023 qué esperan para este año?
Según un estudio realizado por la consultora Gartner, las tendencias de inteligencia artificial (IA) generativa y desarrollo de aplicaciones inteligentes tendrán un mayor impacto en las empresas durante 2024. Además, asegura que para 2026, más del 80% de las compañías habrá utilizado API o modelos de IA generativa o implementado aplicaciones en entornos de producción, frente a menos del 5% en 2023. Si se ven esos números como potencialidad de crecimiento es algo que no se ve desde el surgimiento de nuevas categorías como la del smartphone en su momento.
¿Y en funcionalidades qué es lo que más se espera?
Sin dudas estamos viendo avances cruciales en lo que se denomina multimodalidad; esto es que los modelos nativos de IA generativa ya no se entrenan con una fuente de datos en particular como lo es el texto. Ya teníamos la posibilidad de acceder a sistemas que por detrás consultaban a un generador de imágenes o textos, pero ahora los modelos se entrenan en video, audio, texto e imágenes de forma tal que adquieren unas potencialidades para entender contextos impresionante.
Estaremos llegando a un límite donde sentiremos que la máquina nos entiende, la barrera entre cómo comprende lo que queremos decir otro humano cuando hablamos o hacemos un dibujo y una máquina se borronea. Estamos en un punto donde la IA trasciende las barreras de la ficción para convertirse en un realismo mágico, el cual permea todos los aspectos de nuestras vidas.
Todo esto lo iremos viendo desde juegos interactivos y asistentes virtuales que comprenden nuestras necesidades, hasta semiconductores y algoritmos complejos que optimizan procesos industriales. Un ejemplo actual de esta evolución tecnológica, son los nuevos Procesadores Móviles AMD Ryzen Serie 8040 que ofrecen aún más capacidad de cálculo de IA que los tradicionales. Pero en el futuro veremos que máquinas de todo tipo tienen embebidas tecnologías como la nuestra y se hacen verdaderamente inteligentes.
¿Están viendo que la IA también implica una renovación tecnológica?
Sin dudas, para obtener una experiencia realmente provechosa de la mano de la inteligencia artificial, es clave contar con el equipo más efectivo y completo posible, ya sea para crear contenido, entretenerse, trabajar o interactuar con amigos y colegas. Es por eso que las empresas deben prepararse para impulsar una infraestructura integral que esté al nivel de las nuevas tecnologías, como las nuevas plataformas para centros de datos AMD Instinct MI300X y MI300A, que aportan no solo mayor memoria, sino más potencia, eficiencia y rendimiento.
El concepto de inteligencia artificial es tan poderoso que la vuelve inevitable, por eso, tenemos el desafío de sacarle provecho y aprender a convivir con ella. Incluso, los usuarios y empresas llegan a utilizarla a ciegas, o de forma inadvertida, por lo que es importante contar con los mejores niveles de cómputo de alto rendimiento y eficiencia energética, para obtener la máxima consolidación de recursos de manera sostenible.
¿En materia de seguridad notas algún cambio respecto del paradigma dominante de la nube?
El aspecto de seguridad y privacidad es un elemento muy importante para las empresas y usuarios. Poder tener dispositivos con núcleos dedicados a inteligencia artificial permite la utilización del modelo de manera privada, sin necesidad de ir a la nube, algo realmente importante con contenido sensible o confidencial. Por supuesto la nube seguirá siendo importante, pero se están desarrollando casos de uso que hacen al procesamiento local como algo relevante.
¿Qué te parece que es lo que se mejora con la IA?
Nace una era cada vez más enfocada en el motor de la innovación. Se podrán crear mas cosas, más rápido, mejor y a menor costo. Los equipos de trabajo descubrirán nuevas formas de trabajar apalancados por lal IA. En ese marco las soluciones de procesamiento de alto rendimiento se vuelves más cruciales que nunca. Sin embargo, a medida que se acelera la adopción de la inteligencia artificial y las industrias que hacen un uso intensivo del HPC, la demanda de energía sigue creciendo; es por eso que desde AMD marcamos el ritmo de la innovación en eficiencia energética con el objetivo 30x25 de la compañía de ofrecer una mejora de 30 veces la eficiencia energética en procesadores y aceleradores de servidores para capacitación en IA y HPC entre 2020 y 2025. Y estamos en camino hacia conseguir esta meta.