Es posible que los usuarios verificados en Twitter pronto tengan que pagar para conservar sus insignias azules, según un informe de The Verge del domingo, ya que el nuevo propietario de la empresa, Elon Musk, busca nuevas formas de monetizar la plataforma de redes sociales.
En un tuit, Musk dijo el domingo que estaba renovando "todo el proceso de verificación", sin proporcionar ningún detalle.
El domingo, el periodista Casey Newton informó por primera vez de que Musk está planeando cobrar a las cuentas verificadas mediante un muro de pago detrás del servicio de suscripción Twitter Blue, que actualmente cuesta 4,99 dólares al mes.
Citando a personas familiarizadas con el asunto y "correspondencia interna", The Verge informó más tarde el domingo que Twitter cobrará US$ 19,99 por una suscripción actualizada de Twitter Blue y que los usuarios actualmente verificados tendrán 90 días para registrarse antes de perder su insignia verificada.
Según el informe, Musk quiere que la función se lance antes del 7 de noviembre y se advirtió al equipo que trabaja en ello que serán despedidos si no cumplen con ese plazo. No está claro cómo se aplicará este cambio a las cuentas verificadas de instituciones gubernamentales, líderes políticos o empresas, aunque Musk indicó anteriormente que quiere cobrar a estas entidades por usar Twitter.
Forbes se ha comunicado con Twitter para hacer comentarios.
Más temprano el domingo, Musk descartó un informe del New York Times de que planeaba realizar despidos masivos en la empresa antes del 1 de noviembre. El documento señaló que eso evitaría que los empleados recibieran sus subvenciones de acciones como parte de su pago de fin de año. Según los términos del acuerdo de fusión, los empleados de Twitter recibirían un pago en efectivo en lugar de acciones.
El domingo, Twitter cambió silenciosamente el diseño de su página de inicio. Los usuarios que no han iniciado sesión ahora acceden a la sección Explorar de Twitter en la página de inicio en lugar de la página de registro estándar que solicita a los usuarios que creen una cuenta o inicien sesión en Twitter.
El viernes, Musk anunció que Twitter establecerá un consejo de moderación con "diversos puntos de vista" que tomará decisiones sobre el restablecimiento de cuentas prohibidas en la plataforma. Unas horas después aclaró que Twitter no ha realizado ningún cambio en sus políticas de contenido mientras tanto.
Al anunciar la adquisición de la empresa, Musk prometió hacer de Twitter un refugio para la libertad de expresión e incluso se autodenominó “absolutista de la libertad de expresión”. Las declaraciones de Musk generaron preocupaciones de que Twitter pudiese adoptar un enfoque más laxo con respecto a la moderación de contenido, lo que permitiría que floreciera el discurso de odio en la plataforma.
Sin embargo, el multimillonario trató de calmar algunos de estos temores en un comunicado la semana pasada, en el que dijo que no permitirá que Twitter se convierta en un "infierno de todos contra todos, donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias".
Musk y Twitter volvieron a estar bajo el escáner durante el fin de semana, después de que el fundador de Tesla tuiteara una teoría de conspiración infundada sobre el ataque al esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. En una respuesta ahora eliminada a un tuit de Hillary Clinton, quien vinculó ese ataque con el discurso de odio y las conspiraciones impulsadas por el Partido Republicano, Musk escribió que había “una pequeña posibilidad de que esta historia pudiera contener más de lo que parece”. El tuit de Musk estaba vinculado a un artículo del Santa Monica Observer, un sitio web conocido por compartir noticias falsas.
*Con información de Forbes US.