La polémica empresa de reconocimiento facial Clearview AI, que tenía entre sus clientes a agencias gubernamentales y policiales de Estados Unidos, fue multada el martes con más de 30 millones de dólares.
La sanción fue por parte del organismo de control de protección de datos de Holanda, que alegó que constituye "una base de datos ilegal" con miles de millones de rostros extraídos de las redes sociales e Internet.
El organismo de control holandés multó a Clearview con 30,5 millones de euros (33,7 millones de dólares) por recopilar "automáticamente" miles de millones de fotos de personas de Internet, que "luego convierte en un código biométrico único por rostro".
Clearview utiliza esta base de datos supuestamente ilegal para vender soluciones de reconocimiento facial a servicios de inteligencia e investigación, como las fuerzas del orden, que pueden utilizar Clearview para identificar a personas en imágenes, según el organismo de control.
Según la denuncia, la empresa extrae fotos de Internet "sin que estas personas lo sepan y sin que hayan dado su consentimiento para utilizar sus datos fotográficos o biométricos".
El organismo de control afirmó que la empresa norteamericana no es "suficientemente transparente" y "nunca debería haber creado la base de datos". Impuso una orden adicional por 'incumplimiento' de hasta 5 millones de euros (5,5 millones de dólares). Cleaview no puede apelar la multa, ya que «no objetó a la decisión», declaró el organismo de control.
"Esta decisión es ilegal, carece de garantías procesales y es inaplicable", declaró a Forbes el director jurídico de Clearview, Jack Mulcaire, quien añadió que la empresa "no tiene un centro de actividad en los Países Bajos ni en la Unión Europea, tampoco tiene clientes en esas jurisdicciones, y no realiza ninguna actividad sujeta al Reglamento General de Protección de Datos".
"El reconocimiento facial es una tecnología altamente intrusiva, que no se puede soltar sin más sobre cualquier persona del mundo", afirmó en un comunicado el presidente del organismo holandés de control de la protección de datos, Aleid Wolfsen.
El presidente del organismo de control holandés afirmó que la amenaza de bases de datos como la de Clearview afecta a todo el mundo y no se limita a las películas distópicas o a países autoritarios como China. "Si hay una foto tuya en Internet (¿No hay de todos nosotros?) entonces podés estar en la base de datos de Clearview y ser rastreado", advirtió.
"El reconocimiento facial no debería convertirse en una práctica habitual utilizada a la primera de cambio y desde luego no debería ser gestionada por una empresa comercial".
Wolfsen subrayó que, aunque existen usos legítimos y seguros de las tecnologías de reconocimiento facial, en particular para la seguridad y la detección de delincuentes, la tecnología debe reservarse a "las autoridades competentes en casos muy excepcionales" y bajo la estricta orientación de los reguladores para garantizar un uso adecuado.
Infracciones de Clearview a la protección de datos
Clearview fue sancionada y censurada en múltiples ocasiones por infringir las estrictas normas de protección de datos GDPR de la Unión Europea, incluidas varias multas de 20 millones de euros (22 millones de dólares) de organismos de control de Italia, Grecia y Francia y sentencias que consideran ilegal la tecnología de empresas similares de Alemania y Austria.
La firma también fue multada con unos 9 millones de dólares por la Oficina del Comisionado de Información de Gran Bretaña, aunque Clearview apeló con éxito alegando que el organismo no tenía jurisdicción sobre la forma en que las fuerzas de seguridad extranjeras utilizan los datos de los ciudadanos británicos. Sin embargo, el regulador holandés admitió que obligar a Clearview, "una empresa estadounidense sin establecimiento en Europa", a cumplir la ley resulta complicado.
La empresa no ofrece sus servicios en Europa y Wolfsen dijo que quienes utilicen los servicios de Clearview pueden "esperar fuertes multas". A pesar de las numerosas acciones para hacer cumplir la ley, "la empresa no parece adaptar su conducta", dijo el organismo de control, añadiendo que ahora está "buscando formas de asegurarse de que Clearview ponga fin a las infracciones", incluyendo la posibilidad de hacer a los directores de la empresa personalmente responsables de las infracciones.
Gran cifra: 30.000 millones es la cantidad de fotos de personas que hay en la base de datos de Clearview, según la agencia holandesa de protección de datos.
La cifra podría ser aún mayor. En una entrevista de 2023 con Time, el CEO de Clearview, Hoan Ton-That, dijo que la biblioteca de rostros de la empresa ya alcanzaba los 40.000 millones, suficiente para cinco imágenes de cada persona del planeta, y en junio declaró a Biometric Update que la base de datos de imágenes creció hasta los 50.000 millones.
Clearview se fundó en 2017 con el respaldo de inversores como el multimillonario de PayPal y Palantir Peter Thiel. Creció discretamente su base de datos de rostros a partir de imágenes disponibles en sitios web como Instagram, Facebook, Venmo y YouTube y desarrolló un software de reconocimiento facial que puede identificar a las personas con un grado de precisión muy alto.
Al parecer, fue muy bien recibido por las fuerzas del orden y Clearview vendió sus servicios a cientos de agencias, desde locales hasta organismos gubernamentales de gran envergadura como el FBI y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
La reputación de la empresa cayó en picado después de que se revelara la magnitud de sus operaciones en una investigación del New York Times en 2020, en la que se la describió como "espeluznante" y "distópica" su función. Clearview es controvertida, sobre todo teniendo en cuenta que la tecnología de reconocimiento facial está prohibida en algunas ciudades de Estados Unidos. Sin embargo, algunas entidades policiales eluden las prohibiciones pidiendo a otros departamentos que realicen búsquedas y su uso no parece haber disminuido con el tiempo.
Ton-That declaró a Biometric Update en junio que las búsquedas por reconocimiento facial realizadas por las fuerzas del orden se habían duplicado en el último año hasta alcanzar los 2 millones.
Nota publicada en Forbes US.