Todo indica que el criptoinvierno llegó para quedarse durante varios meses. El mercado de las criptomonedas atraviesa un ciclo bajista y el contexto económico internacional golpea con fuerza a los activos de riesgo. Por ese motivo, una actividad que durante 2021 fue furor en la Argentina, hoy también se encuentra en un momento complicado: la minería de criptomonedas.
Con el alza de los valores de las criptomonedas, sobre todo bitcoin y ethereum, la minería de estos activos se popularizó. En países como la Argentina, tuvo un boom espacial porque los retornos eran altos y en dólares y el costo de la energía para el funcionamiento de los equipos era bajo. Eso llevó a que cientos de inversores instalen equipos en sus casas para minar criptomonedas y ganar dinero.
Sin embargo, actualmente ese negocio dejó de ser tan fructífero. En noviembre, uno podía llegar a ganar 2.000 dólares por mes y hoy 500, por decir cifras aproximadas, explica Matías Ulrich de Minería Argentina a Forbes. Y agrega: Hay que tener en cuenta que no solo bajó la criptomoneda sino que también bajaron los precios de los equipos. Hoy están a mitad de valor en comparación a varios meses atrás.
-¿Cómo está el negocio de la minería de criptomonedas en la Argentina?
-Viene bien pero con el contexto actual se nota una baja. En noviembre del 2021, bitcoin no paraba de subir. Parecía que no tenía techo y, por ende, todas las otras criptomonedas lo acompañaron. Los mercados en sí crecieron mucho en ese momento. Pero desde entonces, no para de bajar. Hoy estamos en una situación opuesta, a un valor de bitcoin de 28 mil dólares al momento que estamos hablando. Es decir, bajó más de 50% desde noviembre.
-¿A qué se debe esto?
-A varias cosas que se fueron acumulando durante los últimos meses. Por un lado, la guerra entre Rusia y Ucrania afectó a todos los mercados. Por otro, las tasas de intereses de Estados Unidos. Las subieron medio punto en mayo, una cifra que no se aplicaba desde el año 2000. Su objetivo es sacar dólares de la calle para luchar contra la inflación pero eso generó un efecto inmediato en la bolsa. Lo más notorio fue el desplome de las grandes tecnológicas.
-¿Cómo repercutió para ustedes?
-La demanda bajó mucho. Ahí entra en juego un factor muy importante. Dentro de la industria de la minería, el producto estrella es el rig de minado de ethereum. Entre octubre y diciembre se vieron los mejores meses y después empezó a bajar. Una causa de eso es la incertidumbre que genera el paso a eth 2.0, que supuestamente se daría el año que viene. Pero no hay mucha información al respecto. Esto es importante porque si bien podes minar otra criptomoneda con el rig, no es igual de rentable que ethereum.
-¿Bajaron las ventas?
-Lo que vemos como negocio es una caída de venta importante. Pero igual hay mucho inversor que aprovechan porque lo ven como una posibilidad de comprar ahora que el mercado está barato. Y lo que más se invierte es en mineros de bitcoin.
Cómo es tener un negocio de minado de criptomonedas
Matías Ulrich fundó la empresa el año pasado. Fue en julio cuando el mercado estaba tan fuerte pero después empezó a remontar, cuenta el creador de Minería Argentina. Según relata, en noviembre se registró el máximo histórico del mercado cripto y un alza en todos los mercados en general. En ese momento, a la gente le parecía atractivo porque se alcanzó con la minería un retorno del 8 al 10 por ciento mensual y querían entrar, señala.
-¿Cuál es su actividad?
-Por un lado, brindamos asesoría sin costo para quienes se inician. Los asesoramos en todo tipo de cosas: trading, criptoactivos, minería en general, etc. Y tenemos servicios para empresas y personas siempre relacionado al mundo cripto.
-¿Con qué nivel de conocimiento llegan los usuarios?
-Hay un poco de todo. El que sabe y está en tema, sabe qué quiere y no tiene en la cabeza otra cosa. Es un usuario que está informado. Pero el 80% son clientes que requieren asesoramiento. Por ese motivo empezamos con reuniones para charlar y conocer sus necesidades. Siempre empezamos por el lado de riesgo. Es importante entender que son inversiones a largo plazo. Es una actividad de riesgo porque son activos extremadamente volátiles.
-¿Cuál es el retorno actual?
-En noviembre uno podía llegar a ganar 2000 dólares por mes y hoy 500, por decir cifras aproximadas. El cliente trata de ver el retorno de inversión pero en realidad, si hago esa comparación entre noviembre y hoy, lo que iba a recuperar en 10 o 12 meses, hoy lo hago en 18 o 24. Pero hay que tener en cuenta que no solo bajó la criptomoneda sino que bajaron los precios de los mineros. En noviembre salían 50% más que hoy. En ese sentido, es complicado pero les hacemos saber el riesgo y les contamos sobre todo lo que está pasando.
-Algo que ocurre es que aumenta la dificultad de minado también. ¿Es algo que los compradores saben?
-En este momento, lo que más le importa al cliente es lo que vale el minero y lo que deja de retorno. La dificultad de minado es algo que se va ajustando cada determinada cantidad de bloques. En paralelo, es inevitable que se sumen más mineros. Pero ya pasó que en países líderes como Rusia o China, se decretara que el minado es ilegal. Por lo tanto, toda esa potencia de granjas se apaga y hasta que se reubican la dificultad baja. Es algo que puede pasar de nuevo pero no lo charlamos con los clientes porque no nos gusta especular. Uno de nuestros principales objetivos es que no queremos que parezca un engaño.
-¿Hay miedo todavía a las criptomonedas?
-Hay un poco de todo en el mercado. Siempre tratamos de mostrar la mayor transparencia posible. Mostramos lo que tenemos, coordinamos reuniones, ponemos nuestras caras, etc. Hay mucha gente que no sabe y que vende información que no es real por el simple hecho de vender. Después está el armado de las máquinas, que tienen que estar bien armadas porque corren riesgo de incendio. Hace poco una persona nos trajo un equipo que se lo había armado otra persona y que no se incendió de casualidad. Tenía todos los cables derretidos porque no eran los compatibles con ese tipo de tecnología. Se lo rearmados y se fue contento. Hay más competidores en la industria de la minería y no todos son de los más confiables.
-¿Cómo analizas la actualidad del mercado?
La inflación anualizada en Estados Unidos llegó al 8,6%, algo que no se veía hace décadas. Además, está la guerra y todas las consecuencias económicas que genera. La realidad es que hacer una análisis hoy, es difícil. A la gente le agarra desconfianza no solo con las criptomonedas sino con inversiones de riesgo en sí. Puede llegar a repuntar el mercado pero va a seguir bajista durante un tiempo antes de remontar. El que está en el mercado hace tiempo sabe lo que son estas situaciones y por lo general reinvierte y espera.
-¿Qué esperas para la industria en los próximos meses?
-Yo termino confiando porque sigue siendo mi negocio y por algún motivo me metí en esta industria. En ese sentido, no hablo solo de criptomonedas sino de blockchain en general. Los NFTs, el metaverso y otros proyectos creo que van a generar muchas cosas positivas. Algunas ya las venimos viendo pero todavía estamos en un proceso de maduración de la industria.