Meta apuesta por influencers de IA en Instagram para atraer a la Generación Z: algunos ganan hasta US$ 10 mil al mes
Chris Westfall Colaborador
Chris Westfall Colaborador
Las cuentas de usuario generadas por inteligencia artificial están inundando Instagram y Facebook, según la empresa matriz de estas plataformas, Meta.
Ahora la compañía está lanzando una amplia gama de productos de IA, incluyendo uno que ayuda a los usuarios a crear personajes de IA. Con esto, busca atraer a un público más joven y enfrentar a competidores como TikTok y Snapchat.
Connor Hayes, vicepresidente de producto para IA generativa en Meta, señaló en diálogo con el Financial Times de Londres: "Esperamos que estas IAs existan en nuestras plataformas de la misma manera que lo hacen las cuentas [humanas]". Estos nuevos desarrollos de Meta se suman a una herramienta online llamada AI Studio, lanzada en julio, que permite a los usuarios crear sus propios chatbots. Podés clonarte o crear una persona artificial en línea utilizando software de texto a video, lo que hace que construir una presencia artificial sea más fácil que nunca.
Aitana López es una modelo internacional con base en Barcelona. Según su cuenta de Instagram, donde tiene casi 350.000 seguidores, habla español con fluidez y viaja por el mundo. Según Euronews, Aitana gana entre 3.000 y 10.000 dólares al mes gracias a acuerdos con marcas. Además, es activa en Fanvue, un competidor de OnlyFans donde los creadores digitales pueden monetizar su contenido. Sin embargo, ni Aitana ni su historia son reales. Fue creada por Rubén Cruz, diseñador y fundador de la agencia The Clueless.
Otro caso es Kimochii, una influencer creada con IA. Es obra de un hombre que decidió permanecer anónimo en Business Insider, donde explicó sus dilemas éticos y sus impulsos paternales en torno a la creación de su avatar. Tras ser despedido de su empresa, aprovechó sus habilidades en codificación y creó una influencer femenina en Instagram. "Interactuar con los seguidores me resulta raro", dice el creador de Kimochii. "Así que trato de evitarlo".
Jenny Dearing es otra emprendedora que está capitalizando la tendencia de los influencers creados con IA. Cofundadora y directora ejecutiva de 1337 (se pronuncia "leet", en referencia a la cultura de los videojuegos y hackers de los años ochenta), su empresa fue lanzada el año pasado con 4 millones de dólares en capital inicial. Los usuarios pueden sugerir qué hacen o dicen los influencers artificiales de 1337, en lugar de dejar que la IA maneje todo por completo.
"Hoy tenemos una oportunidad única de combinar la interacción humana con la IA en sus primeras etapas", comenta Dearing a TechCrunch. "En un mundo saturado de influencers que a menudo son demasiado comerciales o impersonales, 1337 presenta entidades diversas impulsadas por IA que interactúan con los usuarios de formas completamente nuevas y dinámicas". El modelo de negocio de la compañía permite compartir ingresos y establecer asociaciones con marcas, similar a otras plataformas para creadores.
Hayes comenta que ya se crearon cientos de miles de personajes utilizando la herramienta de personajes de IA de Meta, aunque la mayoría de los usuarios mantuvieron decidieron mantenerlo en privado.
Mientras tanto, TikTok está lanzando una gama de productos llamada Symphony, que permite a marcas y creadores usar IA para publicidad. Los usuarios pueden crear videos con avatares generados por IA, algo similar a los servicios que ya ofrece Arcads.ai, donde actores generados por IA pueden transformar tu guion en una campaña publicitaria completa, por un costo.
Los actores artificiales imitan videos simples que parecen contenido generado por usuarios (UGC, por sus siglas en inglés). Estos videos presentan valores de producción aparentemente básicos, pero con ediciones sorprendentemente elaboradas, b-roll, cortes rápidos y una avalancha de elementos visuales generados por IA, utilizando una amplia gama de avatares artificiales.
Las reglas de Meta establecen que todo contenido generado por inteligencia artificial debe estar claramente etiquetado en todas sus plataformas. Sin embargo, incluso con esas etiquetas, muchas personas se sienten inquietas por los posibles riesgos: el uso de deepfakes y chatbots artificiales como fuentes de desinformación, engaños en relaciones, fraudes... o algo peor.
Una demanda alega que un adolescente de catorce años se suicidó debido a la inteligencia artificial generativa. Los modelos de IA generativa son propensos a propagar información falsa. ¿Podría una avalancha de cuentas de IA con apariencia humana exponer a los usuarios a publicaciones dañinas, inexactas o violentas? El sitio Emarketer.com especula que, si las plataformas de Meta se llenan de bots de IA, los usuarios podrían migrar a otros servicios de redes sociales.
Quizás nos estemos acercando a la teoría del internet muerto. Algunos creen que ya estamos allí. Esta teoría afirma esencialmente que la actividad y el contenido en internet, incluidas las cuentas de redes sociales, son predominantemente creados y automatizados por agentes de inteligencia artificial. Llevando el escenario un paso más allá, ¿qué pasa cuando las cuentas que interactúan también parecen estar gestionadas por agentes de inteligencia artificial?
Elon Musk afirmó en X que la pequeña tarifa para los usuarios está diseñada para "frenar la avalancha implacable de bots". Las campañas de desinformación fueron bien documentadas en los últimos diez años. La teoría del internet muerto nos recuerda que debemos ser escépticos y cuidadosos. Pero, como dijo famosamente Yogi Berra: "En teoría, teoría y práctica son lo mismo. En la práctica, no lo son".
La inteligencia artificial está redefiniendo cómo pensamos sobre el engagement en redes sociales, los influencers, la conexión, la comunicación, el branding... y más. Meta ve la oportunidad en torno a la IA, y las compuertas se abrieron.
Nada desde la imprenta tiene el potencial de cambiar la manera en que nos comunicamos e interactuamos: la IA se destaca en ese sentido. Los avatares generados por IA tendrán un impacto aún más profundo en Instagram, Facebook y otras plataformas de redes sociales.
Nota publicada en Forbes US.