Mercado Pago, la fintech de Mercado Libre, anunció la nueva convocatoria para participar en la segunda edición de “Emprende Pro Mujer”, el programa que tiene como objetivo impulsar la educación financiera y las habilidades emprendedoras de las mujeres de la región, para potenciar su capacidad de generación de ingresos y planificar un futuro sostenible para sus negocios. Este año, la iniciativa capacitará de forma gratuita a más de 2.500 mujeres de América Latina. Las mujeres interesadas en participar, pueden inscribirse en este link.
“En Mercado Pago queremos que los conceptos y herramientas vinculados con la gestión financiera dejen de ser lejanos o inaccesibles. Buscamos desmitificar esta visión y acercar estas herramientas a todas las emprendedoras para que puedan impulsar sus negocios y seguir cerrando brechas”, comenta Guadalupe Marín, Directora de Sustentabilidad de Mercado Libre.
El programa impulsado por Pro Mujer, la empresa social con 33 años de trayectoria que trabaja brindando servicios y herramientas para que las mujeres de América Latina alcancen su máximo potencial, consiste en una plataforma digital que brinda capacitación, mentorías personalizadas y acceso a una amplia red de networking. A través de los cursos y contenidos dinámicos que se actualizan constantemente, las mujeres adquieren habilidades digitales, de liderazgo y gestión para administrar sus finanzas e impulsar sus ventas y sus negocios.
Carmen Correa, CEO de Pro Mujer, expresó: “Es una gran alegría contar con aliados como Mercado Pago. Gracias a su constante apoyo podemos amplificar nuestra misión y llegar con capacitación emprendedora a cada vez a más mujeres para que puedan mejorar sus condiciones de vida y transformar positivamente todo su entorno”.
Las emprendedoras que participan en Emprende Pro Mujer lideran negocios que representan la principal fuente de ingresos del hogar. Cabe destacar que en la región existen más de 7 millones de MiPyMEs que representan el 99% del tejido industrial de la región y más del 50% está liderado por mujeres.
Solo en la primera edición, 2.693 mujeres se certificaron en Emprende y adquirieron habilidades de liderazgo y gestión para administrar sus finanzas y ventas, además de incorporar herramientas digitales en sus negocios. El 85% de las mujeres afirma haber aumentado sus ventas en los últimos tres meses a partir de las herramientas digitales y nuevos conocimientos financieros. Además, el 93% considera que el programa le permitió poner en práctica herramientas para crear el hábito de ahorro y el 70% afirmó haber incorporado canales digitales y/o soluciones de cobro.
La propuesta de Emprende Pro Mujer está diseñada para cubrir todo el ciclo de desarrollo del negocio (de ideación a aceleración), en un formato con horarios flexibles para que las mujeres definan el mejor momento para capacitarse.
Magdalena y Gisele, dos emprendedoras que aumentaron sus ventas
Magdalena es escritora. Desde joven comenzó a interesarse en la lectura, la escritura y su aprendizaje gracias al libro “Ventanas abiertas”. Luego, comenzó a escribir su vida personal, en un diario íntimo, en forma de poema. Hoy en día, continúa escribiendo con ese estilo inspirada en vivencias personales y de su entorno social.
En su niñez, le inculcaron mucho el “no digas eso”, “no lo comentes”, “es una falta de respeto” y siempre se preguntó “¿Por qué no lo puedo decir?”. Luego, en su adolescencia (12 años), fue víctima de acoso dentro de su círculo familiar y fue su propia madre quien le dijo “no lo digas, es mi marido, a vos te habrá parecido”. Hasta el día de hoy sostiene que carga con eso, por lo que cree que es importante expresar lo que a uno le pasa. Esta experiencia inspiró sus escritos bajo el título de “Mi libertad expresiva”: se trata de un libro de poemas dividido en siete capítulos, que cada uno tiene una pregunta para que el lector reflexione sobre ella. En cada uno de esos poemas, demuestra que hay una salida para ese problema que plantea.
“Entré a Pro Mujer porque necesitaba aprender de marketing para promover mi libro. No tenía mucha información y con lo poco que hacía, no me iba bien [...] Después de haber hecho muchos cursos, por ejemplo el de literatura, me faltaban los conocimientos básicos para promocionar mi libro y no sabía cómo hacerlo porque los cursos que son gratuitos enseñan poco a comparación de lo que aprendí en Pro Mujer”.
Siempre quiso publicar su libro a través de una editorial, para que no sea plagiado. Pero, como no contaba con el sustento económico que un proyecto así necesitaba, intentó pedir un préstamo en bancos. Al no poder cumplir con los requisitos no pudo obtenerlo.
Gracias a Mercado Libre y Mercado Pago pudo acceder a diferentes créditos y así, desarrollar su proyecto. Uno de esos créditos le permitió adquirir insumos para su oficina propia como impresoras, guillotinas, encuadres, etc. Su idea es poder ser autogestiva y poder realizar una mayor tirada de sus libros.
Gisela, por su parte, era camarera y secretaria administrativa. En su tiempo libre, cuidaba animales en un campo junto a su marido y, por eso, comenzaron a comprar alimentos en grandes cantidades que les servían para stockearse.
En pandemia, gracias a que trabajaba home office, le pudo dedicar más tiempo a los animales. Además, al vivir en un pueblo en el que no hay grandes comercios, los habitantes comenzaron a preguntarles si podían llevar esos alimentos al pueblo. Es así como empezaron a revender los alimentos de animales y también sumaron productos rurales.
Al ver que el negocio crecía, ella decidió dejar su trabajo, que era el que mayor tiempo le demandaba y menos redituable le era, y, junto a su marido, tomaron la decisión de empezar el proyecto formal de vender esos productos.Hoy, cuentan con 2 locales a la calle, y esperan este 2023 poner un local más en otra localidad.
Utiliza Mercado Pago para cobrar y se enteró de ProMujer por un email que le llegó por ser usuaria de MeLi. “Hay cosas que gracias a ProMujer pude mejorar. Yo no sabía cuál era mi propuesta de valor, mi modelo de cliente, qué herramientas utilizar para poder llegar a mi cliente ideal según la necesidad que cada uno tenga en base a los productos que vendo. Es un proceso continuo constante para que el cliente sepa qué está comprando y vuelva a comprar. Todo esto lo aprendí a través de ProMujer”, finalizó.