Los sistemas educativos son como un elefante. Todos quieren moverlos pero no van a llegar muy lejos empujándolos. Mientras surgen habilidades completamente nuevas que requieren capacidad de aprendizaje constante. En Universidad Siglo 21 se adelantaron muchos años en implementar formas nuevas de educación, no dedicándose a empujar elefantes sino a motivarlos para que se muevan por sí mismos.
Y ahora tras una inversión de US$ 5 millones inauguraron un nuevo edificio de “Salud y Bienestar” y la “Academia 21” de la Universidad. Este espacio de 3.500 m² será el centro de enseñanza de 10 carreras universitarias y 15 programas de aprendizaje de la institución.
Forbes Argentina participó del nuevo lanzamiento en la sede central de Córdoba y dialogó con María Belén Mendé, rectora de la Universidad y Ruth Kaplan, Decana de Ciencias de la Salud de Universidad Siglo 21.
¿Qué esperan del nuevo edificio en cuanto a la propuesta educativa que pueden implementar?
María Belén Mendé: Nosotros apuntamos a lograr una formación integral que no son sólo las especialidades sino también cómo se interactúa con el ecosistema que esa carrera implica. El nuevo edificio busca nuclear las carreras. Podemos incentivar encuentros entre los alumnos de las carreras, mediante actividades conjuntas, caso de un ateneo y distintas miradas sobre ese caso.
Además, hemos hecho una gran inversión tecnológica para que el alumno cometa muchos errores mientras se forme. Por eso contamos con tecnologías donde por ejemplo tenemos unos muñecos de alta fidelidad que simulan situaciones médicas específicas que el alumno debe resolver.
Ruth Kaplan: Nos gusta hablar de medicina humanizada por eso tenemos esta visión holística de aprender fuertemente los conceptos de la carrera, pero también involucrarse y dialogar con otras carreras que son complementarias. Por eso una parte del edificio tiene mucha tecnología y experimentación pero la otra tiene que ver con el intercambio y la co-creación. El abordaje de la propuesta formativa de la Universidad está centrado esa perspectiva humanista que se fundamenta en conocimientos científicos sólidos, habilidades humanas como la empatía y educación mediada por tecnología. Esta visión posiciona al paciente como protagonista central de su Salud y Bienestar
Buscamos que los entornos simulados les permitan a los estudiantes aprender y equivocarse, despues reciben un feedback para fomentar la reflexion que les permite tener un aprendizaje antes de estar con pacientes reales.
¿Cuáles son las carreras que van a dictar? ¿Piensan incluir Medicina?
Ruth Kaplan: Estamos trabajando para tener Medicina lo antes posible. No podemos dar fechas pero estamos haciendo todos los pasos que nos piden para poder ofrecer la carrera. Esperamos pronto contar con novedades. En cuanto a la oferta de salud que tenemos, ya hay Licenciaturas en: Psicología; Kinesiología Y Fisioterapia; Nutrición; Fonoaudiología; Instrumentación Quirúrgica; Terapia Ocupacional Y Desarrollo Humano; Gerontología (CCC); y tecnicaturas en Enfermería; Atención Prehospitalaria de emergencias; y por último en Administración de Servicios de Salud. Además dictamos diversos cursos en los que damos certificados y diplomaturas. Se trata de un gran abanico de especialidades que como dijimos además posibilitan el encuentro entre especialidades.
Construir este edificio con el tema de la pandemia y la incertidumbre debe haber sido complejo. ¿Qué los llevó a seguir adelante?
María Belén Mendé: Fue una inversión de 5 millones de dólares, donde contamos con un crédito del Banco de Córdoba por cerca de la mitad. Y como decís es una obra que se viene desarrollando durante 5 años, tuvimos la pandemia en el medio. Lo logramos por la buena administración de nuestros ingresos que solo provienen de la matrícula de los alumnos.
Pese a las dificultades que se presentan a nosotros nos gusta decir que somos creadores y no seguidores. Sabemos correr riesgos y el edificio fue parte de ello. La pandemia nos frenó la obra en su momento pero seguimos adelante. Hoy ya no es un sueño. Y es un edificio que también despierta curiosidad, motiva a los alumnos pero también a nosotros mismos. Por eso un ala del edifico esta destinada a una interrelación entre los académicos los alumnos. Por lo general, los académicos tienen un espacio mas aislado de los alumnos nosotros buscamos que compartan espacios y se fomenten talleres sobre todo al final de las carreras.
¿Qué les aporta tener carreras de salud?
María Belén Mendé: Tenemos 28 años, somos una universidad joven en un país donde la mayoría de las universidades tienen más de 60 años. Creemos que cuando se ingresa a ciertas áreas tanto de la salud como ciencias exactas, se entra en otra categoría de universidad. Y por eso creemos importante hacerlo con toda la tecnología y las ideas de educación que se necesitan para el mundo de hoy; donde la motivación y la construcción de proyectos deben ser parte de la propuesta desde el momento en que una carrera se concibe.
Por otro lado, nos gusta salir de la zona tranquila y el confort. Las instituciones que no se arriesgan a generar proyectos de valor también se quedan en un área de baja innovación y eso nos lleva a la mediocridad lo cual hasta repercute en el desarrollo del país. Nosotros apostamos por un proyecto federal. Hoy Siglo 21 es una universidad muy reconocida en Latinoamérica por liderar tecnologías educativas que nos ayudaron a ser la universidad privada con mayor cantidad de números de alumnos. O sea, medido en tiempos universitarios, hace poco tiempo no existíamos. Hoy tenemos mas de 80.000 estudiantes, o sea más que cualquier universidad privada.
¿Cómo lo lograron? ¿Cuál fue la clave para lograr semejante disrupción? Porque en realidad incursionaron en un área donde ya había mucha experiencia con universidades muy consolidadas.
María Belén Mendé: Nuestra mayor fortaleza ha sido penetrar en las capitales de las provincias y las localidades. Estamos en todas las ciudades de 50 mil habitantes e incluso algunas más. En cada uno tenemos un centro de aprendizaje universitario.
Hace 10 años había mucha gente no estudiaba porque el acceso no era económico. Nuestros centros educativos más pequeños tienen dos aulas, una sala de estudio y un baño. Pero lo mas grandes tienen campus de 3000 alumnos. En esta red los alumnos no se mueven de su localidad pero reciben los mejores contenidos. No se baja la excelencia académica.
El problema de la capilaridad era no bajar la excelencia académica. O sea podemos tener un excelente profesor de matemática, el segundo muy bueno, el tercero bueno, y eso conspira contra la calidad. Ahora nuestros mejores profesores llegan a todo el país gracias a la tecnología, y las localidades cuentan con los mejores recursos académicos.
¿O sea rompieron con las desventajas de quienes estaban en localidades pequeñas y debían elegir entre moverse de su ciudad o dejar de estudiar?
María Belén Mendé: No sólo eso. Tenemos cuatro modalidades. Dos son presenciales y dos virtuales. Una de las virtuales es la que acabo de comentar donde los estudiantes van a estos centros educativos. Pero además hicimos un gran esfuerzo para que los alumnos puedan intercambiar modalidades. Quizá porque viajaron, o tomaron un trabajo, o se mudaron de ciudad. Logramos ser flexibles sin perder excelencia académica.
¿Cómo ven el tema del emprendedorismo y cómo se pueden llevar algunas de sus prácticas al sistema educativo?
Ruth Kaplan: Es un tema que incluso lo vemos en las áreas de salud. No se trata sólo de crear empresas. Es el espíritu emprendedor incluso dentro de un hospital el que hace la diferencia. ¿Quién se anima a entender y usar el ChatGPT? Ese espíritu que trata de ir un poco mas allá es algo que nos interesa fomentar.
María Belén Mendé: Para nosotros es parte de nuestro ADN. Nacimos de un emprendedor. Tenemos dos materias que son obligatorias a todas las carreras. Desarrollo del emprendedor y la otra es emprendimientos universitarios. Damos un certificado de emprendedor de la carrera que cursan. Tenemos un convenio con Babson College que es un referente mundial en la materia. Es un tema esencial para nosotros.
En este edificio, donde estamos haciendo la entrevista, yo le quería poner como nombre: Error. O sea un edificio donde se viene a cometer errores. No me dejaron y lo cambiamos por el concepto de experimentar. Y aquí se puede venir a experimentar ideas. Pero al menos en el edifcio que estrenamos ahora en las aulas pudimos poner diversas frases. Una es de Mark Zuckerberg: “No tengas miedo de arriesgarte y equivocarte. Es la única forma de encontrar tu verdadero potencial”. Ahí se resume lo que apuntamos. No es sólo proveer un certificado es contribuir para que Argentina despegue gracias a todo el potencial que tenemos y que aquí vemos a diario cada día.