“El camino claramente es eléctrico, pero excede a nuestros productos: es un proceso circular que incluye la fabricación, la posventa y el reciclado de piezas. La compañía ve esta evolución como algo sistémico, porque si bien el core es el desarrollo de nuevas tecnologías, no basta con pensar solo en la propulsión de los vehículos. Hay que contemplar la experiencia del usuario, nuevos materiales, los patrones de consumo y el rol de la red de proveedores y concesionarios. Los clientes ya tienen una expectativa alta respecto de la sustentabilidad”, considera Manuel Mantilla, CEO de Mercedes-Benz Argentina, sobre el futuro de la industria automotriz y la compañía.
-¿Qué adaptaciones tuvieron que hacer para abarcar este proceso?
-El core es el producto, con lo cual el desarrollo de nuevas tecnologías. Hoy en Mercedes solo se respiran vehículos eléctricos. Todo el equipo de Ingeniería está con la energía puesta en esta revolución a través del producto. Acompañado de esto vienen los distintos patrones de consumo. En Mercedes sentimos que los clientes siempre han encontrado algo especial, y en esta transformación queremos ofrecer una experiencia.
-¿Cómo es el proceso de llegar a los clientes para contarles lo que viene?
-El cliente ya está esperando y es el desafío de las automotrices o de Mercedes de sorprenderlo, porque hay una conciencia de sustentabilidad que excede a la industria. Mercedes siempre ha sorprendido con innovación, con tecnología. Ahora el paradigma está puesto en cómo hacer vehículos sustentables.
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-¿Qué le falta a la industria para moverse de lleno a este nuevo modelo?
-Si bajamos a Argentina, la industria automotriz es uno de los pilares estratégicos del país. Los productos están listos, están en desarrollo, pero en movilidad sustentable también se necesita una infraestructura de país. El sector público y privado tienen que trabajar en conjunto, un trabajo que ya comenzó porque tenemos un muy buen diálogo desde ADEFA con el Gobierno imaginando juntos una Argentina sustentable a través de la industria automotriz. Mañana no podría suceder porque no hay una capacidad energética para alimentar todo el parque. Pero es un camino que ya empezamos a recorrer.
-¿Cuál es el impacto de la industria en la economía?
-Es uno de los pilares estratégicos en Argentina por la cantidad de gente que empleamos, tanto de forma directa como en los proveedores y concesionarios. En Mercedes tenemos un claro perfil exportador: nuestra planta exporta el 80% de lo que fabricamos, principalmente a Mercosur, pero también a países como EE.UU., lo cual habla de la calidad y de lo que es posible lograr. Estamos en una coyuntura muy especial de la Argentina en donde la falta de dólares es un tema importante con lo cual cualquier actividad exportadora es un camino favorable al desarrollo económico del país.
-¿Cuáles son los retos?
-Es un momento muy interesante para la industria. La energía de Mercedes Argentina está puesta en desarrollar mercados de exportación más allá del Mercosur para tener programas estables de exportación. Y ahí es en donde trabajamos en conjunto. Puertas para adentro es nuestro tema, somos eficientes, tenemos la calidad, ahora necesitamos el acompañamiento del sector público (que lo tenemos) para definir Argentina con un perfil netamente exportador, y para eso necesitamos acuerdos con países más allá del Mercosur.
-¿Y están en negociaciones?
-Sí. Tenemos un gran acompañamiento de Cancillería para ir a buscar esas oportunidades que las hay, especialmente en un escenario pospandémico donde hay una demanda contenida muy fuerte.
-¿Cómo ven el escenario 2022?
-Debería ser mejor que el 2021. La incertidumbre política debería estar más normalizada. Hay una demanda contenida importante, con lo cual hay muchas oportunidades para seguir creciendo.