Investigadores del Hospital General de Massachusetts creen haber descubierto el vínculo hormonal que permite que el ejercicio reduzca el riesgo de padecer Alzheimer.
Este estudio es la confirmación de que la mejor forma de combatir la enfermedad es mantenerse activo.
En un estudio publicado el viernes en la revista Neuron, los investigadores descubrieron que la hormona irisina, que circula por el cuerpo durante el ejercicio, puede ayudar a reducir los depósitos de un fragmento de proteína llamado beta amiloide en las células cerebrales de un paciente.
Estos depósitos de beta amiloide crean una placa en el cerebro que, según los científicos, provoca los síntomas característicos del Alzheimer.
Para descubrir este vínculo, los investigadores aplicaron irisina a un modelo de cultivo celular humano en 3D de Alzheimer que ellos mismos crearon, según el estudio.
Al hacerlo, descubrieron que la irisina provocaba un aumento de la actividad de una enzima llamada neprilisina, lo que a su vez conducía a "una notable reducción" de la placa y los depósitos de beta amiloide.
La comunidad científica sabe desde hace tiempo que el ejercicio físico puede reducir los depósitos de beta amiloide en la enfermedad de Alzheimer, pero hasta ahora se desconocían los mecanismos implicados.
Cada año se diagnostica demencia a 10 millones de personas en todo el mundo, lo que significa que se descubre un nuevo caso cada 3,2 segundos.
Según Alzheimer's Disease International se prevé que esta cifra casi se duplique cada 20 años, y que los mayores aumentos se registren en los países en desarrollo.
Antecedentes
Varios estudios que han seguido a personas durante años y décadas de su vida han descubierto que los participantes más activos físicamente eran los menos propensos a desarrollar Alzheimer en etapas posteriores.
Según la Alzheimer's Society, que recopiló 11 de esos estudios, el ejercicio regular puede reducir el riesgo de que una persona desarrolle demencia en aproximadamente un 30%.
En el caso concreto del Alzheimer (el Alzheimer es un tipo de demencia), ese riesgo puede reducirse en un 45%.
Otras cosas también pueden reducir el riesgo de Alzheimer
Según un estudio publicado en julio por investigadores de Australia, Illinois y Minnesota, completar rompecabezas, jugar a las cartas o al ajedrez, tomar clases de educación para adultos y otras actividades cognitivas estimulantes pueden reducir hasta en un 11% el riesgo de desarrollar demencia a partir de los 70 años.
Además, en julio, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó un medicamento pionero en su clase.
Lecanemab, de las farmacéuticas Biogen y Eisai, pretende frenar la demencia mediante la eliminación de la placa en el cerebro, aunque algunas personas ajenas a la FDA han expresado su preocupación por su seguridad.
Más información
Además de descubrir la relación entre la irisina y unos niveles más bajos de depósitos de beta amiloide, los investigadores del Hospital General de Massachusetts pudieron identificar a qué receptor específico se une la irisina, provocando un aumento de la actividad de la neprilisina, según el estudio.
La irisina reduce el amiloide-ꞵ al inducir la liberación de neprilisina de los astrocitos tras la regulación a la baja de la señalización ERK-STAT3, (tal como publicó Neuron).