El mercado de oficinas se encuentra afectado por más de un año de teletrabajo en gran parte de las actividades, lo que generó cambios en el sector de cara a la pospandemia y a las perspectivas de un regreso parcial de los trabajadores a los espacios laborales.
"Hoy es todo a distancia, esto hizo que haya 220.000 metros cuadrados de oficinas vacías en la Ciudad de Buenos Aires; y hay profesiones que no sabemos en qué medida van a volver a la presencialidad", dijo a Télam Hernán Iradi, secretario del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de CABA (Cucicba).
Las zonas más afectadas por la suspensión del trabajo presencial, indicó, son: microcentro, centro y las zonas de Tribunales y de universidades.
Iradi afirmó que "hoy a un propietario de oficina se le hace imposible tener un candidato para venderla o alquilarla" y por ese motivo "se volvieron un gasto muy importante que en muchos casos no se pueden afrontar, entonces, necesitan solución urgente".
Una oficina de 100 m2 paga expensas de entre $15.000 y $17.000, a lo que se suman los gastos habituales de servicios, ABL, agua, luz y en algunos casos también gas.
La situación se replica en los espacios comerciales: "No hay consumo en los locales vecinos al transformarse en una ciudad desierta, los locales viven del público de la calle y el público no existe en esta zona", describió el empresario.
Precisó luego que "han cerrado casi 20.000 locales en la Ciudad de Buenos Aires, en cada cuadra hay unos siete locales vacíos".
Iradi afirmó que ante esta realidad "los copropietarios de edificios de oficinas están comenzando a hacer reuniones para transformarlas en viviendas".
Consideró al respecto que "toda crisis trae una oportunidad: si desde la iniciativa privada se logran modificar reglamentos para que los edificios de oficinas sean aptos para viviendas, si se entregan créditos blandos para la reconstrucción y desgravación impositiva, podemos llegar a refundar esta gran ciudad".
"Hay edificios completos vacíos en el cruce de las calles Rodríguez Peña y Viamonte, que con sólo modificar el reglamento se hacen monoambientes sin ningún problema; hoy los copropietarios lo están viendo como una gran posibilidad", agregó.
Iradi consideró además que "apuntar a reconstruir las oficinas en viviendas es una oportunidad para los inquilinos".
En tanto, un análisis de la empresa de servicios inmobiliarios corporativos Cushman & Wakefield aseguró que la oferta premium de oficinas corporativas ganará protagonismo y surgirá un nuevo ecosistema de lugares de trabajo.
Herman Faigenbaum, director general de la firma, destacó que "numerosos estudios concluyen que las oficinas seguirán siendo una parte importante de las estructuras y las estrategias de las organizaciones pospandemia, ya que son una ventaja competitiva para promover la cultura de la empresa, para la retención de talento y el funcionamiento de los equipos de trabajo".
Según el estudio, el trabajo funcionará bajo un modelo híbrido apuntando a un equilibrio entre trabajo virtual y en la oficina, dado que tanto empleadores como colaboradores se inclinan por esquemas de entre dos y cuatro jornadas presenciales por semana.
"Los objetivos de la oficina probablemente serán la colaboración, la conectividad, la socialización y la innovación, actividades difíciles de mantener en la modalidad de trabajo remoto, por lo que el espacio de la oficina se modificará para reflejar este cambio", aseguró Faigenbaum.
De hecho, las oficinas en construcción apuestan a conceptos renovados por la pandemia, como espacios vinculares para funcionar bajo protocolos, en caso de ser necesario, y amenities al aire libre, como espacios para almorzar y para reuniones en equipo.
La constructora Pablo Podestá, que tiene en obra el nuevo edificio de oficinas premium AAA "Officia Nordelta", señaló a su vez que a partir de la pandemia "la forma, el lugar y el espacio de trabajo serán parte del cambio; las personas valoran cada vez más su tiempo y priorizan las experiencias que le brinden satisfacción y motiven a los equipos en innovación y creatividad".
"A pocos meses de terminar la obra ya estamos preparados para recibir a las empresas que, pensando en la vuelta a las oficinas, busquen para sus equipos una mejor calidad de vida", afirmó Pedro Podestá, director de la empresa.
Este proyecto, aseguró, "cumple con los requisitos hoy valorados: una ubicación privilegiada con espacios amplios al aire libre, que potencian la creatividad y la colaboración entre los integrantes de los distintos equipos de trabajo".
Según Cushman & Wakefield, la vacancia en las oficinas clase A en el primer trimestre del año se mantuvo en alza y alcanzó el 14,9% de la superficie disponible, dado que "si bien algunas empresas vuelven paulatinamente a la normalidad, en el comienzo de año la superficie disponible continuó incrementándose".
En el caso de oficinas clase B la vacancia se ubicó en 7,8% en enero-marzo, con un incremento de 5,6% respecto del mismo período del año anterior.