La pandemia de coronavirus en el mundo pudo crear las condiciones ideales para que Clubhouse prosperará. ¿Cómo funciona esta red social? Los usuarios pueden seguir a otros usuarios o temas de interés, así como unirse a “clubes” temáticos. Luego tienen acceso a una selección de salas de chat que se enfocan en diferentes temas, muchos de los cuales están muy sintonizados con el “espíritu de la época”.
Hay salas de todos los tamaños: algunas tienen solo algunas personas charlando informalmente. Otras pueden contener cientos o incluso miles de personas que escuchan a un panel de expertos, tal vez un político, una celebridad o un líder empresarial. Los demás usuarios en la sala son visibles y pueden abrir sus perfiles, con una lista de a quién siguen. El algoritmo de la aplicación Clubhouse tiene todo esto en cuenta al ofrecer opciones de contenido.
Si se quiere comentar algo, se levanta la mano y el propietario de la sala podrá concederte los privilegios para hablar. Incluso puedes aplaudir a un orador haciendo clic rápidamente en el botón silenciar / reactivar. Todo esto sucede solo en audio. En el mejor de los casos, es como escuchar a escondidas una conversación fascinante, con la capacidad de unirse si se tiene algo que comentar.
Una de las razones por las que Clubhouse está demostrando ser tan popular es que el audio puede resultar mucho más íntimo y “en vivo” que las redes sociales basadas en texto. La gente a menudo prefiere hablar y escuchar en lugar de usar un teclado.
En su corta vida, Clubhouse se ganó un prestigio social envidiable. En la actualidad, la única forma de acceder a la aplicación es ser invitado por un usuario existente. Desde su popularidad inicial entre los inversores de Silicon Valley, Clubhouse atrajo a un número impresionante de figuras públicas, como Oprah Winfrey y Drake. También se encontrarán expertos con un conocimiento profundo de temas políticos y económicos, y celebridades hablando sobre sus últimos proyectos.
Los usuarios conocidos fueron una gran atracción de la plataforma. Las salas de Clubhouse son temporales, cuando termina la reunión, la sala desaparece y cualquier discusión se pierde para siempre, y no es posible grabar la discusión.
No para de crecer
Clubhouse ahora tiene más de 12,7 millones de usuarios y, a pesar de que todavía está disponible solo para iPhone, acaba de anunciar una plataforma para que los creadores de contenido exitosos moneticen mejor lo que hacen . Al mismo tiempo, está comenzando a enfrentarse a una competencia significativa no solo de aplicaciones más antiguas como Discord, sino también de otras incipientes pero potencialmente muy poderosas, como Twitter's Space .
¿Es la consolidación del fenómeno del audio social? Todo indica que el audio social podría superar a los podcasts en términos de horas de consumo regular. El Washington Post publicó un artículo sobre el crecimiento de este tipo de aplicaciones de audio: “Desde podcasts hasta Clubhouse, el audio ocupa una mayor parte del tiempo de las personas. Para algunas familias, eso es un problema”, y eso resalta el tiempo que se pasa consumiendo audio y cómo ese tiempo, junto con el tiempo que ya se pasa mirando la pantalla, podría afectar la vida familiar.
En términos generales, se consume audio de manera diferente a como se hace con el contenido visual: cuando se lee o se ve cosas en una pantalla, todavía se puede escuchar lo que sucede a alrededor y, hasta cierto punto, se puede participar en otras actividades.
Pero el audio es diferente: ponerse los auriculares y escuchar implica, en muchos casos, desconectarse del entorno, y más aún cuando se utilizan unos auriculares con cancelación de ruido.
Además, si se está escuchando un podcast, siempre se puede hacer una pausa o hacer otras cosas al mismo tiempo.
El principal problema con Clubhouse es que debido a que las conversaciones no se almacenan, debe prestar atención y, a veces, eso puede requerir una hora o más de tiempo. Para empeorar las cosas, muchas conversaciones de Clubhouse se prolongan sin descanso, en parte porque el modelo de participación aún no se definió y algunas personas aman el sonido de sus propias voces.
Por alguna razón, en un campo relativamente competitivo, Clubhouse popularizó el fenómeno: parece que el audio social se convertirá en parte de las redes sociales.