"La Sputnik-V está aprobada para un determinado grupo de edad de entre 18 a 60 años", deslizó Vladimir Putin y encendió la alarma en el mundo entero. A los dichos del presidente de la Federación Rusa se le sumó también la voz de Alexei Kuznetsov, asesor del Ministro de Salud, quien agregó que "los desarrolladores de la vacuna están analizando los datos clínicos y preparando un informe que será utilizado por el Ministerio de Salud para decidir sobre el uso de la vacuna contra COVID-19 para grupos de población de mayor edad.
Luego de aquellos dichos, la única en la cual hoy el Gobierno tiene puesta sus expectativas, funcionarios se hicieron eco de lo que soltó el presidente ruso en su habitual rueda de prensa.
Una de ellas fue Carla Vizzotti, Secretaria de Acceso a la Salud, quien actualmente se encuentra en Moscú, y explicó que Rusia está terminando los últimos pasos para aprobar el uso en mayores de 60. "Hasta ahora, recomiendan utilizarla en personas de hasta 60 años".
Vizzotti destacó la necesidad de que las vacunas que arriben a la Argentina puedan aplicarse en los adultos mayores, ya que advirtió que ese sector de la población es el que "ha tenido mayor mortalidad" durante la pandemia de coronavirus. A su vez, agregó, "se sigue monitoreando la eficacia, se siguen haciendo los controles en relación a los tiempos después de la primera y segunda dosis y por supuesto la seguridad de la vacunación".
El drama del abastecimiento
La secretaria de Acceso a la Salud lidera una comitiva oficial que desde el pasado lunes avanzó en los detalles para aprobar el uso de la Sputnik V en la Argentina y coordinar la logística necesaria para el envío de las primeras 600 mil dosis, algo que se concretaría a fin de mes mediante un vuelo de Aerolíneas Argentinas.
Desde un primer momento, el gobierno ruso desaconsejó la aplicación de su vacuna en el segmento de la población mayor a los 60 años. Luego, allá por septiembre, The Lancet advertía que la vacuna de Rusia "había sido probada en poca cantidad de personas y fuera del mayor grupo de riesgo según la edad". La Sputnik V aún debe esperar los resultados de la Fase 3, que incluye a personas adultos mayores de 60 años.
Para finales de diciembre el Gobierno contaba con recibir el primer lote de 300 mil vacunas, tal como lo había anunciado Alberto Fernández días atrás, a la vez que pronosticaba que en marzo habrían 10 millones de argentinos vacunados.
Sin embargo, Ginés González García sostuvo que aún no es posible confirmar eso por "variables difíciles" como el de los aviones. Lo que puedo asegurar es que las vacunas que lleguen van a ser distribuidas con equidad absoluta según las necesidades de cada provincia, tal como hicimos desde el primer día; como se hizo con las demás tareas implementadas desde el Ministerio de Salud, será con las vacunas, precisó el ministro.