La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el sábado que la propagación de la viruela del mono constituye una emergencia de salud pública de interés global, con “un claro riesgo de una mayor propagación internacional” a medida que los gobiernos de todo el mundo se apresuran a contener el creciente brote.
Hechos clave
La designación es el nivel de alerta más alto de la OMS y se ha asignado a seis brotes de enfermedades desde su introducción en 2007, incluidos el ébola, el zika, el covid-19 y la poliomielitis.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien en junio dijo que tenía "serias preocupaciones" pero que no lo consideraba una emergencia, dijo que volvió a reunir a un comité de expertos de emergencia el jueves para discutir la escalada del brote.
El comité no llegó a un consenso sobre si la viruela del simio representa una emergencia de salud pública de interés internacional, pero Tedros optó por declararla de todos modos y dijo: “En resumen, tenemos un brote que se ha propagado rápidamente por todo el mundo”.
Antecedentes clave
La viruela del mono se ha propagado durante décadas en partes de África central y occidental, donde el resto del mundo la ignoraba en gran medida. Se propaga principalmente a través del contacto físico cercano y, por lo general, causa una enfermedad leve que desaparece por sí sola, aunque puede ser fatal y causar síntomas agonizantes. Es pariente cercana de la viruela, una de las mayores causas de muerte de la humanidad y la única enfermedad humana erradicada mediante la vacunación, y los expertos advirtieron que el virus podría propagarse a nivel mundial para llenar el vacío que dejó atrás.
Debido a su proximidad a la viruela, el virus se conoce relativamente bien. Es propable que las vacunas y tratamientos para combatir la viruela funcionen contra la viruela del mono y se están utilizando para controlar el brote. Los suministros mundiales son muy limitados y los datos sobre su uso en la viruela del simio son escasos.
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De manera similar a la pandemia de Covid-19, los países con mayores ingresos, como EE.UU., se movieron rápidamente para asegurar las existencias disponibles, pero enfrentan escasez durante meses hasta que se entregan y priorizan la entrega de las primeras dosis a los grupos de alto riesgo para estirar los recursos. Los países menos prósperos, en particular las naciones africanas donde la enfermedad se ha propagado durante años, luchan por conseguir algo.
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Qué observar
Medidas sanitarias específicas. La gran mayoría de los casos de viruela del simio en todo el mundo se han identificado entre hombres que tienen sexo con hombres, en particular aquellos que tienen parejas sexuales múltiples o anónimas. No se sabe que la enfermedad se transmita sexualmente, algo que los expertos están investigando, pero el brote está siendo impulsado por el contacto sexual.
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El gobierno federal amplió el alcance de su campaña de vacunación contra la viruela del simio en junio para recomendar que las personas con mayor riesgo de contraer la enfermedad se vacunen y se dirija a estos grupos. Los funcionarios de salud pública han tenido cuidado de evitar el lenguaje que podría estigmatizar a los hombres homosexuales y bisexuales, una estrategia de salud pública dañina e ineficaz, pero los expertos han criticado los mensajes débiles como engañoso sobre quién tiene mayor riesgo de contraer la enfermedad. Tedros dijo que el patrón de transmisión “representa tanto una oportunidad para implementar intervenciones específicas de salud pública como un desafío porque en algunos países, las comunidades afectadas enfrentan discriminación que amenaza la vida”.
Número grande
Más de 16.000. Esa es la cantidad de casos de viruela del mono que se informaron a la OMS este año en 75 países y territorios diferentes, dijo Tedros.
Lo que no sabemos
El verdadero alcance del brote. El lento despliegue de las pruebas y la vigilancia ha obstaculizado la capacidad de monitorear el brote en los países ricos. La capacidad de prueba también es generalmente muy limitada en las naciones más pobres y Tedros dijo que la información proporcionada a la OMS desde los países de África occidental y central sigue siendo “muy escasa”. La escasez de información plantea un "desafío sustancial para diseñar intervenciones" para controlar el brote, agregó Tedros.
*Publicada en Forbes US
