Esta semana Globant inauguró oficialmente uno de los proyectos más importantes que tenía en carpeta: la construcción de su nueva oficina en Tandil. La ciudad tuvo un rol fundamental para la empresa que cumple dos décadas de existencia ya que fue allí donde instalaron sus primer edificio por fuera de la Ciudad de Buenos Aires hace 16 años. Y por ese motivo decidieron expandirse con un espacio que se caracteriza por ser sustentable e inteligente.
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La inversión que requirió el nuevo edificio de Globant en Tandil fue de 17 millones de dólares y según explicó Martín Migoya, cofundador y CEO, cuando decidieron desembarcar en esa ciudad lo hicieron con la fuerte convicción de desarrollar la industria del conocimiento y descentralizar las oportunidades de empleo. El sector tecnológico es el gran puente que tiene la Argentina para ser un referente global; disminuir la brecha social con empleo de calidad, inclusivo y federal. Estamos convencidos de que la economía del conocimiento posee una capacidad única de democratizar oportunidades globales y Tandil es un ejemplo más de esto, aseguró al respecto.
En la actualidad, hay más de 300 empleados de Globant en Tandil que trabajan para algunas de las principales compañías a nivel mundial desde su ciudad.
Hace 16 años, Tandil contaba solo con 15 empresas y no más de 300 personas trabajando en el mercado local de tecnología. Hoy, hay más de 2000 profesionales IT trabajando en más de 60 empresas y más de 1100 alumnos inscriptos para empezar a cursar el primer año de Ciencias Exactas, siendo esto un récord histórico, afirmó Wanda Weigert, Directora Ejecutiva para Argentina y Chief Brand Officer de Globant.
Un edificio sustentable e inteligente
Al idear el edificio en Tandil, desde Globant se plantearon los objetivos de que las oficinas sean sustentables e inteligentes. En ese sentido, será de los primeros que cuenta con Certificación Leed Platinum desde el diseño hasta la construcción. El mismo es un sistema de certificación de edificios sostenibles desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos que se implementó por primera vez en 1993 y en la actualidad es utilizado en varios países de distintas regiones.
El edificio está pensado con un diseño sustentable que lee, interpreta las mediciones que va tomando el edificio y optimiza los recursos que usa con el fin de minimizar el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y los habitantes, destaca Guibert Englebienne, Co-Founder Globant y Presidente de Globant LatAm, a Forbes Argentina. Y agrega: Se destacan el recupero de energía mediante paneles fotovoltaicos que captarán energía solar que luego se utilizará para alimentar el uso de los servidores, computadoras e iluminación, entre otros. También el recupero de agua de lluvia que se reutilizará para riego y usos sanitarios secundarios y el reciclaje, con la clasificación de residuos que se verá en cada área de trabajo. Cada una de ellas contará con un pre-clasificador de desechos que conduce a un depósito general en el subsuelo, donde también se encuentra un taller de reciclaje para materiales u objetos en desuso o estropeados.
Para finalizar, Guibert Englebienne remarca que también este es el primer edificio en Globant que va a implementar la norma WELL. La meta es optimizar la operación de este tipo de edificios considerando cómo interactúan las personas que lo utilizan, concluye sobre el sistema de puntuación para edificios que mide su impacto en la salud y el bienestar de las personas.