En América Latina, varios países ya tienen el ojo puesto en el desarrollo de una industria de hidrógeno verde y, entre la necesidad de una transición energética y la descarbonización de las economías, empezaron a trazar sus hojas de ruta. Algunos van más aventajados que otros, pero lo cierto es que la mayoría están en el inicio de la carrera.
De acuerdo con el informe el informe Green Hydrogen Global Market Report 2021: Covid-19 Growth And Change, se estima que en 2025 el mercado de este combustible limpio el alcance los US$ 2.940 millones.
Chile. México, Argentina, Perú, Colombia y Costa Rica aspiran a ser líderes del mercado mundial del hidrógeno verde, no solo en su producción, ya que también buscar ser exportadores a Europa y Asia, y algunos de estos países hasta plantean alianzas entre ellos.
De acuerdo con lo expuesto por seis asociaciones de hidrógeno en América Latina en un webinar organizado por Eneryou, ya tienen estrategias puestas en marcha. ¿En qué punto se encuentra cada uno? Esto dicen:
Chile
La gerenta general de Asociación Chilena de Hidrógeno, María Paz de la Cruz, dice que el país va a pasos agigantados: en 2020 había 20 empresas interesadas en este mercado y el año pasado se triplicó esa cantidad.
El país ya produjo su primera molécula de hidrógeno verde, está construyendo la mayor planta de hidrógeno verde de Latinoamérica, lanzó un plan para ser el primer país del continente en recibir aviones a hidrógeno en su aeropuerto y presentó recientemente un tren motriz experimental a hidrógeno para los grandes camiones de la minería.
Chile está decidido hacer un actor importante en este en este mercado de hidrógeno verde, aseguró. Para acelerar la transición energética se está estimulando la demanda de este combustible, financiando proyectos, implementación de políticas públicas y regulación, desarrollo de capital humano y alianzas nacionales e internacionales, detalló Paz de la Cruz.
El país, agregó, tiene un alto potencial en renovables para producir hidrógeno verde y que sus costos sean de los más competitivos; pueden llegar a producirlo por US$ 1,5 por kilogramo. Tenemos números ambiciosos, pero realizables, aseveró y apuntó que la meta para 2025 es tener 5,000 gigavatios de capacidad de electrólisis y en 2030 lograr el hidrógeno verde más barato del mundo.
Chile está mirando el uso de hidrógeno en seis aplicaciones: refinerías, producción de amoníaco, camiones mineros, camiones pesados y buses de larga autonomía y la inyección en redes de gas natural. El año pasado se adjudicaron US$ 50 millones para financiar proyectos para electrólisis y producir hidrógeno verde hacia 2025.
México
México está dando sus primero pasos en el mercado de hidrógeno verde; estimaciones de la la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) indican que existe un capacidad de instalar hasta 22 teravatios de electrólisis, lo que significa una producción de 1.400 millones de toneladas de este combustible limpio.
Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno, apunta que el país tiene todas las condiciones para detonar este mercado, principalmente en estados del noreste, donde hay gran parte de la actividad industrial.
De acuerdo con lo dicho por Hurtado, México ya tendrá este año una hoja de ruta para el hidrógeno verde, así como la primera producción. Se ha proyectado al país como un hub de este combustible y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene ya su primera apuesta en este negocio con un proyecto piloto, al igual que la iniciativa privada.
En Baja California ya hay proyectos que están en marcha para producir hidrógeno verde, con esto se puede exportarlo a otras partes del mundo, creo que el panorama es prometedor. Dicen algunas también agencias internacionales que México podría tener costos de producción muy atractivos y competitivos, comentó Hurtado.
Argentina
El país sudamericano, de igual manera, no solo le apuesta a la producción de hidrógeno para consumo interno sino también para exportación, especialmente por el gran recurso eólico en toda la Patagonia, donde el factor de carga supera el 50% en buena parte del territorio.
Juan Carlos Bolcich, fundador de la Asociación Argentina del Hidrógeno, señala que el país puede tener una posición importante en alianza con Chile para la exportación de hidrógeno verde a Japón, Corea o Europa.
En diciembre del año pasado, la gobernadora de la provincia de Río Negro, Arabela Carreras, y el presidente de Argentina, Alberto Fernández, firmaron un convenio que crea la Zona Franca de Sierra Grande, que es parte del paquete de acciones que buscan potenciar a la región, facilitando el desarrollo del plan de hidrógeno verde.
Este proyecto en dicha región, representa una inversión por US$ 8.400 millones y estima la creación de 15.000 empleos directos y 40.000 indirectos. A finales de 2021 un proyecto de ley de energías renovables e hidrógeno verde que busca empujar el diseño de un plan nacional que fije metas concretas a cumplir para fines de esta década ingresó al Parlamento argentino.
Perú
El presidente de la Asociación Peruana de Hidrógeno, Daniel Camac, también apunta que las su país tiene abundante energía renovable como para producir hidrógeno verde, y que no solo se piensa en el consumo local, sino en la exportación.
Lo primero que hemos querido hacer es posicionar en la agenda nacional, tanto en el sector público como del sector privado, que creo que lo hemos logrado obviamente con todas estas reuniones y capacitaciones que hemos desarrollado a lo largo de 2021, apuntó.
En Perú han hecho una primera aproximación del precio de producción nivelado del hidrógeno verde al 2030, 2040 y 2050, y observan precios que podrían estar entre los US$ 2,5 por kilogramo y reducirse hasta cerca de un dólar a lo largo del tiempo, incluyendo parte de la cadena de suministro relacionado con el transporte y la distribución.
Este año se está trabajando en promover incentivos para impulsar el mercado de hidrógeno verde y también una hoja de ruta que van a plantear próximamente a las autoridades.
Colombia
En Colombia ya se tiene una hoja de ruta para el hidrógeno verde que se basa en alcanzar la neutralidad del carbono. El país tiene grandes producciones en temas de oil y gas y necesitamos hacer una transición, dice María del Pilar Granados, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Hidrógeno.
La meta para 2030 es tener una capacidad instalada de electrólisis de tres gigavatios para producir hidrógeno verde a un costo de US$ 1,7 dólares por kilo, con inversiones de entre US$ 2.500 y US$ 5.500 millones. Con esto, se espera evitar la emisión anual de 700.000 toneladas de CO2.
Granados ve que el desarrollo del mercado de hidrógeno verde va a ser gradual, y de aquí a 2030 se plantea una combinación de hidrógeno azul (producido con gas natural) y verde, esto por las reservas de gas que se tienen.
Pero después de eso, se estima que sea solo hidrógeno verde. Nuestra visión es ser líderes en este implementación de tecnologías sostenibles del hidrógeno en sectores de energía, transporte e industria, estamos fundados desde mayo del año pasado y acogemos empresas, entidades sin ánimo de lucro y academia interesados.
*Con información de Forbes Chile.