OpenAI abrió "la Caja de Pandora" con la generación de imágenes por inteligencia artificial. Si bien esta tecnología ya existía desde hace algunos años —sobre todo con indicaciones en plataformas como Midjourney o DALL·E—, ahora ChatGPT-4o sumó su propia herramienta: permite no solo crear imágenes, sino también subir fotos y modificarlas con facilidad para que adopten un estilo específico.
Esto disparó una tendencia en Twitter relacionada con la querida colección de películas animadas de Studio Ghibli, dirigidas por el legendario Hayao Miyazaki. Todas tienen una estética tan reconocible como difícil de imitar. Hasta ahora, que la IA empezó a reproducirla.
Con ayuda de la inteligencia artificial, los usuarios suben sus propias fotos y adaptan memes a esta estética. Incluso circula un NFT de un "Ape" renderizado al estilo Ghibli y difundido como publicidad real.
Sin embargo, la tendencia Ghibli provocó indignación entre artistas y fanáticos de la animación. Si hubo alguna vez un estudio o un creador que jamás, bajo ninguna circunstancia, se vincularía con esta tendencia, ese era Miyazaki y su estudio. Usar su obra como ejemplo de las capacidades de la IA es un golpe al corazón.
El propio Hayao Miyazaki criticó con dureza una demostración de animación generada por IA: "Estoy absolutamente disgustado. Nunca desearía incorporar esta tecnología en mi trabajo en absoluto. Siento profundamente que esto es una ofensa a la vida misma"
Sin embargo, resulta difícil frenar esta tendencia. El propio CEO de OpenAI, Sam Altman, cambió su foto de perfil por una versión suya al estilo Ghibli.
OpenAI pareció notar rápidamente que esto podía traer complicaciones. Intentó aplicar algunas restricciones: en algunos casos, al escribir literalmente "estilo Studio Ghibli" en un prompt, aparece un mensaje que impide continuar por "cuestiones de políticas". Aun así, hay muchas formas de esquivar estas limitaciones.
Lo que OpenAI habilitó con esta tecnología de generación y modificación de imágenes es, sin dudas, impactante desde lo técnico. Hay montañas de ilustraciones creadas por IA. Es una herramienta que no deja de generar asombro. Pero desde lo creativo, y sobre todo desde lo ético, también produce miedo.
La inteligencia artificial avanza sin freno hacia la destrucción de todos los oficios creativos. Los artistas, animadores y escritores pueden odiarla, pero no son el blanco. El objetivo son las personas que disfrutan creando y compartiendo memes de Studio Ghibli en internet, y que ven esta tecnología como "suficientemente buena" en comparación con el trabajo humano. Y lo peor es que, con el tiempo, resulta cada vez más convincente.
Es devastador ver cómo se desarrolla este fenómeno. No solo como fanático de Ghibli, sino como alguien que ama la animación y el arte en general. La idea de que esta marea pueda detenerse empieza a sentirse lejana, como si se desvaneciera a la vista.
Nota publicada en Forbes US.
